Mi Cabeza de Sol //Kookmin☀

8.☀

"Demos una vuelta"
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El frío de la noche estaba presente y el viento movía sus caballos. 

-¿Qué ha pasado Jungkook? 

-Hola Jimin perdón que interrumpa tu hora de dormir es que no he podido relajarme. 

-Antes de continuar quiero que sepas que no deberíamos estar aquí, podemos ser pillados. 

-Lo sé Jimin por eso seré directo. 

-Haber soy todo oídos. 

El más bajo se encoge con el frío de la noche. 

-Como sabes mañana es el exámen final de matemáticas y me siento nervioso. Tú me has enseñado mucho pero siento que necesito un repaso. 

-Te deje unos apuntes para que repases a Jeon. 

-Quiero repasar contigo. 

Jimin se pone un poco tímido con dicho comentario. 

-Awww que lindo, esta bien pero ¿Es media noche? 

-¿Te atreves a ir a mi casa? Démonos una vuelta. 

-¿A tu casa? 

-Si Jimin no te preocupes que mis padres no están en casa.

-Tengo miedo de que mis padres se enteren o peor, que se entere Tae que no estoy en casa. 

-Tranquilo Jimin te entiendo si no quieres venir estás en todo tu derecho. 

Jimin optó por guardar silencio y mirar hacia el suelo. 

Jungkook se da la vuelta un poco triste. 

El pelinegro monta su moto para ponerse el casco y sin mirar atrás empieza a encenderla. 

Jimin realmente tenía muchas ganas de ir a casa de Jungkook para ayudarlo a repasar el exámen de matemáticas que es apenas salga el sol. 

Jimin en el fondo no sólo iba por ayudar en matemáticas.

Le agradaba estar con Jungkook. 

Jungkook enciende su moto y ya estaba a punto de arrancar. 

El rubio levanta la mirada. 

-¡Espera! 

El rubio extiende una mano para decirle a Jungkook que no se vaya. 

El más grande lo mira detenidamente. 

-Dame unos segundos. 

Jimin vuelve a entrar a casa corriendo.

La puerta la dejó abierta en señal de que regresaría pronto, este solo fue a fijarse que Tae siguiera dormido y efectivamente el sueño pesado de Tae no lo despertaba ni el sonido de una moto encendida. 

Jimin sale de casa y cierra el portón cuidadosamente. 

-Dame un casco Jeon. 

-¿Vienes? 

-Vámonos. 

Jungkook hace una risa de conejito feliz.

Y Jimin la pudo notar a pesar de que el casco le tapara el marco de su rostro. 

El más bajo se acomoda en la parte de atrás listo para irse. 

-¿Puedo abrazar tus caderas?