Todo el plan estaba explicado, saldría ahí con esa venda en la cabeza y simularía que me encontraron en el bosque y me curaron la herida, así mi padre no sospecharía.Carl me cojio de la mano delante de todos y las miradas recayeron en nosotros dos.
-¿Estas segura de esto All? -su ceño estaba fruncido y tenia un aspecto serio.
-Oye que es mi padre, no me haría nada pasase lo que pasase -le dije con total despreocupación.
Sonreí
Mire a todos en la sala, el coreano sonreía abiertamente le mire a los ojos y note como su mirada bajaba hasta donde estaban nuestras manos entrelazadas aun, un impulso de apodero de mí y la solté enseguida, al notarlo Carl hizo lo mismo.
-¿Listos? -pregunte a todos los del grupo.
No hubo respuesta lo que me tome como un sí.
Respire hondo y sali la primera de la casa.
Joder ahí estaba mi padre, con los brazos cruzados y echándome una mirada desafiante.
-Vaya, vaya, vaya, ¿a quién tenemos aquí?
Rio.
-Con que te escapas del santuario para venir ¿aquí? - soltó una risita amarga.
A medida que me iba acercando más a él notaba como su confusión por la venda era mas notoria.
-¿Allana quien demonios te ha echo eso? -toco la venda y hice una mueca de dolor para parecer que la herida falsa era real.
-Me caí en el bosque cuando trataba de volver al santuario, ellos me trajeron aquí y me curaron la herida... -no tenia ni idea si iba a colar pero la intención es buena ¿no?
Me acerco hasta el en un abrazo lo cual me extraño mucho.
-Joder Allana estaba preocupado por ti... -me cojio de las mejillas y me miro con una forma que solo me miro cuando murió mi madre.
-Estoy bien papa, gracias a ellos.
Les echo una mirada y les dijo.
-Rick, viejo amigo, muchas gracias por salvar a mi hija, hoy no os cojere nada de alimentos y como recompensa vendré dentro de dos semanas.
Espera ¿qué?, que acababa de pasar, eso nunca y cuándo digo nunca es nunca lo sabia echo con ninguna comunidad, solo daba las gracias pero de forma sarcástica.
-¿Puedo cojer mi mochila? esta dentro de la casa -le dije a mi padre con tono angelical.
Asintió.
Note como algunos del grupo entraron a la casa menos Rick que se quedo afuera en el porche con la pequeña en sus brazos.
Subí las escaleras del pequeño porche y mire a Rick, él simplemente me lanzo una pequeña sonrisa.
Entre a aquella puerta y lo primero que vi fue una sonrisa en el rostro de los integrantes del grupo.
-Iré a coger mis cosas -dije en un tono calmado.
Venga coño les acababa de salvar el culo y encima con recompensa por parte de mi padre.
Maggie vino directa hacia mi y coloco su mano en mi hombro
-Gracias pequeña -me dedico una sonrisa amable.
-Gracias a vosotros por dejar que me quedara.
Busque con la mirada a Carl pero no estaba, subí las escaleras y abrí la puerta para encontrármelo ahí sentado en un borde de la cama.
-¿Oye que te pasa? -le pregunte y camine para sentarme a su lado.
No recibí ninguna respuesta de el así que empece a recoger mis cosas y meterlas en la mochila, cuando vi la foto que él me hizo y saque un libro titulado Yo nunca.
Deje el libro con la foto metida en la primera pagina en el escritorio situado enfrente de la ventana y me colgué la mochila al hombro estaba dispuesta a salir por la puerta sin despedirme, demonios odiaba las despedidas.
Gire el pomo de la puerta y note como se levantaba de la cama y venia en mi dirección.
Me gire hacia él, notando su mirada en mí, mi vista estaba en el suelo, no se porque pero no podía mirarle.
-Adiós Carl -fue lo único que salió de mi boca fue ahí cuando me digne a mirarle a los ojos.
Joder no quería irme, le había cojido cariño cosa que estaba prohibida en mí a menos que fuera mi padre.
-¿Cuando te volveré a ver, All? -mi jodido nombre sonaba tan bien en sus labios...
Vale tenia que salir de ahí como sea, que coño me estaba haciendo Carl Grimes.
Sonreí
Sali por a puerta sin contestarle a esa pregunta que me había lanzado y me acomode mejor la mochila en mi hombro al bajar por las escaleras.
Pude ver cómo había algunas personas sentadas en la mesa terminando de desayunar, con la llegada de mi padre no había podido comer nada y mi barriga notaba la escasez de comida.
-Hey Allana pilla esto -me dijo el coreano lanzándome una manzana desde la mesa donde se encontraba sentado.
Cojí la manzana al vuelo y le proporcione una sonrisa como respuesta por la fruta.
Me despedí de todos y abandone la casa dejando a todo el mundo en su interior y a Carl....
Camine hasta la camioneta de mi padre y puse la mochila atrás, me monte y juntos fuimos hacia la base de los salvadores, fuimos hacia casa.
Una semana después
Mi padre había cumplido su palabra de no ir a Alexandria durante 2 semanas como recompensa de ayudarme, al parecer se había tragado la historia entera. No voy a mentir tenia ganas de volver, de ver cómo les iba, de ver de nuevo a Carl.
Él y yo nos despedimos de una manera que de una manera u otra me dolió.
Solo faltaría una semana para verle, y poder saber qué tal esta.
Ahora mismo me encontraba de camino al orfanato que encontramos juntos, la ultima vez que fui me lleve dos libros los cuales ya me había terminado, tenia que ir a dejarlos y me cojeria algún otro que tuviera buena pinta.
Le dije a mi padre que estaría todo el día fuera, y no sé como lo hice para averiguármelas y poder salir, ya que él me exigía saber dónde estaba a cada rato por el percance que tuve con los de Alexandria la semana pasada.
Se había vuelto mas sobre protector conmigo.
-Auchh -dije al tropezarme con una roca y caer sobre una rama haciéndome así una buena raspadura en la pierna.
No pasa nada me lo curaría al llegar a la enfermería del orfanato donde vende a Carl el tobillo.
Ya reconocía el camino solo que ahora no estaba con charcos de agua por la tormenta.
*flachback*
Un pequeño charco el cual cruce sin mucha dificultad, hizo que Carl resbalara a lo que yo reí.
-¿Cómo se puede ser tan torpe vaquero? -me acerque a él y le ofrecí ayuda para que se pudiera levantar, se coloco bien su sombrero y acepto mi ayuda, haciendo así que nuestras manos se entrelazaran.
*fin flashback*
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TWD:Te odio {Carl Grimes} #1
FanfictionTan solo quedo el simple recuerdo de dos almas que alguna vez se unieron. De un amor que se desvaneció, un "felices para siempre" que acabo. Dos labios que alguna vez se juntaron. Dos almas que a día de hoy tratan de olvidar todos los recuerdos qu...