Devuélveme a mi novio ││RUBEGETTA

El chico que me gusta

NARRA VEGETTA

Por fin era viernes, un universitario sabe lo preciado que son los viernes. Luzu, Willy y yo caminábamos por la explanada principal de la universidad; este es un punto central donde todas las facultades convergen. El clima era perfecto, mitad de semestre, un novio hermoso a mi lado, mi mejor amigo al otro, la universidad podía ser horrible en algunos momentos, este no era uno de ellos.

-¡Hey! -alguien se colgó de mi cuello. -Hola hermano, novio de mi hermano, Luzu.

Rubius había llegado corriendo y saltando directamente sobre Willy y yo.

-¡Quítate! -dijo Willy lanzando el brazo de Rubius lejos de su cuello. Sin embargo, no quitó su brazo alrededor de mí, tampoco me molestaba, los amigos se abrazan así todo el tiempo.

-¿Sus clases terminaron?

-Sí, por hoy estamos libres -contestó Luzu.

-Genial, Auron y yo también estamos libres, estábamos pensando que quizás quieran venir con nosotros por algunas cervezas.

-Por mí está bien -dijo Luzu.

-Yo paso -dijo Willy. -Solo quiero llegar a dormir, no tengo energía para beber.

-La edad te está afectando, Willy -se burló Rubius.

-Vamos Chiqui, hace mucho que no salimos todos en plan amigos -intentaba persuadirlo pues yo sí que necesito algunas cervezas.

-Si Chiqui, vamos -Rubius seguía burlándose.

La cosa resultó así: todos estábamos en un bar cerca de la universidad, donde es imposible que alguien más entre. No éramos los únicos con ganas de relajarse con alcohol.

Willy seguía quejándose de que no quería estar ahí, que el lugar era muy ruidoso, que nos fuéramos a casa... solo fue cuestión de cargar un poco más sus bebidas para que se quedara callado.

-¿Por qué tu novio casi no habla? -dijo Luzu.

-¿Auron? ¿No hablar? Pufff, a veces es imposible callarlo, solo necesita entrar más en confianza, así que ¡SALUD! -esta es nuestra quinta ronda, si bien aún no perdíamos la razón, era obvio que estábamos tomados. -Quiero ir al baño.

Rubius se fue, dejando a Auron en una situación incómoda.

Pasaron 15 minutos en los que Rubius no aparecía, al parecer nadie lo notaba pues Willy y Luzu hablaban sobre jugar al GTA de nuevo y Auron no disimulaba nada bien que le interesaba la conversación.

Yo seguí mirando en la dirección de los baños por un tiempo, pero nada pasaba, sin decirle nada a nadie, fui a buscarlo. No por nada especial, solo que de todos, yo estaba más consciente de lo que pasaba alrededor; Luzu se trababa al hablar, Willy se reía como loco y Auron, a pesar de no decir nada, su rostro rojo lo delataba.

Cuando llegué a los baños me encontré con que Rubius no estaba ahí. Un chico súper nervioso pasó a mi lado.

-Hey - lo detuve. -¿Has visto a un chico alto con el cabello teñido?

-Yo... -estaba tenso. -Vi a unos sujetos rodeando a alguien así, comenzaron a insultarlo y después lo arrastraron hasta la parte de atrás, hay una puerta en el último baño que lleva a un callejón.

Mierda. Pensé corriendo por dónde el chico me indicó, efectivamente, la puerta lateral del último baño estaba abierta.

El callejón olía a basura, la iluminación a penas y dejaba ver las siluetas de un grupo de personas, se oían insultos y quejidos.