CAPÍTULO 22

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~SeokJin

Estaba conversando con Hoseok en mi oficina, él me había contado el incidente de ayer, y me encontraba un tanto molesto.

— No se muy bien que paso entre ellos, sin embargo, debo suponer que por esa razón Jiminie no vino a trabajar.— revise algunos planos.

— Realmente lo siento, Yoongi se veía fuera de si, como debo suponer tu lo conoces, el suele ser muy tranquilo.— dijo mientras tomaba un poco de agua.

— Han pasado muchos años que no lo he visto, tal vez cambió, no lo sé.— suspire y mire a Hoseok, el era un buen hombre, no obstante cuando la imagen de él y TaeHyung vino a mi cabeza y la molestia volvió a mi interior.— ¿No han pensado, quizá, en otra constructora?.— Dije tranquilo, pero aún molesto. Tampoco quería a Yoongi cerca de mi hermano.

— Lo he pensado, la manera en la que están pasando las cosas puede ser un gran conflicto.— deje los planos y lo miré a los ojos.

~Claro solo puedes lidiar con un problema a la vez, ¿verdad Hoseok? ¿Tu conflicto es TaeHyung o tu mismo?.

— Sin embargo.— ¿sin embargo? Dijo. Lo vi suspirar.— Ambos saldríamos beneficiados con este proyecto. Creo que una constructora como la tuya, ya conocida en Corea, y la empresa de entretenimiento, popular en París, juntas harían que ambas tengan beneficios económicos tanto acá como en Paris. ¿No crees?.— maldita sea, eso era muy cierto, esta conexión nos abriría las puertas en París.

— Es una gran oportunidad para ambos pero si haremos esto, tiene que ser lo más rápido posible.— Lo mire nuevamente los ojos, y su mirada realmente era penetrante, tal vez de esos ojos se enamoró TaeHyung, ¿debía detener esto ahora?. Decirle que se vaya y deje en paz a Tae y con el se lleve a Yoongi para que no moleste ni lastime más a mi hermano.

— ¿Cuanto tiempo?.— pregunto viendo los planos que ya habíamos quedado. Y no pude hacerlo, ambos me confiaron situaciones complicadas en su vida, sin embargo no me dieron el poder para decidir por ellos.

— Solo tengo menos de un mes para dejar todo listo.— Hable con frustración.

— ¿Acabaran en un mes?.— dijo incrédulo.

— No lo creo, pero solo soy yo el que puede hacerse cargo de este proyecto.— tome mi agenda.— Porque dudo mucho que Jimin quiera trabajar con YoonGi, él realmente le tiene miedo.

— Él no es tan malo.— sonrío, tratando de convencerme, pero no era tan fácil.

— Hoseok, mi hermano le tiene pavor a estar solo con YoonGi, y ahora que sabe que tu eres su socio, estoy seguro que no podrá ni trabajar contigo, Jiminie sufrió mucho ya y lo hizo solo, no puedo simplemente abandonarlo nuevamente.

— YoonGi también a sufrido, y ahora está completamente roto, el enterarse que Jimin se casó de la noche a la mañana, lo está matando.— hablo un tanto molesto.— No se lo que está tramando y no puedo vigilarlo todo el tiempo, yo también tengo problemas que resolver.

— Te aseguro que todo lo que está sintiendo YoonGi no es ni la mitad de lo que sintió mi hermano.— tome un bolígrafo y anote fecha para comenzar la construcción de aquella empresa.— Por el momento solo tu y yo nos haremos cargo de la construcción, después veremos quienes seguirán el proceso, ten por seguro que lo harán bien te doy mi palabra. — Me puse de pie y Hoseok también lo hizo, nos dimos un apretón de manos.

— Estoy seguro que así será. —me mostró una sonrisa, y traté de corresponder, realmente no sabía cómo actuar ante él, no después de la confesión de TaeHyung. —Bien iré a ver algunos trámites con respecto a esta empresa y te aviso cualquier asunto Hyung.— hablo animado.— Hasta pronto.— hizo una reverencia y se dirigió hasta la puerta de mi oficina.

—¡Hoseok!.— dije antes de que abriera la puerta, me miró.

— ¿Que paso Hyung?.

~Aléjate de TaeHyung, y no lo confundas más.

— Nada... Solo ve con cuidado.— Sonrio y se fue.

~Lo siento Nammie, pero si no hay solución, tendrás que darme más tiempo, no puedo permitir que ni Jimin ni Tae sufran.

(...)

Estaba tan concentrado realizando algunos planos que la hora se había pasado rápidamente y la puerta de mi oficina se abrió.

— ¿Cuantas veces voy a decirte que toques la puerta antes de entrar Sowon?¿Mmm?.— dije sin dejar se mirar mi plano.

Yo no soy Sowon.— Rápidamente levante mi vista, y ahí estába, acercándose hacia mi escritorio, ¿Porque estaba aquí?, ¿Que hacía Kennie en mi oficina?

— ¿Como entraste?.— dije feliz y sorprendido por la visita inesperada que me hizo.

— Fácil, dije que era tu esposo y me dejaron entrar sin problemas.— se inclinó y cerro mi portátil, luego tomo un dulce de los que se encontraban en un frasco de mi escritorio.

— NamJoon es mi esposo.— sonreí mientras acomodaba mis útiles, siempre que hacía ese tipo de comentarios debía recalcar la verdad, no quería ser duro, pero era necesario para ambos, no salir de la realidad.

— Lastimosamente.— habló con sarcasmo y reí, tal vez nunca deje de comentar cosas por el estilo y tal vez solo tal vez debería ser menos rígido y dejarlo pasar.— Pero no vengo a recalcar tus errores en el amor, si no a que almorcemos juntos.— tomo y mano y jalo de ella hacia un costado, con la intensión de sacar mi cuerpo fuera del escritorio.

— Estoy trabajando, no puedo simplemente salir a cualquier hora.— digo deteniendo sus movimientos.

— Primero, eres el dueño, obvio que puedes salir a cualquier hora.— dijo sacando al fin mi cuerpo de mi escritorio y poniéndome frente a él.— Segundo, es hora de almuerzo y casi no hay nadie en la constructora, por eso entre fácilmente.— Me tomo por los brazos, y me instó a seguirlo con leves caricias ¿Había pasado tanto tiempo que ni cuenta me di?.— Y tercero, tengo mucha hambre y no quedras que muera de hambre ¿verdad?.

— No quiero que mueras, pero podías comprar comida y venir a comerla aquí sin necesidad de sacarme del trabajo.— reproche, puso un gesto fingido y después sonrió, poniéndose detrás mío

— No puedes vivir encerrado en tu oficina, ¿acaso no estás casado y no tienes una buena vida sexual? Si no es así puedo hacerme cargo.— Dijo con un tono de voz extraño, que me estremecía por completo. Mientras sus manos me abrazaban por la espalda, y por alguna razón la sensación de alejarse no se presentó en mi.— Apuesto que con tanto trabajo NamJoon ya ni siquiera te toca, ni mucho menos hace esto.— dijo cambiando su tono a uno burlesco, y comenzó a hacer cosquillas desprevenidamente me volteé tratando de detenerlo, las risas salían de mi cuerpo sin control.

— ¡Detente!.— solté entre tantas risas y empujones para que parara.— ¡Pa-para ya!.

— ¿Iras a comer conmigo?.— él también sonreía.

— ¡Esta bien! ¡está bien! Tu ganas iré contigo. — pero él no se detenía.— ¡Para ya!.— dije con mis dos manos en sus hombros tratando de alejarlo, pero sus manos moviéndose alrededor de mi cintura no querían parar.

Tan enfrascado estaba el ambiente que no sentí a nadie entrar a mi oficina, solo el sonido de una voz tercera hizo que Ken parara y separara rápidamente, dejándome jadeante y con la respiración agitada.

—¿Jae Hwan?.— soltó, y mierda que la situación se podía malinterpretar fácilmente.

~¿Que debería hacer ahora?

— ¿Qué estaban haciendo?.

By: JBSS

Tu almohada (NamJin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora