My Wildflower (Calum Hood)

Somos dos

Estaba en un total limbo, habíamos compartido unos snacks que nos habían traído a la habitación y viendo la película de Monster inc que curiosamente nos gustaba a los dos pero debido al cansancio del día agitado me había quedado dormida en el hombro de Calum pero una agradable melodía me despertó.

Más bien era un tarareo, pude identificarlo de manera correcta cuando de la garganta de Calum salía la melodía y en una pequeña libreta escribía algo muy emocionado.

- Hood - dije adormilada mientras este me miraba sonriente - Que haces?

- Llevo hace rato dándole vuelta a unas ideas en mi cabeza y las estoy escribiendo- dijo emocionado tarareando una melodía una y otra vez.

- Suena bien - confesé.

- Espero que suene mejor si logro hacerla - dijo poniendo fin a sus escritos y volviéndome a abrazar entre sus brazos.

- Cuéntame de ti, de tu vida de niña, de la pequeña Snow - dijo Calum acariciando mis brazos mientras que yo me volvía años atrás en el tiempo a cuando era feliz.

- Era una niña alegre, mamá me tuvo a solas cuando a penas tenía diecisiete años y quedó embarazada de su novio de preparatoria, este nunca se quiso hacer cargo de nosotras y la abandonó, al igual que sus padres que eran muy conservadores y no toleraba una hija soltera y embarazada en su casa. Fue así que mamá que era de Seattle se vino a vivir junto a una tía nuestra hasta Atlanta, ahí nací yo y ella comenzó a trabajar en todo lo que pudo para sacarnos adelante. La tía Adele murió pocos años después y nos dejó la casa por lo que ahí crecí siempre viendo como mamá luchaba por un mejor futuro para mi. Aún me parece verle sentada a mi lado tocando su guitarra y cantando para mi canciones de Elvis, aún me parece escucharle cantar Can't help falling in love with you - Eso eran los mejores recuerdos que dejó mamá para mi, no quería pensar en las demás pesadillas que ambas vivimos, no quería enfocarme en ello.

- Wow Snow, de seguro era una mujer muy especial- dijo Calum.

- Lo era, era preciosa tanto por dentro como por fuera, recuerdo su cabellera larga y negra como el azabache y los ojos verdes esmeralda que parecían tener vida propia - recordé mientras lágrimas corrían por mis ojos.

- No llores Wildflower - susurró Calum a mi oído.

- No pasa nada, siempre me pongo así de melancólica cuando pienso en mi pasado - dije limpiando mis lágrimas mientras trataba de sonreír para él.

- Entonces mañana me regalas tu día para hacerlo inolvidable para ti - mencionó con emoción.

- Eso no tienes que preguntarlo Hood - dije besando una de sus lindas mejillas mientras este sonreía.

- Buenas noches Wildflower- susurró en mi oído mientras me abrazaba desde atrás.

- Buenas noches Hood - susurré tomando sus manos entre las mías y sumiéndome en el más dulce y placentero de los sueños.

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Escuchaba voces, unas masculinas y otras femeninas que conferenciaban entre sí en forma de susurros pero que no callaban. Me moví un par de veces en la cama aún sintiendo los brazos de Calum apresándome entre si.

Ahora no solo eran voces, también pequeñas risas se escuchaban por todos lados así que mis ojos se fueron abriendo de a poco cegándome algún que otro rayo de sol que se colaba por la ventana, traté de volver a mirar a mi alrededor y cuál sería mi sorpresa cuando cuatro pares de ojos nos miraban fijamente.

- Calum!!!! - dije aterrorizada cuando este aún soñoliento abrió sus ojos y ambos miramos como Michael, Crystal, Luke y Sierra nos miraban divertidos.

- Pero ustedes desde cuando?... - preguntó Calum confundido.

- No, eso me pregunto yo, desde cuando? - preguntó sonriendo Luke mientras Sierra lo golpeaba por un costado.

- No preguntes Luke, no ves la cara de satisfacción que tienen ambos, se nota que se gustan y yo también te lo dije así que dame el dinero que me debes - reclamó Mike a Luke.

- Habían apostado en cuanto a nosotros? - preguntó Calum ofendido mientras yo quería que la tierra me tragara - Es cierto que ustedes son unos patanes.

- Deja las bobadas C dizz se notaba a la legua que Snow te traía loco - sonrió con suficiencia Michael mientras Crystal lo miraba con desaprobación.

- Y esto que es?, oh Dios, lo sabía!!!! - dijo Ashton entrando por la puerta - Kay Kay tu no dices nada?

- Yo si lo sabía- dijo esta sonriente mientras me miraba y me guiñaba un ojo.

- Un momento, si estos están aquí, los otro están juntos en la otra habitación- concluyó Luke mientras los demás lo miraban como si de un genio se tratase.

- Ya basta chicos dejemos a Cal y a Snow tranquilos - dijo Crystal mirando a los demás para luego  dirigirse a nosotros- En hora buena chicos, estamos muy felices por ustedes - dijo sonriendo mientras los demás asentían.

- Esto hay que celebrarlo!!! - anunció entusiasta Ashton mientras Calum sonreía y yo trataba de sonreír a pesar de estar inmensamente avergonzada.

- Ok campeón pero ahora démosles un poco de intimidad y vámonos a desayunar- dijo Kay Kay dándole unas palmaditas en la espalda a su novio.

- Ok Cal, los esperamos abajo - anunció Mike mientras salían de la habitación y fuera se sentía como le golpeaban la puerta de la habitación en la que estaban Kyla y Roy.

- Definitivamente nos van a hechar del hotel- dijo Calum riendo mientras comenzaba a hacerme cosquillas.

- Y definitivamente he pasado el momento más incómodo de mi vida - dijiste entre carcajadas mientras tenías todo el peso del enorme cuerpo de Calum sobre ti.

- Acostúbrate Wildflower porque eso es lo menos comparado con lo que ellos son capaces de hacer - dijo sonriendo ampliamente mientras observabas como su rostro se volvía adorable cuando sus ojos se rasgaban aún más de lo normal, era hermoso y no cabian dudas de ellos.

- No me gusta lo que me estás haciendo Hood - dije seria haciendo que este rápidamente dejara de hacerme cosquillas.

- Disculpa Wildflower - dijo seriamente.

- No, lo siento, no me refería a las cosquillas, sino a las cosas que me estás haciendo sentir y que me asustan un poco - confesé.

- Entonces somos dos los que tendremos que superar los miedos - dijo besando mi frente - pero mientras tanto continuaré con las cosquillas- dijo sonriendo mientras continuaba con las cosquillas y ambos reíamos como locos.