Narrador omnisciente:
Era un frío primero de septiembre en Londres, más precisamente en la Estación de King's Cross. Decenas y decenas de alumnos del colegio Hogwarts se encontraban traspasando continúamente de forma desapercibida (para que ningún muggle los note) una pared entre las plataformas 10 y 9 para llegar a la plataforma 9 y 3/4, donde sería el punto de partida del Expreso a Hogwarts.
Harry se encontraba con ropa muggle empujando su carrito, en el cual se plasmaban dos grandes baúles y su fiel lechuza Hedwig, con destino a la pared anterior nombrada. El chico estaba acompañado por James, Lily y Sirius Black, que quería despedir a su ahijado.
- Tranquilo hijo, no vayas tan rápido - suspiraba Lily mientras caminaba detrás de él a la par de su marido.
- Tu madre tiene razón, Harry, recién son las 10:45, tienes tiempo - acotó Sirius mirando su reloj muggle.
- Lo sé, lo sé y lo sé - se atosigaba Harry. - Solo quiero charlar un poco con Ron, Neville y Mione antes de subir - al escuchar el último nombre que su hijo nombró, James soltó una pequeña risa que pasó desapercibida por Sirius y Lily.
- Bien, llegamos - miró a sus padres y a Sirius.
- Mucha suerte hijo, pásalo bien y estudia mucho. Te voy a extrañar - decía la pelirroja mientras se acercaba y besaba en la mejilla cariñosamente a su hijo.
- Campeón, ven a un abrazo - extendía sus brazos James. Harry correspondió el abrazo mientras le daba palmadas a su padre fuertemente, generando algo de disgusto en Lily.
- Y recuerda, el que no arriesga no gana - finalizó el Potter mayor aún en el abrazo y enseguida ambos se separaron.
El ojiverde se volteó hacia su padrino y le dijo:
- Sirius... - pero rápidamente fue interrumpido por el mismo.
- Cruzaré contigo Harry, me despido de ti en la plataforma -. Se sonrieron mutuamente.
Entonces, padrino-ahijado tomaron carrera y cruzaron hacia la plataforma, con Lily y James de fondo, abrazados, saludándolos con la mano.
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Narra Harry:
Sirius y yo cruzamos hacia la plataforma a las 10:46.
- ¿Lo ves, Harry?, todos los días uno tiene una experiencia nueva: hoy, por ejemplo, cruzaste la plataforma 9 y 3/4 con el gran Sirius Black - bromeaba Sirius provocándome algunas risas.
- Sí, el gran Sirius Black es el mejor padrino que pueda existir - me puse sentimental.
Sirius me iba a responder al gran alago proporcionado por mí, pero algo lo detuvo:
- Ese no es... - comenzó.
A lo lejos pude observé asombrado a un hombre alto y delgado, que vestía con una túnica marrón. Aquél llevaba un bigote del mismo color de su pelo: un castaño algo claro, y se notaban varias cicatrices en su rostro. No quedaba dudas de quién era:
- ¿Lupin? - pregunté en voz alta.- Lunático - susurró Sirius luego de mí bastante sorprendido. - ¡Lunático - puso sus manos en forma de altoparlante llamando la atención de Remus.
Lupin instintivamente observó de dónde venía el grito, y dejó de hacer lo que estaba haciendo (acomodando algunas cosas en su baúl) para venir hacia nosotros. Al ver a Sirius y a mí se alegró mucho:
- ¡Harry, Canuto! - exclamó.
- Hola Lupin - sonreí.
- ¿Cómo están? - seguía sonriendo Remus.
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¡Hermione, sabes que me gustas!
FanficHarry, Ron y Hermione se encuentran cursando juntos su tercer año en el colegio Hogwarts de Magia y Hechizería. El año anterior (segundo año), Harry había derrotado definitivamente al basilisco y a Lord Voldemort (en forma de Tom Riddle), por lo que...