Tu almohada (NamJin)

CAPITULO 30

~NamJoon

No lo entiendo, primero apareces en el bufete sin avisar, y así como repentina fue tu visita tu salida lo fue más. ¿Qué paso? ¿Estás bien? ¿Por qué no contestas mis llamadas? ¿Dónde estás?.

Mi celular empieza sonar y contesto sin ver siquiera quien era.

—¿SeokJin?

—Señor Kim, llamaba para decirle la dirección de su esposo.

— Señor Han... ¿Dónde está?.

— Él se encuentra en la misma casa que estuvo hace días.

— Está con él, cierto.

— Si, pero hay algo nuevo.

— ¿A que se refiere?

— Dos personas adultas ingresaron también, hace poco.

— ¿Quienes son?

— Aún no lo sé, pero logré sacar algunas, puedo investigarlo a-

— Mándame las fotos.

— Como órdene señor Kim ¿Se le ofrece algo más?.

— Quédese ahí y siga a mi esposo hasta que llegue a casa.

— Está bien.— y colgué.

Estaba nervioso, llegaron dos fotos por medio de mensajes, ¿Quienes eran? La mujer o doncella me resulta familiar, pero aquel hombre o doncel no tenía idea de quién podría ser, de pronto una idea cruzo por mi mente.

— Jisoo, ven para mí oficina.— llame por aquel teléfono.

~SeokJin

Estaba sentado en aquel sillón, con la cabeza de JaeHwan en mis piernas, lo único que puedo hacer es acariciar sus cabellos, se veía tan frágil, tan vulnerable que me ponía triste.

— ¿Aún duele?.— pregunté refiriéndome a su pasado.

~Nuestro pasado...

Por qué se bien que en algun momento debíamos enfrentarnos a esto, enfrentar nuestra realidad y dejar ir el pasado. — Como el primer día.— dijo cerrando los ojos y dejando salir lágrimas rebeldes que se había conservado.

— ¿Por qué?.— deje de acariciar su cabello y él me vió.

— No lo sé... Tal vez... — su voz estaba rota.

— ¿Qué es lo que realmente te duele?.

— Me duele todo, absolutamente todo, ¿A ti no?.

— ¿Pero que es todo?.— él se enderezó y nos quedamos viendo frente a frente.

— Tu eres todo, SeokJin.—y mis temores volvieron.

— JaeHwan, sabes bien que yo-.

— Se que estás casado, se que te perdí, maldita sea se bien que lo arruine todo, por qué se que no hay vuelta atrás... porque sobretodo se muy bien que no me amabas.

— Si te amé.— solté de pronto con el corazón en la mano y el solo río amargamente.

— Pero no como a él... No como a NamJoon.— tenía razón.

— JaeHwan...

— Dime una cosa SeokJin, ¿Qué sería de nosotros si nada malo hubiese pasado?.

”— ¿Qué era lo tan "importante" que no puedes esperar por decirme?.— un Kennie de 16 años, hablaba feliz mientras me abraza por la espalda.— ¿Mmm Jinnie? ¿Por qué ahora ya no dices nada-.