Rey solitario ||RivaMika

♔Solo uno♔

—un gusto —le di la mano y luego las separamos.

—bueno, yo me voy a mis aposentos. Estoy agotada por mí viaje —bosteza y con unas chicas se van a sus aposentos con sus cosas.

—¿Mika? —dice Isabel mirándome—. ¿Estás bien?

—ya lo sabes, lo típico —contesté seca—, no me da buena espina esa mujer.

—bueno... —Hangi me mira con seriedad y sé que no es nada buena la noticia. —Elizabeth y Levi siempre habían estado juntos cuando tú no estabas aquí, no tanto, pero antes era a la que mas llamaba. 

—ya veo... —dije y me fijé que habían unas chicas mirándome. —¿Qué me ven? —dije molesta.

—calma tu tormento mikasa —sonríe una de ellas—. Ya llegó tu fin, el rey ni siquiera te recordará por estar con Elizabeth.

—eso no pasará, calla tu boca inmunda. De seguro ya quisieras ser como yo. Dejé de ser una concubina normal y ahora soy su favorita, eso ni siquiera lo han hecho ustedes. —me alejé de ellas.

—¿Qué harás con ella? —pregunta Isabel a mí lado.

—nada, de seguro es como Nanaba o Riko, igual de tontas —rodé los ojos. —y si pasa que Elizabeth y Levi están juntos yo... Trataré el modo de separarlos, igual no lo creo. Ahora iré a mi habitación. 
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Escuché unos golpecitos en mí puerta.

—adelante —dije sin ganas.

—¿Mikasa...? —dice susurrando Elizabeth.

La miré con seriedad.

—había entrado por accidente a la habitación de Nanaba y me corrió casi a golpes —bromea con una leve sonrisa—. Menos mal encontré la tuya... —se acerca a mí. —quería charlar contigo.

—¿Qué necesitas?

—oh vamos, no seas tan seca conmigo —hace un puchero en sus rojos labios.

—discúlpame.

—no te preocupes, ¿Qué edad tienes? —se sienta a mí lado.

—17 ¿Y tú?

—21 —sonríe—. Mmh, me acuerdo de mí época de concubina... Tenía 15 cuando llegué aquí, y 18 cuando fui favorita de Levi.

—¿Te trajeron en contra de tu voluntad, o fuiste tú la que vino por cuenta propia?

—quise venir aquí por cuenta propia, quiero ayudar a mí familia ya que somos bastante pobres. ¿Y tú?

Negué.

—yo no quería venir aquí. Pero ya me acostumbré.

—¿Cuándo te trajeron aquí?

—¿Por qué me haces tantas preguntas? —pregunté mirándola con recelo—. Que quieres de mí.

—nada —suspira—. Yo mentí, no vine por voluntad propia. Kiyomi mandó a unos soldados a qué me llevaran aquí a palacio. Quería irme, pero Kiyomi dijo que si me quedaba y era la favorita de Levi, ella iba a ayudar a mí familia y así lo hizo. Y yo pues... Acabé enamorada de Levi —sonríe.

—no se por qué me cuentas eso.

—somos parecidas... Nos trajeron en contra de nuestra voluntad y...

—yo no soy parecida a nadie. Ni siquiera te conozco —me levanté mirándola con el ceño fruncido—. Esa es tu historia, yo tengo la mía. ¿Qué quieres de mí? ¿Hacerte mí amiga?

—no —me mira con una sonrisa—. No quiero ni caerte mal ni bien, eso no me interesa.

—bien, entonces vete.