"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©

Capitulo 09

Capitulo 09

Sabrina.

—¡Aush!— Sthep hace mueca de dolor al escuchar lo mismo que yo.

—Espera...— hago una pausa y trago grueso —¿Tomás tiene novia?.

—No lo sé, supongo— Jaden se encoge de hombros —Estaba con la chica tomado de la mano por eso creo que es su novia— menciona sin darle importancia.

¿Es obvio no?. Claro que tiene novia.

—¿Y como es la chica?— curiosea Sthep.

—Es alta, piel bronceada, cabello de color negro con ondas, buena silueta y grandes atributos— describe Jaden y le pellizco el brazo —¡Aush!— se queja —En fin, la chica es de padres ricos y muy hermosa.

—Compite contra eso— susurra Sthep y yo pongo ojos en blanco.

—¡El y yo no somos nada joder!, solo fue un tonto beso— susurro pero sin querer jaden me escucha.

—Espera...— nos mira a Sthep y a mi con intriga —¿Que beso?.

—Que te cuente ella— suelta sthep y se marcha dejándome con Jaden. Francisco está hablando por el celular y Amelía fue al baño.

—¿No le dirás a Francisco ni a Dylan verdad?— pido para poder contarle.

—Sabes que no le diré a nadie— asegura.

—Y mucho menos a Tomás— advierto.

—Vale vale, ¿Por que tanto misterio?— arquea una ceja.

—Tomás me besó ayer en la casa del árbol— me sonrojo —Y luego yo a el.

—Brina, ¿te encuentras bien?— toma mi rostro con sus cálidas manos y me mira con ojos de preocupación.

—Si, ¿Por que no debería de estarlo?—pregunto confundida.

—Supongo que estás ilusionada con ese beso, ¿Verdad?— me conoce tanto. Bajo mi mirada y asiento —Solo te diré, como un consejo, ya sabes, que tengas cuidado, no quiero que salgas lastimada en cualquier momento— me da un beso en la frente y me abraza.

Jaden siempre ha cuidado de mí, se preocupa y es muy afectuoso conmigo. Al igual que con Amelia y Sthep, pero conmigo tiene mas confianza.

—¿Mas nada?— espero una respuesta pero Francisco se acerca.

—Brina, quiero hablar contigo a solas un momento— demanda Francisco mirándome fijamente. 

—Si, ¿Todo bien?— me toma de la mano y me conduce lejos de Jaden.

—No creí que fuera tan importante lo que me quieres decir— suelto y cruzo mis brazos esperando que hable. 

—Lo es para mi— suelta un largo suspiro y yo lo noto nervioso —Necesito ayuda.

—¿Con que?— lo miro ansiosa.

Francisco pocas veces pide ayuda a alguien y que venga a mi en busca de ayuda es un completo halago.

—Pasa que...—Hace una pausa, y la intriga me invade.

                                –*~~*–

Amelía

Observo mi rostro frente al espejo y detalladamente miro mis imperfecciones, aveces me siento tan insegura de mi misma que no comprendo el por qué.

Brina siempre ha sido segura de ella misma y tiene una elevada autoestima, Sthep siempre se ha sido una persona que confía en lo que hace y segura de ella  misma. ¿Pero yo?. Antes solía ser fuerte y mi autoestima era inalcanzable.

Desde que llegó el todo cambió en mi vida. El sacó un lado de mi que jamás creí que existía.  Llegó a volverme débil... Muy débil.

Salgo del baño y me topo con Maritza. Esta chica me cae tan mal, odio que se junte con mi hermana y con Dylan, hace creer a todos que es un angel y lo es, pero de los caídos.

—¡UPS!— suelta y pongo ojos en blanco.

—Permiso— digo entre dientes trato de salir del baño pero ella se pone como obstáculo.

—Hace rato estaba hablando con Dylan. ¿Ustedes son algo?— interroga arqueando una ceja.

—Si quieres saber pregúntale— respondo y me doy la vuelta.

—Digo... Es que como me invitó a cenar esta noche... Yo pensaba que entre ustedes dos pasaba algo. No quería problemas ¿Me entiendes?— comenta y sé que quiere molestarme.

—Adelante salgan, Dylan y yo solo somos amigos, casi hermanos. No te preocupes por mi— aliento serena con una sonrisa falsa y ella parece estar sorprendida.

Salgo lo más rápido del baño apartando de mi camino del suyo.

Mi cabeza quiere estallar, siento como mi corazón se deprime y mi cuerpo está perdiendo fuerzas me quiero ir a mi casa en este momento, no soporto estar así.

Mis ojos se llenan de lagrimas que a medida que voy caminando. ¿Por que me hace sentir esto?. Me he convertido en una persona muy sensible desde que Dylan me empezó a gustar.

Busco a Brina y está con Francisco bajo las escaleras platicando así que camino apresuradamente hacía ella.

—Vamos— ordeno.

—Vale, hablamos luego— Brina se despide de Francisco y yo lo despido con una pequeña sonrisa.

—¿Que sucede?— pregunta Brina al mirarme.