10 Tu sabor

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Llegamos a una playa hermosa, las arenas eran blancas y la visión del paisaje era surrealista.

- Señorita - dijo Calum estrechando nuestras manos para ayudarme a bajar del jet sky.

- Gracias- dije un poco ruborizada.

La mano de Calum no se separó más de la mía, sus dedos se entrelazaron a los míos y dentro de mi la emoción por un simple detalle como ese me invadió volviendo loco a mi corazón.

- Por aquí- nos dijo un señor que se encargaba de un lugar muy hermoso y que por el interior lo era más. Consistía en una especie de terraza con una vista de la isla y del horizonte preciosa, tenía un par de asientos, una mesa llena de dulces, frutas y bebidas y además una gran piscina infinita que conectaba sus cristalinas aguas con las del azul océano.

- Wow - fue lo único que pude decir al divisar toda aquella belleza ante mis ojos.

- Supongo que te gusta verdad? - dijo Calum colocándose detrás de mi y hablándome en un susurro a mi oído.

- Es precioso, gracias Hood - le dije volteándome para verle su rostro todo iluminado por el sol.

- Todo es poco para complacerte - dijo sonriendo y en un arrebato me tomó entre sus fuertes brazos y corrió hacia la piscina mientras un grito de asombro salió de mi garganta.

- Calum!!!! - grité mientras este reía y se quitaba el cabello que se le pegaba en su rostro debido al agua.

- Hay que divertirse Wildflower- dijo sonriendo y volviendo a aproximarse a mi.

Podía sentir todo su cuerpo pegado al mío, su pecho y abdomen marcado solo cubierto por una camiseta pegada y mojada, el calor que a pesar del agua desprendía de su piel, su rostro a centímetros del mío y sus manos grandes y fuertes aferradas a mi cintura.

Muy despacio su boca se acercó a la mía y podía perfectamente sentir su aliento.

- No sabes como me tuve que contener para no besarte todo este tiempo- susurró - pero ahora lo voy a hacer sin ataduras.

Su boca comenzó así a danzar junto a la mía, su lengua saboreó la mía y sus manos comenzaron un recorrido desde mi cintura hasta mis caderas.

- Puedo? - murmuró tomando el blusón que llevaba y poco a poco quitándomelo mientras yo asentía.

Mi cuerpo comenzó a temblar, no por el frío sino porque era la primera vez que me mostraba con tan poca ropa delante de él.

- Eres preciosa- murmuró recorriendo su mirada por mi cuerpo solo vestido con un minúsculo traje de baño para luego con sus dedos recorrer mi silueta.

Dominada por la tentación tomé el borde de su camiseta y muy despacio se la quité dejando al descubierto su moreno pecho adornado con tatuajes y perfectamente definido.

- Tu también lo eres- murmuré un poco avergonzada mientras este me tomaba por mis piernas para así poder con ellas abrazar su cintura.

Mi espalda se quedó pegada a la pared de la piscina mientras mi cuerpo se sentía de pluma entre los fuertes brazos de Calum.

- Me vuelves loco Snow - susurró nuevamente para así volver a besarme y yo volvía a sentirme en el paraíso.

Su respiración y la mía eran irregulares, nuestros besos eran cada vez más necesitados, las manos de Calum explotaban mi anatomía y yo lo necesitaba cerca de mí, tanto como necesitaba respirar para poder vivir.

- Que tal si... - dijo este de forma entrecortada apuntando hasta el interior del lugar.

Mi corazón latía a prisa, no era ninguna niña y sabía que las cosas estaban llegando lo suficientemente lejos como para llegar a un punto de no retorno y eso me preocupaba, pero me preocupaba aún más las ganas que me invadían por poder sentirlo tan cerca de mi como nunca había deseado a nadie, podría arrepentirme luego pero ahora mi cuerpo lo pedía a gritos.

My Wildflower (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora