Capitulo 06

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Sabrina

Me da miedo ilusionarme con este beso, me da miedo que me empiece a gustar este chico, me da miedo pensar que es solo una diversión para el.

Enserio, ¿Como ha hecho para que dejara de odiarlo en cuestión de segundos?.

Abro la puerta principal de la casa y ahí está Sthep y Amelia sentadas en el sofá.

Dejo caer un suspiro de preocupación y Sthep parece notarlo.

—¿Te encuentras bien?— pregunta extrañada.

Sé que no les puedo mentir y me conocen perfectamente para saber cuando lo hago, así que no tengo otra opción que contarles.

—¡No, nada está bien!— suelto airada —¿Quieren saber?. Esta idiota, osea yo. Se acaba de besar con Tomás— suelto un suspiro y grito en mi interior —Este chico hizo que lo dejara de odiar con tan solo un beso el cual me transportó a otro lugar haciendo que mis hormonas perdieran el control en mi cuerpo y mis sentimientos están en una balanza. No sé si solo me besó por diversión o por que en realidad le gusto, lo único que sé es que me gustó el beso y me está empezando a gustar el— tomo aire y Sthep y Amelia están mirándome perplejas sin poder decir ni una palabra —¡A la mierda todo!.

Me lanzo en el sofá negro que está frente a ellas y grito poniendo un cojín en mi cara. Me siento demasiado confundida en este momento. Mi primer beso con Tomás me ha hecho perder el control de mis emociones.

—Okay... ¿Y que tal besa Tomás?— insinúa Amelía.

—¿Es enserio?— digo y pongo mis ojos en blanco.

—¡Si!— asegura.

—Para ser mi primera vez no ha sido tan mal— enderezo mi espalda y muerdo mi labio inferio.

—No te preguntó eso— interrumpe Sthep mientras observa su celular.

—Lo sé joder, deja que explique— pongo ojos en blanco —Besa bien, ¿vale?. Me encantó el simple hecho de que sus carnosos labios besaran los míos— me sonrojo y sonrío como boba.

—¿No decías que ibas a ser la tía soltera y millonaria que vive en el extranjero y que jamás ibas a tener hijos?— suelta amelia en un tono burlón.

—Lo seré— lanzo una mirada desafiante.

—Si te estás ilusionando con un beso, ¿Crees que serás soltera ahora que Tomás llegó a tu vida?— hace mueca.

Golpe bajo, muy bajo.

—Sabes que nada dura toda la vida, puede que esto sea solo una simple ilusión, en cualquier momento desaparecerá y todo volverá a ser igual.— trago grueso —Por otro lado, puede llegar a ser el comienzo de una nueva historia en mi vida, puede que lleguemos a tener algo que sea real y no solo ilusión. La base es que todo sea mutuo tanto la comunicación, comprensión, confianza, amor... Todo marcharía bien. Pero como te dije nada dura toda la vida todo es momentáneo, temporal. Nada en este mundo es eterno. Ademas no sé si le gusto a Tomás así que no hay que hacerse falsas esperanzas en algo que obviamente no pasará— mi mirada se fulmina y dejo caer un gran suspiro.

—¿Por qué te tomas todo tan enserio?— interroga Sthep entrecerrando sus ojos.

—¿Por qué no cuentas que es lo que pasa contigo y Francisco?— repico en tono burlón.

—Mejor cierro mi linda boca— baja su mirada y entre laza sus manos.

—Te convenía— sonrío sarcásticamente —Pero ya hablastes y ahora es tu turno de hablar. Sé sincera ¿Tu y Francisco han tenido sexo?— pregunto arqueando una ceja.

—Si...— confirma derrotada —Disculpen por no haberles contado antes, pero si. Hemos tenido relaciones. Me gusta demasiado Francisco desde primaria. Siempre ha sido mi amor platónico y ahora hace un par de semanas en la fiesta de cumpleaños de Dylan— puedo notar que sus ojos están cargados de ilusión —Me besó, me besó una y otra vez. Sé que estábamos ebrios pero aún así me acuerdo perfectamente de todo.

—¿Y que más pasó?— insiste Amelía con intriga.

—Si quieres contarnos los sucesos y detalles somos todo oídos— reconozco y nos reímos.

—Vale, vale. Estuvimos ahí por un buen rato basándonos, hasta que llegó un momento donde Francisco me empezó a decir que me deseaba desde hace mucho tiempo y que ya no podía contenerse al no tenerme. Pude sentir lo duro que estaba cuando su cuerpo estaba contra el mio— sonríe como boba y yo me estoy imaginando a Tomás a medida que Sthep habla —En conclusión una cosa llevó a otra y lo terminamos haciendo en el baño de la casa de Dylan— suelta un gran suspiro y pasa su mano por su cara.

—En conclusión ¿Hoy ha sido un día con muchas sorpresas, no creen?— agrega Amelía completamente extrañada.

—Ni me lo digas— bufo.

—Concuerdo— acuerda Sthep.

—¿Que hora es?— pregunta Amelía mirando el celular de Sthep.

—Son las 12:27A.M.— contesta Sthep observando la pantalla de su celular.

—¿Llamamos a los chicos?— propone Amelía.

—No me jodas, iré a dormir mañana tenemos universidad por si no te acuerdas— pongo ojos en blanco y me pongo de pie.

—Cierto. Se me había olvidado que tenemos universidad.

—También iré a descansar, hasta mañana chicas— Sthep se despide y abre la puerta principal.

—¡Bye my love!— me despido de ella con un corto abrazo y camino hacia las escaleras.

"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora