Tu almohada (NamJin)

CAPÍTULO 17

~SeokJin

Estaba en el lavabo con un vaso de agua a mi izquierda y con una píldora a mi derecha, había tomado una ducha y ya estaba en pijama.

~Tomar la píldora y seguir trabajando con normalidad como lo hice hasta ahora...

~No tomarla... y esperar si una nueva etapa apareciera en mi vida contigo Nammie.

Había pasado tanto tiempo de haber hecho el amor sin protección que ahora, no se que hacer. Es probable que no conciba pero también es probable que si lo haga. Y la sola posibilidad hacia que mi cabeza duela, ahora no había excusa para decir que no. Ahora es mi decisión, pero no se que hacer, tengo miedo y a la vez quiero hacerlo.

~Intentar formar un lazo más fuerte del que ya nos une...

Tres golpes se escuchan en la puerta y me sobresalto. — ¿Jinnie por qué tardas tanto? ¿Todo bien?.— Tu voz se escucha preocupada detrás de la puerta... ¿Que debo hacer?

—Si, ya salgo... espérame un momento. — veo por última vez el sobre de la píldora, miro mi reflejo y decido que...

~No.

Agarro la píldora y la ingiero con el vaso de agua, es lo mejor. Suspiro y me vuelvo a ver frente al espejo, debo estar seguro de lo que quiero y si no lo estoy simplemente es mejor no hacerlo.

~Aún tengo miedo y no puedo evitarlo porque aún duele ... Aun duele mucho.

Salgo del baño, más tranquilo conmigo mismo, voy hacia nuestra cama y cuando te veo siento que te engaño y rompo tu corazón.— ¿Por qué tardaste tanto?.— preguntas.

— Lo siento.— digo sentándome a tu lado.— la ducha me hizo perder la noción del tiempo.— sonrio y me acurruco a tu brazo.

— Hueles rico.— besas mi cabeza y no puedo evitar sentirme peor.— iré por la secadora esta haciendo algo de frío y tu cabello sigue mojado.— hablas sereno y te pones de pie.

~Lo siento Jonnie... lo siento mucho.

— Pondre una película entonces.

— Es tarde y mañana tengo una reunión temprano.— dices encendiendo la secadora y dirigiendo su punta a mi cabeza.

—Mañana debo atender una junta, también.— hablo mientras tus dedos sacuden mi cabello.— ¿Almorzaras con Jisoo?.

— Crei que podíamos comer juntos mañana.— Dices con un toque de decepción en tus palabras.

—No se cuanto dure la junta, además tampoco se por que Jimin no pudo atender a Hoseok hoy, por ende lo tengo que hacer yo, mañana.— hablo con frustración, mientras escucho un suspiro pesado tuyo.

— Te exijes mucho, Jimin debería ayudar un poco más.— hablas molesto y te miro serio recordándote nuestro acuerdo.— Un mes... ya lo sé.— hablas antes de que empecemos una discusión. — Tendré que comer con Jisso entonces.— apagas la secadora y me miras con una expresión más relajada.— Pero eso tiene consecuencias.— me regalas una sonrisa.

—¿Consecuencias? Así ¿Como cuáles?.— De pronto me relajo y te sonrio pícaro, llevando mis brazos a tu cuello.

— Si no comeré contigo mañana.— pones la secadora en el velador y me sigues el abrazo.— puedo comerte hoy.— te abalanzas sobre mi y tus labios cazan los míos, empezando algo que sabemos muy bien en donde acabará...

~Y así pasó otro día, comimos, jugamos...nos entregamos al otro haciendo el amor.

Estas durmiendo profundamente con un brazo rodeando mi cuerpo y mis ojos se cuelgan en la ventana. Por alguna razón aun no tengo sueño y el dilema vuele a cruzar por mi cabeza.

No tuve la fuerza ni el valor para decirte que aún no estoy preparado y que deberíamos volver a cuidarnos. Si soy sincero no se ni como decirte que dentro de un mes, talvez, tampoco este listo.

Siento como el silencio me embriaga castigando mi corazón, porque se que al no pedirte protección alimento tus ilusiones de formar una familia. Y tengo miedo de que sepas que aún sigo cuidándome y lo seguiré haciendo, pero también se que es lo mejor.

~ No puedo soportar esta indecisión...

(...)

~Taehyung

Caminada sin algún rumbo, era aún temprano pero no podía dormir, mi cabeza daba vueltas y lo único que recordaba era haber sentido sus labios. Lo único que recordaba era eso y me frustraba mucho, paso dos días y aún no lo olvido.

Siento mi corazón latir con fuerza, con tan solo recordar su respiración y su vista fija en mi. Yo... no sé si late fuerte porque me gusta, estoy enamorado o simplemente solo porque revive un recuerdo. Y aunque lo supiera se con demasia que esta mal y que no debería sentir algo así por...

~Mi cuñado.

Mis ojos arden y el solo hecho de repetir lo que ya se de memoria me mata, no quiero que sea mi cuñado, no quiero ni siquiera que tenga algún tipo de relación conmigo porque me duele, me duele saber que siento algo por alguien imposible. Me siento como un tonto al no poder controlar mis sentimientos y se que hago mucho daño a las personas que estimo solo por no controlarme.

Veo mi celular, con la esperanza de que la persona correcta me llame o al menos ver una mensaje, como si le pidiera al universo una señal, pero pasan los minutos, y nada.

Es muy temprano pero decido llamar a mi hyung, necesito hablar con alguien. Porque se que si no lo hago mi cabeza podría explotar. Pasaron tres tonos y la voz adormilada de mi Hyung se escuchó del otro lado.

— Mmm... ¿Taetae?, es temprano ¿paso algo?.— hablo somnoliento.

— Jinnie Hyung.— hablo avergonzado por molestar.

—¿mmm?.— se escucha como se mueve y un bostezo al final.— Son las 6:30 a.m. acaso ¿no puedes dormir? ¿Te duele algo? ¿Estas bien?.— habla preocupado.

— Yo lo siento Hyung pero no podía dormir y salí de casa a camin-.

— ¿¡SALISTE DE CASA A ESTA HORA!? ¿DÓNDE ESTÁS!?.— gritó de pronto y me asusté.—ahh Jinnie por qué gritas.— Se escuchó la voz ronca y somnolienta de mi hermano de fondo y no evité reír un poco.— No es nada Nammie vuelve a dormir.— habla con cariño mientras se escucha como talvez se levanta de su cama.— Ahora si Kim Taehyung ¿dónde estás?.— habla firme.

— En su puerta Hyung.— digo de forma culpable y escucho un suspiro del otro lado.

— Ya estoy bajando entonces.— me paro frente la puerta esperando que me abran.— Se puede saber ¿Cuál es tu manía por salir a horas peligrosas de casa? Lo hacías desde secundaria.— reprocha y escucho una puerta abrir.— ¿Por que lo haces? ¿Mmm? Te divierte sacarme sustos y preocupaciones .— veo como ahora la puerta de calle se abre y miro a mi Hyung desaliñado, me mira y cuelga la llamada. — Y bien ¿Qué pasó?.— dice con una mueca en el rostro.

—Hyung...— digo con un puchero en los labios y su expresión se relaja.— me siento mal.— me lanzo a abrazarlo y me corresponde casi al instante y escucho su suspiro.

— Ay Taetae.— sus manos dan leves palmadas en mi hombro y espalda.

Se siente cómodo y reconfortante, siempre a sido así desde hace años, siempre puedo confiar en él, porque siempre está ahí como otro hermano mayor, solo que este si sabe cocinar.

By: JBSS