"TE ESPERARÉ EN LA CASA DEL ÁRBOL". ©

Capitulo 45

Sabrina.

Último día en Los Ángeles, no sé si estar feliz porque volveré a mi ciudad y a la universidad, pero la verdad es que Los Ángeles me han encantado rotundamente. Es como cuando estás dormida, un profundo sueño del donde no quieres salir o despertar, pues me está pasando lo mismo.

Fue una semana sin preocupaciones, ni peleas, y sin Maritza y Kendall interviniendo en la vida de cada una de nosotros.

Mañana sale nuestro vuelo a Ventura a primera hora y hoy iremos a comer en donde trabaja Arisel para ayudar a mi querido mejor amigo Jaden quien quiere su número celular para estar en contacto con ella y así probablemente pueda que el viaje seguido a Los Ángeles.

Arisel... Ahora que me pongo a pensar su nombre me suena conocido, es un muy bonito nombre pero me parece haberlo escuchado antes. Trato de recordar y en eso me pasa por la mente la casa del árbol... ¡Por supuesto! Arisel es el nombre de la hija del antiguo dueño de la casa. Pero ¿Será ella esa Arisel? Es decir, pueden que hayan muchas Arisel en el mundo para justamente coincidir ¿O no?.

La única quien me puede dar pistas para definir este misterio es Sthep quien es la única quien la ha llegado a conocer cuando era niña. Doy unos pasos acercándome a Sthep quien está sentada en el borde de su cama con el celular en la mano.

—¡Hey! —chasqueo con mi lengua —¡Sthep! — Sthep me mira esperando a que hable —. Una pregunta —conservo todo como un misterio.

—Dime.—fija su mirada nuevamente en su celular.

—¿Cómo era la hija de los antiguos dueños de mi casa? —interrogo mientras muerdo mi labio inferior.

—Mmm... Blanca, pelirroja, ¿Por qué? —apaga su celular y lo pone a un lado.

—¿Como se llamaba? —prácticamente Arisel es blanca y pelirroja.

—Arisel...—abre ojos como plato y nos miramos obvias —¡No, no! ¿Tu crees que....?— asiento.

—Es que coinciden ¿No crees? —no creo que el mundo sea tan pero tan pequeño para que sean la misma persona ¿O si?, la verdad es que la vida me está sorprendiendo mucho últimamente.

—Tenemos que preguntarle hoy mismo si o si  —insiste Sthep mientras nos ponemos de pie para salir de la habitación.

                           –*~~*–

Llegamos al lugar y pedimos dos pizzas grandes y nuevamente nos atiende Arisel, lo cual estoy agradecida con Dios por eso.

—¿Enserio crees que sea ella? —pregunta Sthep en un susurro incrédula mientras tomo de mi refresco.

—No lo sé Sthep, probablemente —le doy un mordisco a mi rebanada de pizza.

—¿De que hablan pequeñas ratas inmundas? —Jaden nos mira arqueando una ceja.

—Cosa de chicas —sonrío de boca cerrada.

Últimamente mi mente solo ha pensado en esa gran coincidencia que a la vez probablemente no sea tanta coincidencia. ¿Pero si lo fuera que? Daría igual... Eso creo, o tal vez si esta Arisel es la misma Arisel puede que me de detalles sobre la casa del árbol, sería lindo saber un poco de la historia de lo que es ahora mi oficina y mi lugar preferido.

Dylan pide la cuenta y esperamos unos cuantos minutos para que Arisel acabe su turno y así poder conocer más de ella.

—¡Hola! Gracias por esperarme —sonríe honestamente y sus ojos se terminan posando en Jaden quien la está mirando desde hace mucho rato, se ven tan tiernos.

—No te preocupes —dice Amelía dándole una bofetada al aire.

—Arisel, eres la única amiga que hemos  hecho durante esta semana —le doy un abrazo pero a la vez quiero preguntarle todo —. Mañana a primera hora sale nuestro vuelo a Denver — me mira y luego mira a cada uno de nosotros extrañada.

—¿Son de Denver? —la cara de sorpresa no se puede esconder en su rostro.

—Si ¿Por qué? —Jaden la mira un poco confundido y ella se sonroja un poco.

—Yo también soy de allá, solo que he venido a Los Angeles por la universidad — comenta y Sthep y yo compartimos miradas. La verdad hasta yo he pensado en mudarme a Los Ángeles y creo que todos los chicos estamos de acuerdo con eso.

—Okay... Arisel la verdad es que no aguanto las ganas de preguntarte esto —no puedo contenerme y de una vez por todas decido preguntarle —¿En Denver tenías una casa del árbol?— los chicos comparten miradas mientras Sthep y yo esperamos las palabras de Arisel.

—¿Como sabes eso? —su semblante cambia y puedo notar un poco de tristeza en su mirada.

—Soy Sthep ¿Me recuerdas?, viví toda la vida frente a tu antigua casa que por cierto ahora es de ellas— menciona Sthep mientras se acerca a ella y Arisel trata de recordar.

—¡Claro! Si sé quien eres— sonríe un poco sorprendida —. Era una nena cuando vivía en esa casa.

—Todavía eres una nena —suelta Jaden y Arisel se sonroja un poco.

—Cuando vi por primera vez la casa del árbol, observé en las paredes tu nombre y el nombre de otra chica... ¿Katie no?— menciono y su rostro vuelve a tornarse en tristeza, lo cual me preocupa un poco.

—Si... Katie era mi mejor amiga hasta hace uno año, murió en un accidente —nos quedamos fríos ante su comentario y puedo observar como una lágrima comienza a descender de su mejilla.

—Oh, lo siento mucho —logro decir.

—Tranquila, está bien —le doy un abrazo en consolación y ella lo recibe.

—¿Cuando crees que puedas ir a Denver? — pregunta Amelía.

—Creo que iré ahora en octubre. Me darán tres meses de vacaciones, por lo tanto creo ir allá para estar con mi familia —sonríe y su rostro se ilumina.

—Nos llamas para estar al tanto ¿Vale? —Jaden la mira y ella sonríe y asienta.

—¿Y a ustedes?, ¿les comió la lengua el gato?—Sthep mira a Tomás, Dylan y a Francisco quienes están callados desde hace rato.

—La única que me puede comer eres tu —dice Francisco y lo miro a el y a Sthep de reojo para luego soltar una carcajada.