1.- Seldo Ezellahen (Niño de Ojos Verdes)

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Se miraron entre ellos enarcando una ceja. Por el sonido jurarían que era el llanto de un pequeño, pero hace mucho que no oían uno, bien podían estar equivocados.

"–" /¿Escuchas lo mismo que yo?/

"Tancave, Elladan..."/Si, Elladan. Vayamos a ver/

Se acercaron con sigilo, puesto que si bien el único mago sobre la Tierra Media que estaba vivo era Gandalf, y solo uno como él podía preparar una trampa como esa, no estaba de más prevenir. Con sus típicos andares élficos, los cuales evitaban que fueran escuchados, se acercaron hasta el pequeño bulto. Elladan fue el primero en agacharse y sin hacer caso a la señal de cuidado de su gemelo tomó al niño en brazos.

Harry Potter hipó y consiguió calmar su llanto para mirar al dueño de los brazos que lo alzaban. No era nadie que él conociera. Se trataba de un hombre joven de cabello negro largo y sedoso, piel bastante pálida, ojos grises y lo que más llamó la atención del morenito fueron las orejas en punta. Alargó una de sus manitos para poder tocarla, pero el dolor en su frente hizo que volviera a sollozar.

"–" /Está sangrando.../ Dijo Elrohir tomando al pequeño en sus fuertes brazos /Dame agua y algún paño para limpiarle la herida/

Elladan asintió y corrió hasta los caballos para traer la cantimplora junto con un pequeño trapo limpio. Cuando volvió su gemelo estaba meciendo al niño logrando así calmar un poco sus ánimos, enarcó una ceja curioso por ese comportamiento, ya que los elfos no se caracterizaban por ser muy "maternales" que digamos. Aunque ellos serían la excepción a la regla, ya que habían convivido entre hombres y otras razas desde que su madre decidiera ir al Valinor.

Con un extremo cuidado Elrohir se encargó de quitar la sangre seca de la frente del niño. Frunció el ceño al ver que le había quedado una gran y vistosa cicatriz.

"–" /Es extraña.../ Murmuró Elladan /Parece un rayo, ¿no?/

"–" /Lo es.../ Respondió seriamente Elrohir /También puedo sentir una energía oscura que sale de ella. Esta no es un cicatriz común/

Mientras ellos conversaban Harry se llevó el pulgar a la boca, tenía hambre puesto que estaban por cenar en el momento que el Señor Tenebroso visitara el Valle de Godric. Se preguntaba dónde podría estar su mami que no venía para alimentarlo.

– Mami... – Murmuró llamando la atención de ambos elfos.

Espantando a su gemelo, Elrohir sonrió tiernamente al pequeño mientras lo acunaba en sus brazos. ¿Y a este que le pasa?

– Tu mami no está, pequeño – Respondió y luego frunció el ceño. "–" /¿Cuántos años crees que tenga?/

"–" /Parece joven... casi la misma edad que tenía Esthel cuando vino a nosotros, ¿o menos?/ Chasqueó la lengua /Mejor pregúntale, yo no soy bueno para calcular la edad de los hombres/

Elrohir asintió y se giró para mirar al niño. Harry lo veía muy interesado, ya que no comprendía que era de lo que estaban hablando, pero le gustaba como sonaban sus voces.

– Hola, pequeño. ¿Cómo te llamas? ¿Puedes decírmelo? –

– ¡Haddy! – Chilló sonriendo.

– Es un nombre raro... – Murmuró Elladan.

– Ese no debe ser su nombre verdadero, idiota – Masculló Elrohir – Ahora que me fijo parece que no pasa más de dos años mortales –

– ¿Cuántos años tienes, Haddy? –

Harry lo miró extrañado sin saber que responder... porque tampoco entendía la pregunta.

EzellahenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora