¡Hermione, sabes que me gustas!

19. Un repaso

Narra Harry:

"La pena no acaba la vida, la costumbre de padecerla la hace fácil", recordé aquel día, un 18 de septiembre, ya en mi cuarto año de Hogwarts. A aquella frase que citó Lupin la estaba poniendo en práctica más que nunca en dicho día. Es decir, lo hacía desde aquella noche de Navidad en la que Lupin me la dijo. Sabía que todo era cuestión de adaptación. 

Habían ocurrido cambios drásticos con respecto a los ocho meses anteriores. Algunas situaciones que me habían hecho llorar y lamentarme. Otras me han hecho reír. Pero de todas estas, lo que puedo rescatar en la fortaleza que adquirí en esas experiencias, que me durarían hasta el comienzo del próximo curso y contando.

Lo primero que hice al volver del escaso receso por las fiestas fue hablar lo que tenía que hablar con Ginny Weasley. Nuestros horarios  se superponían a veces, pero logré convocarla a platicar en un receso mutuo. El lugar en cuestión era la extravagante Torre de Astronomía.

-------------------------------------------------------

Flashback:

Llegamos junto a Ginny a la Torre de Astronomía (lugar que me traía recuerdos). La invité a avanzar y colocarse a mi lado en la extensa y circular baranda que separaba con el abismo mismo.

- Supongo que sabrás por qué te cité - le comenté mirándola a la cara mientras el viento golpeaba fuertemente mi rostro.

- Ilumíname - me desafió ella tomándome por tonto.

- Quiero asegurarme que no vayas a hacer ninguna estupidez con lo que sabes - fui directo. Para mi impresión, ella rio.

- ¿Tú crees que soy capaz de andar revoloteando chismes por todo Hogwarts? - levantó una ceja.

- No, simplemente no lo sé -.

- ¿Y qué te hace desconfiar de mí? - se acercó evidentemente enojada.

- ¡Creo que te gusto! - dije finalmente. Ella quedó paralizada por unos segundos, perpleja por completo. A mi parecer, no parecía percibir que podría decirle eso; la tomó por sorpresa. Pero luego esto cambió por una risa desmedida. Carcajada tras carcajada, en cierto punto, terminaba por incomodarme.

- ¿Enserio piensas eso? - se quería asegurar. Yo asentí y volvió a reírse desaforadamente. - No, no es así, Harry - desmintió para mi alivio. Me quedé mucho más tranquilo.

- Solo era eso, Ginny. Si me juraste que no dirías nada, entonces no tenemos nada de que hablar. Te veo luego - me escapé lo más rápido posible. 

Fin del Flashback

-------------------------------------------------------

Fue rotunda la tranquilidad que me dio la respuesta de Ginny. Temía por un segundo que la tradición Potter de casarse con una pelirroja sea real. Además, me aterraba tan solo pensar cómo reaccionaría Ron al enterarse de la situación que implicaba a Hermione y a mí. 

Por esas fechas, mi relación con ella había cambiado para bien en el sentido que ambos cumplimos nuestras palabras. No me atrevería a decir que había perdido el interés en ella; aún me gustaba. Tenía en claro que no iba a ser por arte de magia que se borren esos sentimientos. Incluso, ni siquiera sabía si quería que eso pasara, pero haría un parcial esfuerzo y pondría empeño en eso.