¿Una cita?

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NARRA VEGETTA

-¡HE ESTADO BUSCÁNDOLOS POR TODA LA MALDITA CIUDAD! –gritó tan fuerte que mis oídos dolieron.

-Pero... ¿No estabas con Luzu y Auron? Llamé a Luzu para avisarle que estábamos bien.

-¡¿LE PREGUNTASTE?! ¿Por qué no me llamaste a mí?

-Ya no tenía batería.

-¡¿Qué mierda de pretexto es ese?! -pocas veces he peleado con Willy, pero sé cómo puede llegar a ponerse si continuamos con esto.

-No es un pretexto, Guillermo, es la verdad, sabes que no te mentiría nunca, así que por favor deja de gritar porque no sé si ya te diste cuenta, pero tu hermano y yo estamos lastimados y no sabes toda la mierda que hemos pasado.

Miró a Rubius, después regresó a mí.

Se veía cansado, creo que puedo entender por qué está tan enojado. Tomé sus manos.

-Perdón –dije. -Seguramente tú también la pasaste muy mal.

-No sabía si les había pasado algo, el disparo se escuchó muy cerca -besé su frente. -Tengo sueño, puedes quedarte.

Se fue a su habitación dejándonos solos, de nuevo volvía ese silencio extraño. Fui donde estaba Rubius, me senté junto a él. Todo este tiempo que Willy y yo estuvimos discutiendo, Rubius se encargó de curar sus heridas él mismo.

-Gané unas entradas para el parque de diversiones, caducan el domingo -dijo de repente.

-¿Qué? -¿a qué mierda viene eso?

-Auron tiene un concierto con su estúpida banda, y Willy me dijo que no tiene tiempo ni seis años.

Seguía sin entender a que venía eso.

-Venderlas –sugerí. -Sacarás más provecho así.

-Quiero ir al parque de diversiones -recostó su cabeza en mi hombro, no me molestaba, ni pensé que fuera algo extraño; yo siempre abrazo a mis amigos. Aunque algo de extrañes se sentía en esa situación. - ¿Vendrías conmigo? - susurró.

Su voz con ese tono tan malditamente provocador, imposible de negarse.

NARRA RUBIUS

Samuel estuvo con nosotros todo el sábado, jugamos videojuegos, comimos porquería y él y Willy... Bueno, digamos que se divirtieron más que yo.

Cuando le mencionamos a Willy que iríamos al parque de diversiones, sorprendentemente quiso ir, fue demasiado tarde, las entradas para ese día se agotaron pues una banda famosa daría un concierto.

Ahora estoy aquí, frente a la entrada de mi casa, esperando al señor De Luque, cualquiera pensaría que se trata de una cita, jeje, una cita. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que tuve una cita con Auron?

Cuando regresé de Noruega todo cambió mucho. Auron y yo comenzamos a salir desde el primer semestre, fue como una conexión inmediata, se podría decir que compartimos la misma neurona.

Al principio todo fue muy divertido, salíamos a bares, centros de videojuegos, al cine, etc., lo que cualquier pareja de enamorados hace. Después llegó la oportunidad de ir de intercambio a Noruega (de nuevo) por unos meses, obviamente no me negaría; Auron estaba de acuerdo, no sería mucho tiempo y los dos necesitábamos un tiempo para estar solos.

Regresé hace poco y... las cosas son un poco extrañas, Auron tiene más y más ensayos con su banda, cuando estamos juntos siempre está cansado, no quiere hacer nada más que dormir, es como si solo fuéramos amigos.

-¡Tú! ¡CHICO GUAPO! -Dejé mis pensamientos de lado para poder concentrarme en la realidad.

La realidad a veces se ve como un hombre increíblemente guapo esperando por ti en su auto.

-Te ves muy bien hoy -comenté pues era verdad; tenía puesta una camisa lila y unos pantalones negros, su cabello perfectamente arreglado y la barba recortada.

-También te ves muy bien, Doblas.

-Me esforcé un poco más hoy, no quiero verme opacado por la belleza del señor De Luque.

Estos juegos tontos comenzaban a ser algo frecuente entre nosotros. Supongo que es normal que tengas este tipo de bromas con tus amigos, aunque con Samuel se sentían un tanto diferentes, como si fuera una necesidad que cada vez que nos veamos tengamos que tontear de esta forma.

No me molesta.

-¿Nos vamos? -sonrió.

Verlo sonreír es un privilegio, su sonrisa es tranquilizadora.

- Nos vamos -el auto arrancó. -¿Sabes que esto parece una cita?

-¿Una cita? -me miró de soslayo.

-Creo que soy el único que lo piensa, jeje -ok, la cagué.

Hubo un silencio incómodo.

Rubius, tienes que aprender a no decirte todo lo que tienes en tu cabezota, ahora esto se arruinó.

-Los amigos también tienen citas -me miró con una sonrisa.

-Los amigos también tienen citas -repetí. 

Él puede hacer que un momento incómodo se transforme a uno agradable.

Estar con él es muy calmante, siempre tiene un tema del que hablar y de vez en cuando suelta un chiste tan malo que solo puedes reírte de lo ridículo que es.

Llegamos al parque de diversiones, si bien habría un concierto en la noche, justo en este momento no estaba tan lleno.

Las filas para subir a los juegos son cortas, el clima caluroso sin ser sofocante, dos personas juntas, ¡OMG! este es el ambiente ideal para una cita.

-¿En qué piensas? -dijo el hombre a mi lado.

-¿Eh? Nada, ¿por qué preguntas?

-Mmm, normalmente no paras de hablar, hoy parece que estás más callado de lo usual, ¿te sientes bien? ¿Enfermo? ¿Cansado?

-Eyy, ¿por qué tengas preguntas? Estoy bien solo estaba pensando que desde hace mucho tiempo no salía con alguien en plan...mmm "así".

-¿Así? 

Solo la estoy cagando más. Rubius, deja de hablar, es el novio de tu hermano.

-Sí, bueno, no lo sé, Auron y yo estamos saliendo pero todo se ha vuelto un poco plano, no hacemos casi nada juntos y el tiempo que pasamos es más dormir o ver películas yo no...

-No te confundas -me interrumpió.

-¿Qué? -lo miré, su rostro serio.

-Esto no es una cita, yo no puedo remplazar a Auron ni tú a Willy –silencio. -Ahora vuelvo.

Me quedé solo. Había ido demasiado lejos con mis palabras y el resultado fue este; ahora Samuel seguramente estará muy incómodo, no, obvio que está incómodo, incluso tuvo que irse. AHHH no es como si no pudiera controlar lo que sale de mi boca, pero esto resultó así y... dolía.

Joder ¿Por qué se siente tan mal? ¿Acaso hay algún sentimiento que no comprendo aún? Se supone que Samuel es el novio de Willy, y recientemente un buen amigo. Claro, como últimamente me he sentido tan solo, tal vez solo se trate de una confusión. Sí, eso debe ser. Tendré que explicárselo a Samuel.

Devuélveme a mi novio ││RUBEGETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora