Belle.
Hoy es un sábado bastante agradable. Afuera, él día es soleado y la mañana es tranquila. Sobre todo, porque nadie ha venido a vernos, lo que al mismo tiempo es extraño, puesto que ya debería ser hora de desayunar. Digo, son las nueve de la mañana.
Atticus se remueve en la cama, estirándose tal cual gato y después parpadeando un par de veces, antes de mirarme. Sus ojos grises brillan confundidos, en tanto una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios.
— Si sabes que mirar a alguien mientras duerme es espeluznante, ¿No? — cuestiona en un murmuro por lo bajo. Su voz ronca provocándome un escalofrío en el cuerpo, haciéndome sentir nerviosa.
Me encogí de hombros, sonriéndole. Él niega, soltando un bufido.
— ¿Qué hora es? — cuestiona.
— Las nueve y media.
— Mhm... — Atti cierra sus ojos de nuevo. — ¿Quieres ir al patio? — pregunta, su brazo cubriendo sus ojos. — Creo que organizaron una especie de, uh, ¿Celebración? — él duda un poco. — No, espera, creo que es un evento para recaudar dinero... Están haciendo shows y tienen juegos, o eso me dijo Jimin ayer.
Oh, cierto. ¡El show de juegos! Ese, es un evento que se hace cada tres meses para recaudar dinero para el centro de rehabilitación, al este no tener suficiente con lo que le otorga el municipio de la ciudad. Hay demasiado internos y muy pocos recursos, según Jina, aparte de lo que les da el municipio, ellos sobreviven con el dinero que les donan y con lo que recaudan durante los eventos que organizan. Eventos al que, casi todos, pueden asistir. Y digo casi, puesto que siempre hay guardias vigilando que nadie trate de pasar drogas o alcohol al lugar, y es un método bastante efectivo.
Había estado tan perdida con todo lo sucedido, que de no haber sido por Atticus, no lo hubiera recordado.
En fin, el show de juegos de este año, dura tres días — creo que comenzó ayer— y la mayoría de los internos participan, ya sea jugando, siendo meros espectadores o haciendo distintos actos sobre un escenario, ¡Incluso ayudan a decorar! Y todos los que vienen son voluntarios, él mago que vino ayer, por ejemplo, es un familiar de Jimin y viene cada año a enseñar sus trucos de magia completamente gratis.
— ¿Has participado en esas cosas antes? — preguntó Atticus, sonando curioso y pasando a mirarme desde su lugar en la cama.
— No. — niego, haciendo un puchero. — La mayoría de los juegos son en pareja, y nunca he tenido a alguien con quien jugar... — y es que, si bien le agrado a la mayoría, ellos siempre prefieren pasarlo con sus familias o están ocupados. — ¿Te gustaría ir y ser mi pareja de juegos? —pregunto, sonriendo con emoción ante la idea.
— Bien. — acepta Atticus.
No puedo evitar chillar emocionada, lanzándome sobre él para abrazarlo. — ¡Gracias! — digo, dejando un beso en su mejilla.
Atticus hace una mueca. — A este paso vas a romperme algo. — se queja.
— Lo siento. — digo, soltando una risita, levantándome.
Él niega, restándole importancia al asunto y reincorporándose. Se estira de nuevo, poniéndose de pie, antes de hacer amago de quitarse la camiseta. Es entonces, cuando pasa a mirarme. Sus ojos grises no abandonan los míos y su ceño se frunce. Yo ladeo la cabeza en confusión.
Entonces, él sonríe. Una sonrisa ladina, repleta de burla, mientras alza una ceja en mi dirección. — ¿Planeas quedarte a mirar cómo me cambio? — cuestiona con burla impresa en sus palabras. — No tengo problema, pero...— y no lo dejo terminar la oración, pues suelto un rápido "lo siento", antes de huir avergonzada, escuchándolo reír mientras cierro la puerta detrás de mí.
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Una dulce adicción (#1 GEMELOS EVERETT)
Teen FictionUNA DULCE ADICCIÓN (Antes llamada "ADDICTION") Atticus es tan adictivo, como peligroso. Una bomba que puede estallar en cualquier momento. Belle es tan dulce, como adictiva. Un dulce bombón de azúcar capaz de alegrar tu día. Y Atticus ama los dulc...