CAPITULO 32

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~Taehyung

Sentía los ojos pesados y mi cuerpo adormecido, como pude abrí los ojos, me sentía cansado y desorientado. La luz molestaba y mi cabeza dolía, cuando por fin abrí los ojos pude ver a mis papás a lado mío pero los escuchaba lejos, también estaba Jennie, todos parecían preocupados ¿Por qué?.

Vi al frente y te vi... Hobie hyung, aún todos me hablaban pero no podía prestar atención.

— Q-quiero ag-gua.— mi voz salía demasiado ronca.

— ¿Qué?.— dijo papá preocupado.

— Dijo que quería agua.— Jennie se levantó y sirvió un vaso con agua mientras mamá me ayuda a sentarme.

— ¿Que me paso?.— dije después de beber el agua seguía algo confundido.

— ¿No recuerdas nada?.— pregunto mamá.— mi niño, tuviste un ataque de pánico y Hoseokie te trajo con Jennie al hospital.

— Recuerdo que... — trataba de hacer memoria pero solo venían imágenes raras a mi cabeza.— Ustedes gritaban... Estaba en un lugar oscuro y Jennie reclamaba.— trate de explicar, luego la imagen de Jennie gritando cuando nos vio besarnos me calo la espina dorsal. Mire al frente y sentí miedo ¿Nos habían visto?.

— Nosotros no estábamos en casa cariño.— dijo mamá tranquila y eso que me confundiera más.— Fue un mal sueño mi niño, no se que hayas soñado pero es mejor que olvides, no queremos que te de otro ataque.

Hablo mientras peinada mis cabellos hacia atrás y la calma llegó por un momento.— Tae, no debes estresarte tanto, ya hablé con Hoseokie y no practicarán tanto desde ahora.— hablo Jennie sentándose en el extremo de la camilla, mientras acariciaba mis piernas. Me sentía demasiado culpable.

—Yo... L-lo siento.— dije bajito, tratando de no derramar ninguna lágrima. Mi corazón dolía, no quería sentir esto, no debía hacerlo, ella no sabía porqué me disculpaba y eso me hacía sentir peor. Escuché un celular sonar y mi hermana salió de pronto.

—No tienes por qué disculparte, no fue tu culpa.— hablo papá pasando su brazo por mi cuello y dandome un pequeño abrazo. Entonces volvió a entrar Jennie con el teléfono en mano, pero no ingreso por completo a la habitación, solo se asomó y llamo a nuestros papás.

— Mamá, papá ¿pueden venir un momento, por favor?.— hablo un tanto intrigada.— ¿Hoseokie puedes quedarte con Tae un momento?.— la miraste y solo asientes.

Mis papás salieron detrás de Jennie y nos quedamos a solas, Hobie hyung.

Desde que desperte, no habías dicho palabra alguna, nisiquiera te habías movido, seguías de pie al frente mío al final de la camilla y cuando mis papás salieron de la habitación por fin te moviste, te acercabas y sentía mis manos sudar ¿Que debería hacer ahora?.

Te acercaste aun más, tus ojos se veían llorosos, podía sentir como mi corazón quería salir del pecho. De pronto sentí tus brazos rodearme y escuché un sollozo escapar de tus labios.

~Estabas llorando... ¿Porque?.

—Y-yo sentí que t-e perd-ía Taetae.— Mi corazón también dolió, me dolía hasta el alma, sentía la culpa desgarrarme, me dolía todo por qué no podía tenerte y ambos lo sabíamos.

Te tome por los hombros y te aleje un poco, me viste con aquellos ojos rojos y llevaste tus manos a mi rostro acariciando mis mejillas igual como lo hiciste antes de besarme aquella noche, antes de que pecaramos, antes de confesarnos algo imposible.

— P-or favor, Taetae, por favor no vuelvas hacer eso, n-no te alejes así de mi.— hablas y tratas de besarme otra vez. Pero ahora es distinto, porque no podemos caer y si tú no eres capaz de detener nuestro camino hacia el abismo, yo si.

Tu almohada (NamJin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora