Desperté un poco confundida, miré a todos lados y no reconocía el lugar hasta que al ver una bolita de pelos rendida a mi lado me pude percatar que era Duke y que estaba en la habitación de Calum. En efecto a mi cabeza llegó todo lo sucedido hace unas horas atrás como un golpe mientras que mi cuerpo estaba todo adolorido debido a las lesiones que había sufrido.
Miré a todos y no encontraba señales de Calum por ningún lado así que muy despacio me levanté de la cama y fui hasta donde escuchaba un sonido que llamó mi atención.
- Hola, ya te esperaba - dijo Calum sonriendo en cuanto entré en la cocina y este se encontraba solo usando un albornoz azul preparando lo que juraría era té.
- Hola - dije llegando hasta su lado mientras ambos nos fundíamos en un fuerte abrazo.
- Te sientes mejor hoy? - preguntó frotando mi espalda con una de sus manos mientras yo asentía - Tienes planes para esta mañana?
- No, Andy me indicó que pasara por el studio sobre las dos de la tarde así que tengo la mañana libre - dije tomando asiento en la isla de la cocina mientras Calum vertía el té en dos tasas.
- Genial porque quiero que conozcas un lugar muy especial y luego iremos a almorzar juntos - dijo sirviendo el té frente a mi mientras se sentaba a mi lado.
- Estás seguro que quieres que te acompañe? - pregunté.
- Tan seguro como que si te demoras mucho se nos hará tarde - dijo sonriendo mientras yo trataba de apresurarme.
Una hora después ya me había dado una ducha y estaba por vestirme cuando recordé que la ropa que traía quedó toda dañada por mi caída y que no tenía nada más que usar.
- Calum, creo que no podré acompañarte, no tengo ropa adecuada para usar después de lo de anoche - dije apenada.
- No te preocupes, creo que en el armario del cuarto de huéspedes hay alguna que otra prenda de ropa que mi hermana ha dejado en algunas de sus visitas - dijo caminando en dirección a la habitación mientras yo le seguía.
Abrió el armario y allí habían colgados algunos vestidos que tal vez alguno podría quedarme.
- Aquí están - dijo colocando las perchas sobre la cama - pero si prefieres podemos ir de compras- dijo mirándome.
- Oh, no te preocupes, tu hermana tiene muy buen gusto, creo que este coral me puede quedar - dije tomando un vestido cóctel de color coral muy bonito y a la vez casual.
Me puse el vestido que combiné con mis botas, recogí mi cabello en una cola y tomé mi teléfono que afortunadamente llevaba en mi bolsillo y no fue timado.
- Te vez preciosa- dijo Calum al verme.
- Tu también- respondí a su cumplido pues como era de costumbre siempre lucía muy bien.
Juntos fuimos en el auto hasta un lugar de fachada antigua que parecía un colegio o una institución con fines parecidos.
- Aquí estamos- dijo aparcando y mirándome fijamente.
- Una escuela? - pregunté.
- En teoría sí pero también es una casa de acogida- dijo mirándome fijamente- desde hace un par de años los chicos y yo la visitamos como parte de nuestro proyecto filántropo, aquí esos conocido niños increíbles y hemos en la medida de nuestras posibilidades hacerlos felices, me pareció que te gustaría acompañarme pero si no ya sabes, podemos irnos - dijo muy serio esperando mi decisión.
- Yo fui una de ellos Calum, jamás me opondría a poder traerle un poco de felicidad a unos niños que como yo han pasado por cosas muy difíciles, vayamos entonces y preséntame a tus amigos- dije entusiasmada mientras este me vió con una gran sonrisa en su rostro.
- Anda vamos - exclamó y tomó su guitarra para así entrar en el gran recinto.
- Calum!!!!!! - gritó una pequeña de cabellos rubios y ojos verde esmeralda.
- Valery! - dijo este estrechándola contra sus brazos mientras que a su buchiciosa bienvenida ya una docena de niños venían en torno a nosotros.
- Hola a todos - dijo Calum sonriendo aún con la pequeña en sus brazos.
- Calum y el tío Mike? - preguntó un pequeño de al menos seis años.
- Prometió venir pronto pero hoy les traje a una gran amiga, ella es Snow - dijo Calum señalándome mientras los niños sonreían.
- Hola pequeños - dije de forma emotiva porque en cada uno de ellos me veía a mi, a la pequeña Snow que se quedó sin madre y que nunca fue adoptada, a la pequeña que tuvo que abrirse camino sola en el mundo y pasar por muchas adversidades.
- Cántanos una canción Calum - pidió un pequeño mientras que Calum tomó su guitarra y gustosamente se sentó entre los niños a tocar.
- Bien niños esta canción es típica de mi país y mi mamá me la cantaba antes de dormir, se llama Cuddly Koalas.
La voz sedosa y melodiosa de Calum inundó el lugar y todos los niños e incluida yo escuchamos con atención la hermosa canción.
Después de esa vinieron muchas más, algunos juegos y pude peinar y pintar a algunas niñas.
- Gracias por la visita señor Hood - le dijo la directora del lugar a Calum mientras este asintió educadamente - Y encantada de conocerla señorita Walters- mencionó mientras yo le tendía mi mano para saludarle.
- Te gustó la visita? - preguntó Calum mientras ambos sabíamos al auto.
- Lo adoré, podía verme ahí años atrás como ellos y podía sentir la misma sensación cuando alguien hacía algo parecido para nosotros como lo hizo la señora Holland, la madre de Kyla - dije colocándome el cinturón.
- Que bueno, entonces la próxima vez que venga te traigo con nosotros, las chicas también han venido y han organizado eventos benéficos para recaudar fondos para los niños.
- Me parece estupendo - comenté- A propósito Hood, quién diría que la super estrella de 5 Seconds of Summer tan serio y frío podría tener un corazón tan cálido - dije mirando en su dirección.
- Eso para que veas que no todo lo que vemos es - dijo concentrando su visión en la carretera.
- Tienes toda la razón- dije pensando al azar por cosas de mi vida y mi pasado - las apariencias engañan.
- Uhmmm, pero bueno, ahora iremos a almorzar porque no se tú pero yo tengo hambre- dijo sonriendo mientras aparcaba en un restaurante de comida rápida.
- McDonald's? En serio Hood? - dije sorprendida porque nunca pensé que fuese de comer comida rápida.
- De vez en cuando es bueno darle un gusto al cuerpo no es así? O es que no te gusta, si quieres...
- Una hamburguesa con extra de queso y papas fritas ah, y una malteada de chocolate - dije divertida mientras este me miraba asombrada.
- De veras?
- Sip.
- Esa es mi chica - dijo saludándome con el puño y sonriendo - me gustan las mujeres de buen comer.
- Y a mi me gustan los hombres que llevan a comer a McDonald's- dije riendo.
Calum estuvo andando en la guantera del auto y sacó de ellas unas gafas y un gorro.
- Precaución- dijo mirándome y poniéndose ambas prendas tratando de esconder su identidad.
- Y los tatuajes, crees que no te los reconocerían?
- Te sorprendería la cantidad de personas que tienen iguales o similares - dijo saliendo del auto mientras yo lo imitaba.
Entramos al restaurante y después de una hora estuvimos repletos y satisfechos en el auto nuevamente.
- Así es un día de ocio con Calum Hood? - pregunté riendo.
- Así es un día del nuevo Calum Hood, del que conoció a Snow - dijo sonriendo para luego depositar un pequeño pico en mis labios.
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My Wildflower (Calum Hood)
Fiksi PenggemarEran dos inmensas rocas a punto de colapsar, fuego y diesel, eran dos almas completamente perdidas y a la vez encontradas entre sí, era la flor silvestre y el jardinero que la cuidaba