Capítulo 53: Los últimos diamantes

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Perdón la tardanza, olvide que debía actualizar ;-;

Narrador Hannah:

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero para mí esto es una tortura. Sigo en la camilla del "hospital", si se podría decir así a la enfermería de su guarida. Nada confortable. Hoy estoy decidida, voy a escaparme de aquí, me tienen como su títere en este lugar. Mi cuerpo se siente débil y cansado de tantas cortadas que me han hecho solo para meter los cristales en mi contenedor.

Tengo un mapa de Ninjago que robe en un intento de escape, tal vez pueda orientarme para encontrar a los ninjas. Suena algo irrealista e incluso si los encontrara, vaya suerte que he de tener.

Lentamente me siento en la camilla. Saco mis pies de la frazada, haciendo que rose el suelo. Finalmente toco la superficie. La planta de mis pies desnudos se tambalean para llegar a la puerta. Antes de agarrar el picaporte, capto voces y pasos acercándose. Inconscientemente me dirijo de nuevo a la camilla, con las patas casi arrastrándolos. Apenas llego, se abre la puerta

--- Aun sigue dormida – habla una voz femenina.

--- No me había dado cuenta, Flor, gracias por hacérmelo ver – ahora se escucha una voz masculina, pero pareció decirlo sarcásticamente.

--- Pobrecita. Todo el cargo que tiene que mantener es increíble, pero tuvo su precio que pagar – quedo helada ante sus palabras. ¿Qué cosa paso?

--- Sí – murmura el chico ¿desanimado? –. Hubiera sido una buena madre.

Buena madre....

Esa última frase me deja pensativa.

--- Lastimosamente perdió a su bebe.

Petrificantes palabras en el peor momento. Tengo que seguir actuando.

Buena madre... Iba a ser madre, por primera vez... Pero ahora no creo tener otra oportunidad. ¿Cómo se hubiera sentido tener un bebe en tu vientre o en tus manos? ¿Cómo perdí al bebe?

Al escuchar la puerta cerrándose y sus pasos desaparecer, empiezo a largar un mar de lágrimas. Sollozaba apretando la almohada. Quería gritar. Solo necesitaba desahogarme.

Pero no puedo.

Ya es tarde y no puedo hacer nada.

Narra Lloyd:

El bounty ya está arreglado. Ahora nos dirigimos a donde se encuentran el cristal de la destrucción y creación, con esperanzas de que siga ahí. Apenas llevamos medio camino. Solo espero que la borrasca de la muerte no empeore nuestra situación.

Mientras camino afuera del puente, mi mente vaga en Mateo y _______. Me alegro que al fin arregle las cosas. Mateo ya no le demuestra tanto afecto fuera de la raya, se está controlando. Pero siempre en la mirada de _______ cruzaba un destello al mirarlo. Veía sus mejillas sonrojarse levemente cuando lo tenía cerca. Casi ni pestañaba al verlo. No quiero creerlo, pero va a ser mucho más difícil intentar ganarme su corazón, porque sus ojos están en otra persona que no soy yo.

Tal vez si yo le decía antes de que lo conozca, esto no hubiera pasado. Pero el pasado esta prohibido cambiar y no es que sea imposible romper esa regla, en Ninjago solo sería un día más. Solo que si lo cambio o alguien más lo hace, la realidad que conozco podría cambiar. La mínima cosa podría afectarlo todo. Si cambias algo, lo cambias todo.

Aun así, no me voy a dar por vencido. Me canse de esperar, mañana no sabré si seguiré con vida o no, si tengo que luchar, voy a luchar. Cueste lo que cueste, voy a conquistarla. Si Jay le pudo pedir ser su Yang a Nya en plena guerra, ¿Por qué yo no podría intentar dar un paso más con _______?

¿Amigos o Enemigos? Lloyd x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora