"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©

Capitulo 35

Capítulo 35.

Sabrina

Un perfecto sábado, soleado, 30°grados de temperatura, un día perfecto para ir a la piscina para no terminar como una salchicha asada por el calor.

Recojo mi cabello con una hebilla mientras paso a mi clóset a buscar un traje de baño. Opto por ponerme uno color negro de una pieza con un descote en la parte de atrás, un short blanco y unas crocs.

Un día de paz a solas no estaría nada mal, necesito relajarme un poco y olvidar todo lo malo que ha pasado durante estas últimas semanas, contando la gran noticia de anoche. ¿Amelia hermana de Maritza? no se parecen en nada, absolutamente en nada.

Bajo las escaleras con las llaves de mi auto y mi celular. Mamá debe de estar en la empresa a esta hora, y papá estará navegando por el quinto sueño.

—¿A dónde vas? —pregunta Amelía tomando un sorbo de su taza de café.

—A la piscina —respondo inmediatamente y salgo de la casa dejándola con las palabras en la boca.

Todavía sigo algo enfadada con ella, a pesar de lo que hizo estando ebria todavía sigue hablando con Gino y Dylan a cancelado cada salida grupal. Y lo sé, es su vida y hace con ella lo que quiera, pero joder, como me choca que no sepa hacer las cosas bien. No solo estoy enfadada con ella, si no también con Dylan. ¿Cuál es el caso de intentar algo cuando no son fieles? Ni el a ella y ni ella a el. Los amo un montón pero a veces estresan, espero que algún día maduren y puedan tener una estable relación.

                                  –*~~*–

No hay muchas personas, solo algunas cinco chicas y tres chicos. Me acuesto un rato en una de las hamacas que están frente a la piscina. El sol broncea mi piel y el viento refresca mi cara.

No duro ni quince minutos y decido entrar a la piscina. Empiezo a nadar en el agua fría pero también cálida, me sumerjo una y otra vez empapando mi cuerpo hasta que salgo un minuto y me siento en el borde de la piscina moviendo mis pies dentro del agua.

—¡Hola!—saluda una voz masculina —Brina... ¿no?.

—Emm... Hola, si —digo extrañada —¿Tu eres...?.

—Soy Matteo —responde y comienzo a recordar.

—Oh. El que besé en la fiesta de Sthep, ¿No?  —digo y el rie por lo bajo.

—Si, el mismo —afirma y hago una sonrisa fingida —¿Estás sola?.

—Mmm... Si —digo y arrugo mi nariz. Matteo se quita su playera y puedo ver su marcado abdomen definido y me hace recordar a Tomás, muerdo mi labio inferior mientras el ingresa dentro de la piscina.

—Te parece si te invito a almorzar hoy aquí —ofrece señalando el restaurante que hay al frente.

—No quiero te espantar, pero tengo novio —suelto y el rie.

—Tranquila —hace una pausa —Es ese chico ¿No?.

—¿Cuál? —miro a todos lados y el rie.

—No, es decir, es el chico que peleó conmigo cuando me besaste —comenta y se me cae la cara de vergüenza.

—En ese entonces no eramos novios.

—Pero ahora lo son... Si no me equivoco —dice acercándose a mi.

—Si, lo somos —digo y suelto un suspiro mientras sonreímos.

—¿Eres feliz con el? —pregunta sentándose justo a mi lado.

—Si... A veces puede ser un idiota, pero lo quiero —digo con una sonrisa algo tonta —Y el a mi.

—Una chica tan linda como tu merece que la quieran de verdad y no como un juego —comenta de la nada y lo miro confundida.

—¿Conoces a mi novio? —pregunto y el asienta levemente.

—Tomas Smith, ex de Kendall Cooper y ahora novio de Sabrina Tiffin —informa y lo miro extrañada. ¿Como sabe?.

—¿Eres de la FBI o que cosa? —interrogo y el rie.

—No, no lo soy, pero no me quedaría nada mal el trabajo —dice y empiezo a reír junto a el —Si no lo sabias, el formaba parte de nuestro grupo de amigos.

—¿Ah si? —lo miro incierta.

—Si, solíamos ser Maritza, Kendall, Dylan, el, otros 3 chicos y yo —comenta y mi cara de sorprendida no podía disimularla.

—¿Me estás diciendo que Dylan y Tomás formaban parte de otro team que no era el nuestro?.

—Si, pero después de lo que pasó con Amelía, Dylan fue cancelando todas nuestras salidas y ahora hace unos días retomó de nuevo las salidas en grupo con nosotros —dice y lo miro incrédula. Con razón nos ha estado evitando tanto.

—¿Y Tomás? —pregunto curiosa.

—El solo asiste a nuestras reuniones cuando no está con el famoso team "Los cachorros" —responde. ¡Son unos putos traidores! —Sabemos todo de ustedes por Maritza, quien le tiene envidia a Amelía por Dylan y un poco a Sthep, además Dylan siempre ha hablado de ustedes, pero sobre los mejores amigos que son todo el team. Mientras Tomás cuando está en nuestras reuniones no nos dirige la palabra, solo a uno de los chicos y luego se retira. —Matteo se calla y siento unos brazos cálidos me abrazan y siento un beso en la cabeza, y si, es Tomás.

—¿Qué haces aquí? —pregunto cortante y su mirada se dirige a Matteo.

—¿Que haces tu aquí con el? —pregunta con un tono frío.

—Estoy aquí idiota, solo estamos platicando —dice Matteo y frunce el ceño.

—No recuerdo haberte preguntado.

—¡Ya, cierren la boca! —ordeno y Tomás mira a Matteo con impotencia.

—¿Qué le dijiste? —pregunta Tomás dandole una mirada asesina a Matteo.

—Solo la verdad —responde Matteo y se encoge de hombros, Tomás pasa las manos por su rostro.

—¡Pudrete! —insulta Tomás alejándose de nosotros.

—¿Todo bien? —pregunta Amelía llegando con Jaden

—No lo creo —dice Jaden viendo a Tomás alejándose y volviendo su mirada a Matteo y a mi.

—Nos vemos Matteo, fue un gusto platicar contigo —digo y me pongo de pie mientras me alejo de el.

—¡Espera! —me detengo y camina hacia mi —Dejame tu número —asiento y le doy mi número telefónico.

—Vale, hasta luego —me despido de el y le regalo una sonrisa honesta y el la devuelve.

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