CAPITULO 29

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~SeokJin.

Caminaba tranquilamente hacia aquel bufete de abogados dónde te encuentras, decidí venir a pie, ya que quería despejar mi mente, la idea de que Hoseok jugaba con TaeHyung de algún modo se había dispersado, él realmente parecía confundido y no tiene la apariencia de ser un mal muchacho.

Y otra vez la idea de comentártelo cruzo por mi mente, al fin y al cabo son tus hermanos los que se encuentran en este gran problema, se que me prometí no guardarme las cosas. Sin embargo hay cosas que no importa lo mucho que te ame.

~No te las puedo contar...

El hecho de que Ken haya vuelto y que lo vea a tus espaldas, que aún me sigo cuidando para no tener un bebé, que no pueda darte uno por miedo, que TaeHyung se este fijando cada vez más en Hoseok. Todo absolutamente todo me estaba martillando la cabeza.

Antes de casarme creí que el matrimonio perfecto se basaba en la transparencia que la pareja mostraba, ¿dónde quedó la mía?, desde cuándo ya no puedo contarte algo sin tener miedo a que algo salga mal.

Será acaso desde la vez que me pediste tener un bebé y con aquella petición los recuerdos de mi pasado nos marcaron, acaso he sido tan egoísta como para cerrarme de tal manera desde ese día.

No quiero un bebé, no puedo, no podré tenerlo ¿Te lo puedo decir?. Quiero arreglar las cosas contigo, quiero viajar, relajarnos y vivir juntos como antes ¿Te lo puedo pedir?. Había estado tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento ya estaba dentro del bufete, no quería subir hasta tu oficina así que solo me acerque a recepción.

— ¿El señor Kim SeokJin? Hace mucho que no lo veo ¿Cómo ha estado?.— pregunta la recepcionista Sora.

— Buenas tardes Sora, ¿A pasado mucho tiempo?.

— demasiado señor, yo hasta creí que había abandonado al Señor NamJoon.— y detrás de aquella broma, mi corazón se estrujaba.— ¿Dije algo indebido Señor?.

—¿Qué? No, para nada, tranquila...

— ¿Lo anuncio con el Señor Kim?.— dijo algo incómoda y cuando iba a responder el celular dentro mi bolsillo empezó a sonar.

— Dame un minuto.— dije antes de que Sora te llamará y me aleje un poco.— Habla Kim SeokJin.

Jinnie... — esa voz agitada, me puso alerta.

— Jae... ¿Qué paso?.

Jinnie nece-sito tu ayuda.— su voz entrecortada me asustaban.— Ellos saben que est-oy aquí. Ayúdame por favor, estoy donde mi abuela.

—¿Ellos?, ¿Quiénes?.

Ellos vendr-án dentro de poco.

— JaeHwan me estás asustando.

No quiero verlos.

— A quienes maldita sea.

A mis padres...

Y eso basto para que mi mundo se congelará. — Voy para allá.

Fui hacia aquella recepción y mire a Sora nuevamente.— ¿Ahora sí lo anuncio?.— dijo mientras marcaba en el teléfono.

— No hace falta, no podré verlo ahora, no creo que pregunte por mi.— colgué el teléfono.— Pero si lo hace, yo no estuve aquí. ¿Está bien?

Ella me miró sorprendida y antes de que preguntara salí casi corriendo, mi alma estaba abrumada, ¿Que pasa si los vuelvo a ver?

Tu almohada (NamJin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora