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“La gran final”

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La mano del señor desconocido empezaba a meter la mano en la falda. 

-Ven muñequita déjate llevar. 

La chica estaba preocupada y asustada pero no podía hacer más nada. 

-Las vírgenes como tú son costosas, tus padres están haciendo una buena inversión contigo. 

El Señor poco a poco quitó toda la ropa que llevaba puesta la chica. 

-T-tú no deberías estar haciendo esto, trabajas en el gobierno. 

-¿Y eso qué muñequita? Las personas que trabajamos en el gobierno también tenemos derecho a saciar nuestros deseos sexuales. 

-Si pero no con una menor de edad, eso es ilegal. 

La chica intentaba cubrir su desnudo cuerpo con la sábana de la cama. 

-¿Cómo es que te llamas? ¿Melisa? 

-Mi nombre es Lisa. 

-Lindo nombre, mira Lisa aquí vinimos a pasarla bien no para hablar de temas legales ¿Me entiendes? 

-No quiero hacer esto. 

La chica intenta pararse de la cama pero el señor tenía mucha más fuerza y la empuja devolviéndole a la cama. 

-Mira niña malcriada yo pagué por ti y no saliste nada barata por ser virgen así que cumple con tu trabajo o llamo a tus padres. 

La chica se quedó sin palabras, su pecho subía y bajaba agitadamente por el miedo. 

Se dio cuenta de que no tenía escapatoria y tuvo que dejarse manosear por el asqueroso hombre. 

-Mmmm pero que rica estás muñequita. Eres muy cálida aquí entre tus piernas. 

-¡DÉJENME EN PAZ VIEJO GORDO FEO Y BARBUDO! 

-¿Cómo me llamaste? No mi reina ahora sí que pagarás caro. 

El señor abre las piernas de Lisa y se coloca entre ellas. 

Ambos estaban desnudos.

El señor pervertidamente toma las muñecas de Lisa y las esposa a él respaldar de la cama. 

-Suelteme viejo verde. 

-Este viejo verde te quitará la virginidad. 

Este coloca cinta en la boca de Lisa para evitar que sus gritos sean escuchados. 

El viejo tomó su pene erecto y lo introdujo sin piedad en la entrada de Lisa. 

Este profundiza su miembro en ella y realizaba embestidas como un monstruo. 

Para Lisa ese momento todo lo veía borroso, ella no estaba bien y le costaba asimilar lo que estaba pasando. 

El dolor dentro de su entrepierna era infernal, parecía como si nunca fuera acabar. 

Mi Cabeza de Sol //Kookmin☀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora