Capitulo 17

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Sabrina

Sábado 05 de marzo... ¡Es hoy, es hoy!

Hoy es el cumpleaños número diecinueve de Sthep. Compré una hermosa cadenita de plata con su nombre timbrado en un corazón, no he tenido tiempo de verla hoy pero publiqué un post felicitándola.

—¡Brina!— grita Francisco corriendo hacia mi.

—¿Sucede algo?— pregunto.

—Por fin te encuentro— dice y su respiración está agitada —¡Ya todo está listo!— sus ojos están llenos de iluciones.

—¡Estupendo! ¡Te aseguro que será el mejor regalo de todos!— afirmo y lo tomo de los hombros.

—Y si no...— duda.

—Creeme que todo saldrá bien— aseguro y camino al aparcamiento y el me sigue.

—¿Tienes los globos?— pregunta impaciente.

—Todo está en orden, tranquilo— digo para que guarde la calma.

—Confio en ti Brina.

—Confía en mi— digo y subo a mi auto. Me despido de el y conduzco.

Francisco está completamente nervioso por lo que pueda pasar esta noche, ayudarlo con el regalo para Sthep no ha sido facil, pero tampoco imposible.

                            –*~~*–

No sé que colocarme para ir a la fiesta de Sthep. La verdad es que si Sthep no fuera mi mejor amiga no estaría alistandome para ir a su fiesta, prefiero mil veces quedarme en casa leyendo algún libro de romance que ir a una fiesta y relacionarme con gente que estén posiblemente más embriagados.

Opto por ponerme un vestido que se amolda a mi cuerpo perfectamente de color vino que llega hasta mis rodillas, primera vez que me lo uso, recordé que me lo regaló Sthep en navidad, tan linda.

—¿Estás lista?— pregunta Amelía acercándose a mi. Tiene una hermosa blusa negra campesina con un jeans estrecho blanco y unos tacones color negros que compró ayer para esta ocasión.

—Si— confirmo mientras retoco mi maquillaje.

Mientras bajamos las escaleras escuchamos que están tocando el timbre. Amelia abre la puerta y miramos al chico que está frente a nosotras de pies a cabeza, es Francisco irreconocible.

—¡Wow!— logra decir Amelía sorprendida.

—¿Que les parece?— pregunta dando una vuelta luciendo lo bien que le queda el traje de noche color negro incluso por su corbata que es color celeste.

—¡Perfecto!— aseguro.

—¿Todo listo?— Pregunta nervioso.

—Tranquilo, todo está listo— digo para que se calme y el suelta un pequeño suspiro.

—¿Vamos?— propone Amelía.

—Si, adelante princesas— dice Francisco haciendo reverencia como todo un caballero de película de Disney y camina despues de nosotras.

Hay demasiadas personas afuera y muchos autos estacionados desordenadamente, logro ver a simple vista a Jaden que se acerca al igual que Dylan.

—¡Eso campeón!— Jaden saluda a Francisco dandole un abrazo y unas palmadas en la espalda.

—Vete a la mierda— dice Francisco nervioso regalandole una sonrisa mientras Jaden y yo reímos.

Amelía está tomada de la mano con Dylan, entramos todos a la casa de Sthep y un olor fuerte a alcohol golpea mi naríz. La tematica de la fiesta por lo que observo y por lo que me comentó Sthep es de luces de neón.

Miro arriba a las escaleras y está Sthep, Francisco la mira  con una sonrisa. Son las 9:00P.M. si no me equivoco a las 12 cantaran el cumpleaños.

Todos nos hemos dividido, no veo por ninguna parte a Amelía ni a Dylan y mucho menos a Jaden. Francisco subió a buscar a Sthep para la sorpresa que le hará y yo estoy parada debajo de las escaleras sin saber que hacer.

—Hola— una voz masculina muy seductora saluda.

—Mm... Hola—devuelvo el saludo.

—¿Bailas?.

No sé si rechazar la oportunidad de disfrutar la fiesta o quedarme como una tonta parada.

—¿Te parece si para la próxima?— propongo y el asienta mientras se aleja lentamente.

Puedo ver entrar por la puerta a Tomás tomado de la mano con Kendall y la sangre me comienza a hervir. Trato de mirar a otro lado pero su mirada encuentra la mia. Me estoy arrepintiendo de no haber aceptado la invitación de baile al chico así que lo trato de buscar con la mirada y me acerco a el para bailar y no pensar en que el idiota de Tomás esta aquí con Kendall.

—¿Te parece si bailamos ahora?— sugiero y el muy atractivo chico se alegra.

—Por supuesto— acepta.

Muevo mis caderas al ritmo de la música y el me toma de la cintura apegandome más a el. Continuamos bailando y mis ojos buscan a Tomás y a Kendall y sin darme cuenta están justo frente a nosotros.

¿Coincidencia?, no lo creo.

—¿Como te llamas?— pregunta.

—Soy Brina, ¿y tu?.

—Un gusto de conocerte Brina, soy Matteo— contesta amablemente.

Me doy la vuelta y comienzo a mover mi trasero en círculos lentamente y Matteo me toma de las caderas pegandome más a su regazo, sigo moviendome y puedo sentir la erección que le he ocasionado accidentalmente así que me doy la vuelta en tanto el sudor corre por mi frente debido a el calor que hace.

Matteo se acerca a mi y lo tengo a solo centímetro. Es demasiado atractivo e irresistible, es como Tomás pero no es Tomás. Recuerdo que Tomás está con Kendall frente a mi así que lo miro y me está observando seriamente, Vuelvo a mirar a Matteo y este me besa con deseo y yo respondo el beso.

Siento que alguien me toma de la cintura y me separa de el interrumpiendo el beso, volteo para ver quien es y es Tomás, ¿Qué mierda hace? ¿Serán celos?.

—Imbécil— insulta y le estampa el puño de la mano derecha en la nariz.

—¿¡Que haces!?— exclamo alterada.

La naríz de Matteo está sangrando y se quita su camisa de color amarilla para limpiarse dejando mostrar su abdomen y se lanza encima de Tomás.

—¡No! ¡Tomás!— grito con temor.

Los dos están en el piso, Matteo le da a Tomás en la cara y Tomás luego lo empuja y se monta encima de el, la música para y las personas los estan rodeando, no logro ver que está pasando ahora debido la aglomeración de personas.

Subo las escaleras para mirar y veo a Jaden y a Dylan separando a Tomás y a Matteo. Siento alivio al  verlos separados, pero me hace sentir mal ver a Tomás así.

—¡Brina, es hora!— dice Francisco sacándome de trance.

—Vale, vale está bien— logro decir.

"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora