Capítulo 44: isla de Jones

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aviso al final, por favor, leanlo.

Narra Lloyd:

Ya es de mañana, aún es temprano, no falta mucho para que salgamos para el pueblo. Termine mi desayuno, necesito algo de aire fresco, necesito calmar mis pensamientos un poco antes de partir. Cuando salgo del monasterio, veo que la puerta de entrada entreabierta, dejando ver un pelo (T.C.P) al frente mío. ¿_____ está aquí? Me voy acercando más a ella, parece nerviosa y estresada, juega con sus manos mientras mira a la nada.

--- ¿Se puede saber qué te pasa? – pregunto sentándome al lado suyo, haciendo que se asuste un poco.

--- hola Lloyd – habla cansada – estoy bien, supongo....

--- te conozco bien y sé que me estas mintiendo, ¿Qué te pone así?

Ella tarda unos segundos en contestar pero lo hace – tengo miedo de quienes sean esos engañadores, si pusieron grabadores por algunas partes del monasterio, algo quieren de nosotros, – ella me mira a los ojos con un leve miedo que logro descifrar en sus ojos – o de mi incluso....

Me acerco más a ella -¿Por qué te querrían a ti? Digo, no me mal interpretes pero no veo sentido en lo que dices.

--- ¿no escuchaste lo que dijo Misako ayer? Solo un poseedor de magia oscura podrá tocar los diamantes.

--- pero tú no tienes magia oscura.

--- lo sé, pero yo una vez tuve magia oscura, ¿Qué tal si ese poder aún no se ha ido? ¿Qué tal si aún queda magia oscura en mí?

Sin aguantar más, la abrazo por los hombros, haciendo que nuestros cuerpos estén cerca – eso solo tú lo sabrás, pero yo sé que no esta, me has estado demostrado últimamente que has cambiado mucho.

La sonrisa de _____ se hace notable en su rostro – gracias Lloyd.

(...)

Ya había llegado la hora, partiríamos después de despedirnos del resto. Voy saludando a cada uno de mis amigos, cuando llega el momento de despedirme de mi madre ella me abraza con rapidez y con fuerza, diciéndome que me cuide y que tengamos suerte, cosa que agradezco. Finalmente llego a _____, nos quedamos viendo por un par de segundos, es lo que necesito para poder analizar todo su rosto, quiero recordar cada detalle de su cara para poder recordarla cuando esté buscando la información. Solo me tengo que despedir de ella e irme, pero no lo quiero hacer.

Ella no se preocupa en romper el silencio – ten cuidado allá, ¿está bien? – pregunta en voz baja.

--- la tendré, tu cuídate también, no quiero llegar y pensar que algo malo te paso – ambos reímos levemente.

--- lo hare si tu también lo haces – en pasos pequeños nos acercamos para abrazarnos, su cara esta por mi cuello mientras yo acaricio su pelo, antes de separarme del abrazo le doy un corto beso en su cabeza.

Finalmente me subo a mi auto junto a mi padre, viendo por mi ventana al resto despidiéndose con la mano o gritando un adiós, nosotros hacemos lo mismo. Ahora si, partimos hacia a nuestro destino.

Narra Estef:

Bien, ahora yo soy la que tiene que cuidar Ninjago de los nuevos atacantes de esta ciudad. Sin embargo, también debo investigar sobre los diamantes, pero también debo seguir con mis estudios, todo ahora es tan complicado, pero aun así no me voy a rendir, voy a seguir luchando hasta donde pueda llegar.

Camino por las escaleras del monasterio, llegando hacia un árbol a no tan lejos de este. Me subo con rapidez hacia una de las ramas más gruesas de la planta, procurando no lastimarlo. Necesito descansar mi mente un poco antes de seguir con esto. Algo que me está preocupando es Diego, él estuvo algo distante después de esa noche, es como si algo le estuviera pasando. Intente comunicarme con él, pero su reacción esa la misma. Algo extraño le está pasando.

¿Amigos o Enemigos? Lloyd x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora