"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©

Capitulo 61

Sabrina.

He extrañado a Jaden durante esta semana, pero ya es hora de despedirme de Amelía. Mi querida mejor amiga hermana se va a New York con Dylan por un tiempo. Solo quedaremos Sthep, Tomás, Francisco y yo. Pero dudo que Sthep quiera salir con nosotros sabiendo que Francisco estará ahí.

Estamos en el aeropuerto esperando el vuelo de Dylan y de Amelía. Todos estamos en silencio esperando que anuncien el vuelo para despedirlos.

—Te voy a extrañar mucho —declaro viendo a Amelía a los ojos.

—Y yo a ti mucho más —sonríe y la puedo notar algo muy claro en ella.

Amelía ha cambiado mucho desde el año pasado, ahora ha madurado como siempre he querido que lo hiciera.

—Me temo a que tengas nuevas amigas en New York y nos reemplaces —suelta Sthep dejando caer su cabeza en el hombro de Amelía.

—Jamás las cambiaría por nada en este mundo —asegura.

—Siempre seremos las tres mosqueteras —agrego tomando a Amelía de la mano.

—¡Todas para una! —espeta Sthep.

—¡Y una para todas! —decimos Amelía y yo unánimes para luego reír.

—Muy lindas y todo pero ya nos tenemos que ir —interrumpe Dylan tomando sus maletas.

—Los voy a extrañar a los dos —reconoce Sthep con los ojos llenos de lágrimas.

—Dylan, promete no fallarle o hacerla sufrir en New York porque créeme que te la veras seriamente conmigo, no creas que porque estarán en otra ciudad no soy capaz de ir y dejarte sin dientes —lo miro seriamente conteniendo la risa.

—Tomás por favor, controla a tu chica —dice en tono burlón y dejo escapar una carcajada.

—Estará bien en mis manos —dice Tomás.

—Te voy a estar esperando siempre —comunico a Amelía con los ojos llenos de lágrimas mientras nos damos un último abrazo. Bueno, un último por mucho tiempo.

—¿Donde me esperarás? —pregunta Amelía y empieza caminar con su equipaje al avión.

—Donde siempre estoy —digo con unas cuantas lágrimas gruesas mojando mi rostro.

Volteo un segundo a mirar a Sthep quien está al igual que yo conmovida y vuelvo a mirar a Amelía quien ya está subiendo al avión pero que se da la vuelta para vernos y miro su rostro empapado de lágrimas.

—¡Te esperaré en la casa del árbol!— grito y mi voz se rompe al final de la frase.

Ahora sin Jaden, sin Dylan y sin Amelía siento que se han llevado una gran parte de mi corazón dejando un vacío que solo podrán llenarlos ellos al volver.

                               —*~~*—

Sthep.

Llego del aeropuerto a mi casa y mi celular empieza a sonar. Miro la pantalla de bloqueo y es Vicent el que me está llamando así que decido contesto inmediatamente.

—¿Vicent? —digo.

—Hola Sthep. Te llamaba para saber si podemos vernos en la cafetería donde nos vimos la otra vez —propone y no sé que decir.

—Emm... ¿Crees poder recogerme? —pregunto al recordar que no tengo auto.

—Si, déjame tu dirección y te paso buscando —accede y sonrío levemente.

—¡Perfecto! En un momento te mando mi ubicación —informo.

—Vale está bien, te veo en veinte minutos —dice y cuelga la llamada.

Veré a Vicent nuevamente. Aquel chico rubio, guapo y atractivo me ha llamado para vernos nuevamente.

¿Será este mi ser amado?.

Corro al baño a lavar mis dientes para luego ir a mi habitación y retocar mi maquillaje. Peino mi cabello y dejándolo suelto mientras me miro al espejo examinando que tal me veo. Jeans ajustados color azul, una camisa manga larga de hombro descubiertos color roja y mis converse negras con blanco. Me veo sencilla pero hermosa.

Rápidamente ya pasan los veinte minutos y reviso mi celular. Me llega un mensaje de Vicent informándome que ya está afuera esperándome. Cojo mi monedero y salgo de mi casa.

Una lindo auto de último modelo color azul eléctrico está estacionado frente a mi casa y los vidrios negros se bajan al verme salir de mi casa. Miro a Vicent quien me mira con una sonrisa contagiosa.

—¡Sthep! —la voz de Francisco me hace desviar la mirada al otro lado de calle.

—Vete Francisco, no tengo ganas de hablar contigo —ordeno y bajo mi mirada.

Vicent baja del auto y mira a Francisco. Mi corazón se detiene al ver a estos dos chicos mirándose fijamente.

—¿Quién es el? —pregunta Francisco con frialdad en su voz.

—Es... —abro la boca para habla pero la cierro inmediato.

—Soy Vicent Store —se presenta Vicent

—¿El cantante que todos están hablando en la ciudad? —interroga y su voz es neutral.

—El mismo —dice y luego me mira —¿Vamos?—dispone y asiento.

Vicent abre cordialmente la puerta del copiloto y le doy una pequeña sonrisa. Miro por última vez el rostro de Francisco con el corazón en la mano y entro a el auto de Vicent.

A medida que Vicent va conduciendo en la radio empieza a sonar una de mis canciones favoritas del momento: “Traitor” de Olivia Rodrigo.

—¿Le puedes dar volumen? —insisto.

—Por supuesto —Vicent le da todo el volumen a la canción mientras sonreímos.

Empiezo a cantar a todo pulmón y la verdad no siento vergüenzas que me oiga porque cuando estoy con el me siento libre, al igual que con Francisco. 

Esa canción toca profundamente mi corazón:

Le hablabas cuando estábamos juntos
Te amé en tu peor momento,
pero eso no importó.

¡Joder!, todavía duele... Y mucho más de lo que imaginé.

Así salga con Vicent o con cualquier otro chico, Francisco siempre estará en mi corazón.

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¡¡¡¡Estrellitassss mías!!!!. Ya estamos llegando al final de Te esperaré en la casa del árbol solo nos quedan 5 capitulos para finalizar más el epílogo.

No sé ustedes estrellas, pero a mi me dolió la separación del Team :(. Pero esperemos que vuelvan a unirse en un futuro ;).

¡¡Los re amo estrellitas!!💖💖