Capítulo 54: Él engañador

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>>Holaaa, las/los estrañe mucho <3, solo los viernes voy a subir cap nuevo<<

Narra Hannah:

De a poco abro mis ojos, creyendo que encontraría alguna luz, pero apenas se ilumina esta fría habitación. Ya un poco más despierta ante la situación, me acuerdo que ya me tenían acorralada. Sus ojos violetas que demostraban terror me estaban mirando fijamente, y cuando dio la orden de atraparme, en menos de un minuto lo habían logrado.

Me paro despacito del piso, apenas pude ponerme firme por unos segundos. Sentí mi cuerpo pesar, como si tuviera que aguantar el peso de cinco casas de dos pisos sobre mi espalda. Me tambaleo sobre mis rodillas, dirigiéndome hacia la reja oxidada de metal. Me aferro a ella como si estuviera por caer a un acantilado. A mi alrededor solo noto otras rejas, pero no se quienes o que está ahí.

--- ¿Hannah? – murmura una voz atona y apagada.

Un terror escalofriante me pasa por mi espalda. Su tono de hablarme no fue lo único que me asusto, sino también reconocer de quien provenía esa voz....

Narra Lloyd:

Quedo al frente de esa puerta que en el pasado iba a destruir. Con desconfianza, formo mi elemento, mandando esa energía a la puerta para destruirla. Quedo algo sorprendido al ver como dio a un sendero, que al fondo se lograba ver un cristal blanco, pero no hay otro. Solo decidimos avanzar.

--- Me preocupa no ver el otro – susurro al solo notar que hay un solo cristal.

--- ¿Tú crees que se lo hayan llevado? – pregunta a mis espaldas, mientras cruzamos el pequeño puente.

--- No, imposible. No hubieran dejado solo el de la creación aquí.

--- Tal vez el cristal solo responde a vibras positivas – lo miro confundido –. Solo digo.

Seguimos caminando. E l cristal está a nada de nosotros, pero aun no me atrevo a agarrarlo.

--- Lloyd, ¿está todo bien?

No respondo. Solo camino directo hacia el. Mis manos tienen la intención de agarrarlo. Una flama blanca lo rodea, dándole un toque resaltador. Confirmo que puedo pasar mi mano sin problema, después de unos segundos, ya tengo el diamante en mis manos.

--- Bien, ahora sí, volvamos – ordeno, acercándome a Mateo.

--- Llegaremos más rápido si nos teletransportamos con mi poder, ¿no? – asiento algo dudoso – bien, cierra los ojos y dame tu otra mano – hago caso a su acotación.

Sin que me dé tiempo de reaccionar, me arrebatan el cristal de las manos. Al abrir los ojos, largo un ligero grito de dolor al sentir un golpe al costado de la cintura. Mi voz va desapareciendo mientras más clavada esta esa aguja en el cuello.

--- No creo que necesites este comunicador.

--- Mateo....

Él no me escucha, solo me arrebata el comunicador de mi guante, rompiéndolo frente a mí.

--- Gracias por tu ayudita, Ninja Verde.

Cada vez se me dificulta respirar. Intento calmarme pero con lo que sea que me hayan metido en el cuerpo cuesta demasiado. Toso y toso sin poder sacar algo que me ayude a volver a la normalidad.

Narra _______:

Pasaron solo uno diez minutos, ya deberían estar aquí. Me angustia que les haya pasado algo en el camino.

--- Tranquilízate, _______ – habla muy tranquilo Jay –, no les habrá pasado nada y si hubiera pasado algo, seguro que ya habrían venido aquí con el poder de Mateo.

¿Amigos o Enemigos? Lloyd x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora