Capitulo 49

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Sabrina.

Hoy es el cumpleaños de Francisco y Jaden. Cuando estábamos en primaria los padres de Francisco y Jaden siempre se ponían de acuerdo para organizar una fiesta para los dos y Amelia, Sthep y yo eramos las únicas que íbamos de otros años.

Recuerdo un día que cuando estábamos en tercer año de primaria, ellos estaban en quinto año, le hicieron una fiesta en su salón con temática de fútbol y en vez de pastel de cumpleaños llevaron dos mega pizzas, sin duda las pizzas mas grandes que había visto en mi vida.

Yo en mi cumpleaños también preferiría pizza que pastel.

—Ya me iré —anuncia Amelía bajando las escaleras.

—Claro, como Dylan ya está allá me abandonas —grito para que me escuche y lo único que llego escuchar es cuando cierra la puerta principal.

Termino de hacerme un delineado y miro mi reflejo en el espejo. visto con unas botas de cuero blancas de taco alto unos jeans estrechos y un top amarillo con un pequeño estampado de flores.

                               –*~~*–

Muchas personas se encuentran en la casa de Francisco, más de las que habían en la fiesta de Sthep y en la celebración de Dylan, pero es obvio, son Jaden y Francisco. Conocen a todo el mundo.

Entro entre la multitud y busco a mis queridos mejores amigos, veo a Jaden con un vaso rojo en la mano y corro hacía el extendiendo mis brazos para abrazarlos.

—¡Feliz cumpleaños mejor amigo! — lo abrazo fuertemente y le doy un beso en la mejilla mientras el sonríe abiertamente.

Le entrego en sus manos una bolsa de regalo. Me tomé la molestia de comprarle unos zapatos color blancos con negro para Jaden y para Francisco le compré una camisa Nike color negro. Su color favorito.

—¡Gracias mi sol!. No te habrías molestado —dice y a penas lo puedo escuchar por que la música está a todo volumen.

Busco a los chicos pero no logro ver a ninguno de ellos. Puedo ver a lo lejos a Arisel llegando con dos bolsas de regalos en las manos, se ve hermosa con su vestido color morado algo casual y unos tacones plateados. Luce inocente y elegante ¡Me encanta!.

Jaden tiene buenas elecciones.

Me acerco a ella, temo que seamos las únicas personas que conozca en esta fiesta así que llego a ella para que no se sienta incomoda.

—¡Arisel! —sonreímos al vernos.

—Hola Brina, ¿Has visto a Jaden? —sonrío muy emocionada y asiento.

—Si, ven —la tomo del brazo y la dirijo a donde me encontré a Jaden pero para su suerte no estaba ahí.

Caminamos un poco mientras la música retumba en nuestros oídos. Después de caminar un buen rato entre la multitud nos encontramos con Dylan, Amelia y Tomás.

—¿Dónde estabas? —Tomás me toma de la mano y la acaricia.

—Estábamos buscando a Jaden —miramos a Arisel y sonreímos.

—Subió hace un momento por las escaleras —Amelía señala las escaleras de porcelana que dirigen a la habitación de Francisco.

—Yo lo busco —me dirijo a las escaleras. Sé como es Jaden, por eso no traje a Arisel conmigo. Probablemente esté con una chica en la habitación de Francisco o probablemente quiera estar solo.

Golpeo la puerta unas dos veces y la abro. Veo a Jaden sentado en el piso con los brazos en las rodillas con un semblante deprimido.

—¿Te encuentras bien?— me acerco a el un poco preocupada.

—Si... Bueno, no —tomo su rostro en mis manos y lo miro.

—No estás bien —sus ojos enrojecidos me miran expresando dolor y tristeza —¡Joder! Jaden no estás para nada bien —sé por que está así... Es por su madre.

La madre de Jaden murió de cáncer cuando el tenía 14 años, fue muy doloroso para el. O sea ¿Para quién no? La perdida de una madre no es para nada fácil; queda ese gran vacío en nuestro corazón, además, el padre de Jaden tiene otra familia y Jaden vive solo en la casa de su difunta madre.

—Sabes, alguien te estaba buscando —comento y le regalo una sonrisa pero parece no importarle nada —Ya vuelvo — salgo de la habitación y busco a Arisel quien está tranquila junto a Tomás mientras Dylan y Amelía bailan.

                              –*~~*–

Jaden

Es jodidamente triste sentir este dolor. Ya han pasado siete años desde su partida, siete años sin saber que es un abrazo de mamá, siete años sin despertar con el desayuno hecho por ella, siete años sin el consuelo de una madre en los momentos difíciles.

La puerta de la habitación de Francisco se abre y es... Arisel.

Me quedo un poco sorprendido al verla, se ve hermosa, tal y como lo es ella.

—¡Jaden! —se acerca a mi preocupada.

—¿Qué haces aquí Arisel? —la miro a los ojos, esos ojos que me transmiten paz.

—Es tu cumpleaños —me recuerda y desvío mi mirada. Un silencio inunda la habitación —¿Qué te sucede?.

—Nada... Solo son problemas— mi vista se nubla debido a las lágrimas que estoy conteniendo.

—Puedes contar conmigo para ello —toma mis manos y puedo sentir lo cálida y calientes que están las suyas.

Después de un largo silencio entre ambos decido hablar

—Hace siete años... Murió la persona que mas amaba en esta vida —una lágrima escapa de mi ojo derecho —Falleció cuando más la necesitaba, cuando lo único que quería era llegar a mi casa y ver a mi madre recibirme con una sonrisa. Todo por culpa de esa puta enfermedad que solo hace es acabar con la vida de las personas a quien más queremos —miro a Arisel quien me mira con los ojos llenos de lágrimas.

—Oh... Jaden, es muy triste. A veces así es la vida, nos da en donde más nos duele, pero aprendemos a salir adelante.

—Era solo un niño adolescente que a penas empezaba a vivir y lo único que deseaba era tenerla a ella junto a mi. ¡Habría querido mil veces haber muerto yo!.

Sin darme cuenta estaba llorando desconsoladamente y Arisel me envuelve en sus brazos. Nos unimos en un fuerte abrazo cargado de consuelo.

Esta chica se ha vuelto mi luz, mi luz en medio de tanta oscuridad, y si, en tan poco tiempo.

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N/A:

Wow, hablemos un poco del cáncer, hablemos un poco de aquella enfermedad que puede destruir una vida y sin duda la estabilidad emocional de una familia entera, hoy quiero felicitar a todas aquellas personas que padecen de esta terrible enfermedad porque son unos guerreros, pararse todos los días a seguir luchando por la vida, definitivamente esas personas son el ejemplo personificado de luchar, aguantar, y tener fe. Quiero que todos aquellos que tengan algún ser querido que este pasando por esto, quiero decirles que confíen en Dios, el es que todo lo sabe y el que cuida de todos los enfermos... Prácticamente ya estamos en el mes del cáncer de mama, Octubre. Y fue una coincidencia que compartiera fechas con este capítulo tan emotivo. La verdad lo siento mucho a todos aquellos que han pasado por esto, y a aquellos que se les ha muerto alguien querido por esta enfermedad tan terrible. Cuídense mucho, mucho amor para todos ustedes.💖

¡¡Los re amo estrellitas!!

"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora