CAPITULO 11

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Carl Grimes

Era tarde, sobre las cuatro o las cinco de la mañana, me encontraba preparándole un biberón a Judith, acunaba a mi pequeña hermana entre mis brazos. 

Tenia unos rasgos bastante parecidos a los de mama, a los de Lori. 

Joder mama tendrías que haberte quedado aquí, con migo, con tu hija, con papa... 

La pequeña rompió en llanto en señal de que no aguantaba más del hambre. 

Coloque el biberón en su boca y esta empezó a tomarse el contenido del recipiente, dejándolo semi vacío. 

Cuando ya se quedo dormida la lleve hasta su cama y la deje allí. 

La observe durante unos segundos dejando en ella un pequeño beso en la frente.


[...]


Estaba ya sumido en un sueño algo ligero cuando el sonido de la ventana intentando abrirse llamo mi atención haciendo así que abriera los ojos.

¿Qué coño?

Explicación rápida de porque Allana esta subida al tejado intentando abrir la ventana de mi habitación. 

Fui hasta la ventana y me cruce de brazos, de mi boca solo salió una pequeña risa burlona, pero mi expresión cambio totalmente al ver su cara, empapada por lagrimas, con una expresión de dolor que nunca había visto en ella, era la típica chica fuerte que nunca lloraba, por lo menos eso aparentaba. 

Abrí la ventana lo más rápido que pude ella solo entro en la habitación, cerré la ventana y me gire. 

Allí estaba ella, dada de espaldas con los puños apretados y cabizbaja, no sabia qué hacer, no sabia si hablar, si ir hacia ella, si tendría que si quiera darle un abrazo. 

Mis pasos eran lentos, me fui aproximando hasta Allana, ella seguía dada la vuelta, y sus sollozos invadían la habitación. 

No lo dude la acogí en mis brazos, le apretaba ligeramente la cintura, era un abrazo por detrás, un abrazo sincero, lleno de emociones que yo nunca podría llegar a controlar, no con ella. 

Se fue dando la vuelta poco a poco hasta quedar enfrente mía, sus ojos no tenían el valor de mirarme, así que le levante el mentón con mi dedo y busque la mirada de la castaña hasta que la encontré, le sonreí de lado hasta abrazarla otra vez. 

Su cabeza reposaba en mi pecho y  mis brazos le apretaban fuerte hacia mí, para intentar que no se rompiera más por dentro, para intentar reconstruirla otra vez, para intentar unir esos pedazos de ella que se caían con el tiempo, porque no podía dejar que se rompiera, ella no. 


[...]


La Luz entraba por la ventana, ya era por la mañana, los recuerdos vinieron a mi mente de uno en uno, en orden cronológico. 

Llego..

Aquel abrazo...

Sus sollozos...

Se quedo dormida...

Todo negro

Supongo que yo también me quede dormido pero donde estaba ¿ella ahora?, se supone que durmió conmigo.

¿se fue? 

¿porque demonios se fue? ¿hice algo mal?

¿se asusto? 

No tenia ni idea de porque se había ido, ni si quiera del porque estaba llorando de esa manera.

Sali de mi habitación dirección a la cocina los sollozos de Allana se movían de un lado a otro de mi cabeza con rapidez, era como si ese recuerdo fuera el único que me llamo la atención, tanto que se había quedado pegado en mi cabeza. 

La verdad era que ese día no tenia gran cosa que hacer, lo más emocionante que hice esa mañana fue terminarme el cómic que coji prestado de la biblioteca del orfanato. 

Era ya hora de comer, decidimos montar una mesa grande en el porche de casa para comer todos juntos, normalmente lo hacíamos pero hoy estábamos de celebración por así decirlo. 

Por lo visto el huerto iba muy bien y las cosechas prosperaban, de Negan hacia ya dos semanas que no sabíamos nada, y todo en Alexandria marchaba bien.

-Y qué hay de la jovencita, su hija ¿no? -me miro Carol, llevándose un trozo de ensalada a a boca.

Todos los presentes me miraron a mí, ellos sabían que yo tenia una amistad con aquella chica, lo que no sabia es que la noche pasada se quedo dormida en mi cama vete tú a saber porque. 

-Pues... la vi hace poco una semana más o menos, nos hemos echo amigos y la verdad, es una buena chica nada que ver con su padre -dije con un tono no muy seguro, ya que no sabia cómo  se tomaría el grupo que yo tuviera una amistad con la hija de "enemigo". 

Silencio, hasta que Glenn lo rompió. 

-¿Solo amigos pequeño shérif? -soltó Glenn con un tono burlón. 

Todos los recuerdos se me vinieron a la cabeza: 

__

-Carl, me llamo Carl Grimes.

-Allana, me llamo Allana.....

__

-Buenos días vaquero -hablo con voz medio adormilada. 

-Buenos días princesa, ¿cómo ha dormido usted? -pregunte con mu voz ronca 


Esfume aquellos recuerdos de mi cabeza y le respondí a mi querido chinito.

-Solo amigos Glenn -espete levantándome de la mesa y poniendo una mueca de desagrado en su dirección. 

-Ohhh parece que el vaquero se nos ha enamorado!!!! -solto. 

Las risas por el comentario de Glenn se hicieron notorias por el jardín, el único que no se reía era mi padre, supongo que no le hacia gracia que ella y yo tuviéramos algo. 

De todas maneras no íbamos a tener nada, creo que nunca 


[...]

(19:30)

Mi ojo se abrían lentamente para darme paso a ver a una bebe encima mía, me había quedado dormido con Judith en mis brazos y esta estaba intentando despertarme hasta conseguirlo. 

La alce en brazos y la peine como pude con mi mano derecha, baje y la senté en su sillita, no parecía haber nadie en casa estábamos los dos solos. 

Abrí el frigorífico y saque una pieza de fruta, la corte en tajos y los puse en un plato. 

Estaba bastante buena a decir verdad, Judith estaba extendiendo sus bracitos hacia mí, querría comida supongo así que le di un trocito de mi fruta, ya empezaba a comer solitos o por lo menos un intento de comerlos.

Cuando en ese momento el sonido de un claxon retumbo por la casa, ese claxon.....

Negan  










TWD:Te odio  {Carl Grimes} #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora