Sabrina.
Me acabo de mudar al frente de la casa de mi mejor amiga de toda la vida, se llama: Sthep Vance. Me emociona el hecho de verla todos los días y lo mejor de todo es que estudiaremos juntas en la misma universidad... ¡La universidad! Ese echo me asusta, la próxima semana empiezan las clases y por una parte creo poder socializar el primer día y por otra parte sé que estaré como un chicle pegada a Sthep.
Decidí estudiar periodismo ¿por qué? Pues me resulta interesante y siempre me ha gustado desde muy pequeña. Ser algún día conductora de un programa de Tv sería increíble y todo un sueño hecho realidad.
Es muy difícil dejar el vecindario extrañaré mucho a las chismosas de la esquina te destruyen con la mirada pero es parte de su hábito natural, también extrañaré a Maritza hemos sido muy buenas amigas desde la primaria.
—Brina ayúdame a cargar estas cajas— pide mi madre mientras se recoge el cabello.
—¿Que hay aquí adentro?— pregunto sosteniendo una caja pesada en mis brazos, siento que se me va a caer por lo pesado que está, pareciera que tiene ladrillos adentro.
—Solo son algunos adornos para decorar la casa— comenta secando el sudor que corre por su frente.
Mi madre luce un poco cansada y le comprendo, pasó toda la noche trabajando en su empresa mientras mi papá y yo nos encargamos de la mudanza.
La comunicación que tengo con mis padres es buena, mas que todo con mi mamá solemos hablar de absolutamente todo menos de chicos, su lado consejero sale cada vez que menciono a uno.
–*~~*–
Salgo a contemplar los hermosos colores que pinta el cielo al atardecer desde el balcón que está en mi habitación. Duro unos cuantos segundos y me doy cuenta que el árbol que está en nuestro jardín ¿tiene una habitación?. Suelo ser muy detallista con todo pero no me había fijado en lo que hay en ese árbol, ni tampoco me había fijado en el árbol.
Dejo mi habitación apresurada y bajo de forma rápido por las escaleras causando un poco de ruido por las pisadas, paso por la cocina y me doy cuenta que está mi mamá preparando la cena.
—¿Pasa algo?— iterroga mi madre mientras mueve la pasta que está cocinando y nota mi agitada respiración.
—Si mamá, ¿sabes por que el árbol que está en nuestro jardín tiene una habitación?— mis ojos buscan el árbol a través de la ventana que está en la cocina y mi respiración vuelve a la normalidad.
—Emm... ¿hablas de la casa del árbol?— coge su celular para lee unos mensajes.
—Si, como sea— digo dirigiéndome a la puerta para salir de la cocina.
—Los antiguos dueños me comentaron que la construyeron hace muchos años para su hija,— comenta sin darle mucha importancia —Pero sé que quieres verla así que corre niña anda a darle un vistazo— sonríe y yo pongo ojos en blanco al llamarme niña me molesta que me digan así, pero me conoce tan bien que sabe que quiero ir a ver la supuesta "casa árbol" o como le digan.
Hay unas escaleras en el árbol que me dirigen hacia arriba a donde se encuentra la mini casa que está en el, subo despacio para evitar caerme, siento que debí ponerme un kit de protección no quiero morir en el intento de subir a una casa de árbol.
¡Por fin llego!, a pesar que son como unos veinte escalones parecen dos mil de ellos.
Abro la puerta de madera, la cual rechina al abrirla por completo y entro a la "casa".
Se parece más a una pequeña habitación que a una casa, pero mi mamá le dice casa del árbol así que... Bueno.
Es muy cómoda y cálida, puedo notar que hay algunas palabras escritas en la pared de madera color amarillo opaco. (Mejores amigas por siempre, amor, amistad, unión, Katie y Arisel, etc...) Al parecer la hija de los antiguos dueños jugaba mucho con su mejor amiga en este lugar.
Creo que esta será mi nueva oficina, nunca he tenido una así que esta “casa de árbol” tendrá el privilegio de ser mi primera oficina.
—¡Brina baja , ya es hora de cenar!— interrumpe mi madre mis ideas sobre como será mi nueva oficina en esta casa del árbol.
—¡Brina!.
—¡Ya voy mamá!— alzo mi voz lo suficiente para que me escuche mientras bajo las escaleras del árbol.
–*~~*–
¡Toc, toc...!.
Tocan la puerta, creo saber quien es y me dirijo hacía ella para ver quien llegó y acerté: Es Sthep. Trae puesta una pijama, su cabello negro lacio suelto y unas pantuflas. La estaba esperando para comentarle sobre la casa del árbol.
—¿Te vas a quedar ahí parada y no me vas a dar un abrazo vecina?— extiende sus brazos hacia a mi y no puedo evitar sonreír y abrazarla —Te he extrañado mucho— la verdad es que yo también, aunque nos vimos esta mañana y desayunamos juntas pero igual la extrañé toda la tarde.
—Yo también te extrañé mi niña hermosa— digo y cierro la puerta—¿Vas a dormir aquí?— pregunto al ver que se dirige a las escaleras para subir a mi habitación.
—¡Si!... Mi padre está de guardia hoy y no me quedaré sola en mi casa sabiendo que puedo venir a molestar— responde mientras la sigo hasta que llegamos y cierro la puerta blanca de mi habitación.
—Te cuento— suelto.
—Chisme, chisme, cuentame— pone las manos en su cara esperando que hable.
—¿Sabias que aquí hay una casa del árbol ?— obviamente lo sabe vive al frente de ella dahh.
—Ah, si. Era de los antiguos dueños, su hija que por cierto ya tiene nuestra edad jugaba ahí con otras niñas que vivían cerca de aquí— se levanta de la cama y coge un peine para peinar su cabello lacio.
—¿Y tu?, ¿No jugabas ahí?— le hecho un vistazo a mi celular y veo que tengo tres mensajes de Maritza, dos de Amelia y uno de Francisco.
—Nah... Yo solía pasarla en esos tiempos en casa de mi abuela— toma una hebilla de mi cómoda para recoger su cabello —Bueno a mimir ¿no?— Sthep se acuesta mientras yo me coloco mi pijama.
–*~~*–
Sthep ya está dormida, agarro mi celular y leo los mensajes de Maritza:
¡Hola!
¿Como estás?.
¿Que tal tu día?.Le respondo :
Estoy bien, ¿Y tu como estas?.
¡Super!, ¿Cuando vienes a visitarme ?.Maritza siempre ha sido una muy buena amiga conmigo, tiene a veces ocurrencias muy locas pero es una buena persona.
Salgo del chat de Maritza y abro el chat de Amelia y leo sus mensajes :
Estoy en casa de Andrea llego a la casa a las 11 pm.
Ya le dije a mamá.No me molesto en responderle. Se me olvidó comentarles que Amelia es mi hermana mayor por un mes mis padres la adoptaron cuando era apenas de 6 meses. Ella, sthep y yo somos mejores amigas las tres desde jardín de niños.
Por último leo el mensaje de Francisco:
¿Te mudaste?
Respondo rápidamente por que me esta dando sueño:
Si :) .
Francisco es como un hermano que me regaló la vida junto con Jaden y Dylan. Juntos tenemos un team donde somos: Jaden, Francisco, Sthep, Dylan, Amelia y yo. Nos llamamos "los cachorros", lo sé es algo ridículo pero es parte del talento que se derrocha.
Apago mi celular y lo coloco en la mesita de noche que está junto a mi cama. Ya no puedo contener las ganas de dormir, así que me quedo dormida. Ha sido un día muy agradable.
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"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©
Ficção AdolescenteSabes que nada dura toda la vida, puede que esto sea solo una ilusión, en cualquier momento desaparecerá y todo volverá a ser igual. . . . . . . Todos los derechos de esta historias están reservados a Gili Jiménez. Cualquier tipo de copia será sanc...