2.- En otro mundo

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Un precioso castaño caminaba a paso apesadumbrado hasta una de las numerosas celdas que había en los calabozos del Ministerio. Como todos los miércoles, desde hace dos meses, caminó hasta llegar a la tercera celda. Despidió al auror con un asentimiento de cabeza, agradecido de poder quedarse a solas con el preso.

– Hola, Sirius – Murmuró.

La figura de un hombre se removió en el catre y unos intensos ojos azules se encontraron con los dorados. Sonrió de medio lado y se sentó.

– Moony... ¿ya es miércoles hoy? –

– Si, Padfoot. ¿Cómo lo llevas? –

– No puedo sentirme bien... a pesar de saberlo todo... la culpa me carcome –

– Fue él quien nos traicionó, Sirius y lo sabes. No debes culpa... –

– ¡Pero fui yo quien decidió cambiar a último momento! – Interrumpió exaltado – ¡Y por eso...! Por eso... –

– Tú no podías saber que Peter era un Mortífago... – Intentó consolar. Sin embargo, el dolor también lo estaba agobiando, pero sabía que tenía que ser fuerte por los tres.

– Lo sé... yo... – Negó con la cabeza – ¿Qué sabes de Prongs? –

– Sigue igual... aunque los medimagos dicen que tal vez pronto regrese de su inconciencia –

– Regresar para saber que su amada Lily está muerta y su hijo desaparecido... – Dijo con amargura – Tal vez lo mejor hubiese sido que él también se fuera... –

– Quita ese pensamiento de tu cabeza, Sirius – Reprendió ceñudo – Si James también hubiese muerto hace dos meses tú estarías en Azkaban acusado de traidor –

– Tal vez me lo merezca... tengo parte de la culpa –

– Sirius... por favor, no te derrumbes – Tragó saliva, ya que tenía un nudo en la garganta – Yo no puedo solo, estoy haciendo todo lo posible por retrasar tu juicio... Crounch dice que si James no despierta pronto te llevará a Azkaban sin remedio, de él depende tu libertad. Cuando salgas de aquí buscaremos a Harry y... –

– Lo siento, Moony – Suspiró sonriendo triste al ver los ojos brillosos de su amigo. Se notaba que el castaño también sufría, quizá más que él, por lo que sucedió en Halloween – Es que... aún no lo puedo creer... el tierno Peter... ¿Cómo pudo hacernos algo así? Lo hubiese buscado para matarlo – Masculló entre dientes.

– Si hubieses decido salir tras él tal vez no habrías podido llevar a tiempo a James a San Mungo y ahora también estaríamos lamentando su muerte. El destino se encargará de hacerle pagar a Peter su traición. Ahora debemos pensar en mantener en pie a los verdaderos Merodeadores –

– Si no fuera por ti... – Murmuró – ¿Cómo está el resto? –

– La Orden está haciendo lo imposible por encontrar a Harry. Es tan misteriosa la forma en que ha desaparecido... – Negó con la cabeza – Según los Mortífagos apresados solo el Lord acudió al Valle, no había nadie más que él, por eso no nos explicamos que pudo pasar con el pequeño. Claro, pueden estar mintiendo, pero Dumbledore dice que es casi imposible que alguno de sus vasallos lo tenga –

– Lo encontraremos –

– Eso espero – Suspiró – En cuanto al resto, todo el Mundo Mágico sigue celebrando contento y feliz por la derrota de Voldemort. Todos excepto Frank... –

– Oh, ¿Dónde está él? –

– Se ha mudado a casa de su madre. Su casa le trae muchos recuerdos dolorosos. Aún no se recupera de la doble perdida. Por suerte tiene a su hijo... –

EzellahenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora