Lágrimas

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NARRA VEGETTA

Llegué a casa de Willy y Rubius solo para encontrarme con que ninguno de los dos estaba, sabía que Rubius debía estar hablando con Auron, pero ¿y Willy?

Llamé a su celular más de cinco veces, pero no contestaba, eso era extraño. Normalmente contestaba de inmediato, y si no podía, me enviaba un mensaje diciendo que me llamaría después.

Ahora no tenía idea de a dónde ir.

*Ring, ring*

Una llamada de Alex estaba entrando a mi celular, no tenía muchas ganas de contestar, no después de lo ocurrido en la escuela, pero tal vez Alex solo quería disculparse conmigo, debía darle una oportunidad.

-¡Vegetta! –se escuchaba exaltado. -Por fin contestas.

-¿Qué pasa Alex? ¿Estás bien?

-Sí, pero... Escucha -su voz entrecortada. -Luzu acaba de hablarme por teléfono, para resumir un poco, unos sujetos entraron a casa de Auron con la intención de hacerle daño, la cosa es que en la casa, además de Luzu y Auron, también están Willy y Rubius, Luzu llamó a la policía y a una ambulancia, antes de colgar me dijo que iba a enfrentarlos, Fargan y yo vamos para allá.

Colgué al escuchar lo que necesitaba, no puedo entender muy bien la situación, pero sé que debe de ser muy peligroso, tanto como para llamar a la policía y a una ambulancia.

La preocupación aumentaba dentro de mí y pensamientos negativos se hacían presentes en mi mente.

¿Y si los sujetos estaban armados? ¿Por qué Willy no contestaba su teléfono? ¿Están heridos? O muer...

No. Debía dejar de pensar en eso, la policía tiene que estar en camino, la casa de Auron no queda tan lejos, debo llegar a tiempo.

NARRA RUBIUS

Justo cuando el hombre encima de mi estaba a punto de golpearme de nuevo, el sonido de sirenas a la lejanía alertaron mis sentidos, el impacto no llegó, solo pude sentir que un gran peso se levantaba de mi cuerpo.

-Maldición ¿qué hace la policía aquí? Ustedes, tenemos que irnos antes de que lleguen, rápido.

Las voces de los agresores se fuero disipando a la lejanía, no podía levantarme ni hacer ningún movimiento.

-Rubius -oí a Willy cerca de mí, volteé a mirarlo, estaba bien.

Su cara sangraba, su brazo cubierto de sangre al igual que su ropa, pero aún podía pararse.

-A, Auron -dije con dificultad.

-¡AURON! -se escuchó un grito proveniente de las escaleras. -Joder, joder, joder.

-¡POLICIA! -una nueva persona había entrado, inmediatamente se dio cuenta de la situación y se acercó al cuerpo de Auron. -Maldición, ¿qué pasó aquí? ¿Llamaste a una ambulancia ya? -el policía estaba hablando con Luzu.

-Ya, lo hice desde hace rato, pero aún no llega -era obvio que Luzu estaba llorando. -¿Qué hacemos?, no responde.

-Tiene pulso, tranquilízate y busca algunas telas o toallas, intentaremos cortar el sangrado de su abdomen -vi a Luzu pararse y desaparecer rumbo a la cocina. -¿Cómo están ustedes? -dijo el policía sin apartarse de Auron.

-Estamos bien, lo importante es él, no se preocupe por nosotros -contestó Willy ayudándome a incorporarme. Estaba mareado, todo a mi alrededor daba vueltas, en cualquier momento podría desmayarme. -Déjame limpiarte el rostro.

Willy rasgó una parte de su playera que no estaba sucia, con cuidado limpió mi cara.

*sniff*

-Rubius, deja de llorar, sé que estás preocupado por Auron, pero tranquilízate un poco, si comienzas a llorar así, entonces solo pondrás más nerviosos a todos.

-Duele -dije sin apartar la mirada del cuerpo lleno de sangre de Auron. -¿Por qué aún no llega la ambulancia? ¿Dónde están los imbéciles que le hicieron eso? ¡AAAHH!

-Tranquilo -dijo el policía, quien trataba de acomodar a Auron. -Mis compañeros fueron tras ellos, los vimos corriendo así que sabemos a dónde van, es cuestión de tiempo para que los capturemos, no te preocupes por ellos, deberías calmarte y preocuparte por ti.

-Encontré esto -Luzu regresó con un montón de toallas y telas. -¿Va a estar bien? -seguía llorando, no tan escandalosamente como yo, pero las lágrimas no dejaban de salir de su ojos.

-No lo sé -sinceró el policía. -Pero lo importante es que aún respira, debemos mantenernos calmados y esperar a los médicos.

-Auron... -lloró Luzu.

-AURON -seguí yo.

Dos chicos llorando en la sala destrozada de la casa de Auron; uno silenciosamente y otro con gritos, un chico tratando de tranquilizar al escandaloso y un policía intentando mantener con vida a un herido gravemente. Esa era la situación en la que los médicos nos encontraron.

Casi al mismo tiempo, Fargan, Alex y Samuel, llegaron.

NARRA VEGETTA

La escena era desastrosa; Auron tendido en el suelo al lado de un charco de sangre, Luzu llorando arrodillado a su lado, un policía en la entrada, los médicos intentando levantar a Auron para transportarlo en una camilla. A la derecha, Willy ayudando a Rubius a sentarse en el sofá, ambos con la ropa llena de sangre.

-Rubius -dije sin pensarlo demasiado, los dos hermanos voltearon a verme. El antes tranquilizado Rubius, ahora volvía a llorar.

-Samuel -mi nombre dicho con toda esa tristeza hizo que mi corazón se oprimiera.

Me apresuré a llegar hasta él.

-¿Estas bien? ¿Te lastimaron mucho? ¿Dónde te duele? -tomé sus manos temblorosas con la intención de calmarlo un poco.

Rubius no decía nada, solo lloraba sin parar. Al principio había ignorado totalmente la presencia de Willy a su lado, pero en cuanto sentí que algo faltaba, volteé y detuve a Willy tomando su muñeca.

-Willy -me acerqué a él para cerciorarme de su estado. Su brazo tenía un tajo de aproximadamente diez centímetros, no dejaba de salir sangre. -Tu brazo, ven, siéntate, llamaré a alguien para que venga a ayudarte.

-No -su voz sonaba quebrada, tenía la mirada baja por lo que no podía ver su rostro. -Estoy bien iré yo mismo, no necesito que me ayudes.

-Willy, pero tú...

-Ve con Rubius, te necesita más que yo.

Tomé su mentón para que me mirara, estaba llorando, el brillo de sus ojos había desaparecido. Era seguro de que sabía sobre Rubius y yo. Dolía verlo destrozado. En ese momento, solo quería intercambiar lugar con Auron, haber sido yo el apuñalado, el que estaba gravemente herido, seguramente soy quien más se lo merece, por ser el imbécil que rompió el corazón del chico más tierno del planeta.

Willy, lo siento.

No me perteneces. 

Devuélveme a mi novio ││RUBEGETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora