TWD:Te odio {Carl Grimes} #1

CAPITULO 20

Allana Smith

Mis ojos se empezaron a abrirse lentamente y dándome pequeños Flashback de lo que me había pasado horas atrás, como esos matones de mi padre me pegaban sin parar, como les suplicaba que pararan, como por una vez lagrimas corrían por mis mejillas delante de gente y de repente todo negro, hasta que oí su voz, ese simple gesto me hizo darme cuenta que no estaba muerta y que no podía rendirme, no ahora.

No se dieron cuenta de que estaba despierta, y las palabras salían de su boca como si yo no estuviera presente. 

Daryl le contaba a Carl como un día tuve que dormir con el por las pesadillas que tenia por las noches, Daryl era mi lugar seguro en aquella base y cada vez que yo tenia un mal sueño acudía a el incluso había noches que me quedaba dormida sobre su hombro y luego temprano me iba a mi habitación sin que nadie sospechase.

-Esa chica vale mucho Carl, cuídala -dijo él.

-Eso intento pero es una cabezota -rieron despacio los dos.

-Que bonito todo -susurre con las pocas fuerzas que tenia y esbozando una pequeña sonrisa cuando los dos me miraron sorprendidos. 

Un hilo de silencio se quedo en la habitación hasta que uno de los dos habló.

-Oh enana, nos habías matado de un susto -dijo Daryl y con dos pasos de acerco a la camilla para sentarse en el borde.

Sonreí y mire a mi chico.

-All -me llamo poniendo un suave beso en mis labios -no me vuelvas a hacer esto ¿me oyes?

-No te preocupes vaquero, no estaba en mis planes -le respondí. 

[...]

El sonido de la pelota se oía en las paredes, al parecer esa tal Denise me dijo que dar a la pared con una pelota podría ser bueno para estimular mi cabeza.

Solo hacia unas horas que me había despertado. 

Todo era muy raro, no sabia que hacia aquí, quería irme, no con mi padre si no con Carl al otro lado del muro, como si nada hubiera pasado.

Una chica de pelo largo entro por la puerta, tendría más o menos mi estatura un poco mas alta quizá.

Se aproximo hasta el botiquín de primeros auxilios que había el la pared y saco unas vendas y algo de betadine.

Mis ojos se centraron en ella y en lo que haría segundos después con esas cosas que había cojido, no notaba mi presencia en aquella sala hasta que se giro para poner las cosas en una mesilla.

Una mirada amenazadora brotó de sus ojos en mi dirección.

-Te he pillado -dije intentando sonar amable, al fin y al cabo estaba en territorio enemigo y casi invalida.

-Tu....- se quedo callada por un momento -eres la hija de... -no la deje terminar aquella frase.

- Soy Allana, no la hija de -solté firmemente.

Como odiaba eso, la gente me conocía y me juzgaba por mi familia, yo no era como él a ver si se enteraban de una jodida vez. 

Note como sus manos sangraban y dejaban marcas en los botes de medicinas para curarla.

Me aproxime hasta ella como pude, no tenia muchas fuerzas pero lo hice.

No hablamos en absoluto en ese momento, ella supo lo que iba a hacer así que se sentó en la silla  y yo en la que había enfrente suya.

- He echo esto unas cuantas de veces con Daryl cuando le pegaban, fuí yo la que le curaba las heridas siempre -ella se limito a mirarme.

-Enid, me llamo así -afirmó.

Hice un intento de sonreír pero los golpes de mi mejilla me lo impidieron por el dolor. 

Una vez que termine de vendarle la mano guarde las cosas de nuevo en el botiquín y lo cerré.

-¿Quieres ir a dar una vuelta?, no creo que te guste mucho estar entre estos muros y ni si quiera se que haces aquí pero te vendría bien salir -dijo ella en un tono bastante serio pero que sonaba a amabilidad.

-Por favor sácame de aquí -dije yo con una pequeña sonrisa.  

[...]

-¿Tienes que avisar a alguien de que te vas? -me pregunto Enid.

-Si, me pasare por casa de Carl y me despediré de él y de Daryl, no creo que vuelva a la base de los salvadores en un tiempo y creo que deben saberlo. 

-Vale te espero en el portón en 15 minutos.

Mi puño golpeo con delicadeza la puerta de la casa de Carl y para mi sorpresa no fue el quien abrió dicha puerta.

Michonne

-Hola... mhmm ¿esta Carl? -pregunte algo seria.

-No, salió hace unos minutos, quería ir a verte, pasa ya que estas aquí me gustaría hablar contigo -eso sonó a miedo instantáneo, no tenia idea de qué me querría contar o preguntar y del porque, que yo sepa no soy bienvenida aquí.

Pase por la puerta cerrándola así tras mía y mi vista se dirigió hacia el salón, dejándome ver unas cuantas personas.

Rick 

Maggie 

Glenn

Daryl 

Y la ya nombrada Michonne   

En ese momento el miedo se apodero de mí, mierda no sabia que hacer, trago saliva y me aproxime a ellos.

-¿Te vas? - me pregunto Daryl, no sabría definir su cara en ese momento, era una mezcla entre decepción y preocupación.

-Me lo dejasteis muy claro la ultima vez que vine aquí, no soy bienvenida y parece que en el otro lado tampoco, estaré unos días en un lugar que conozco, hay comida, agua y estaré segura- él respondió de inmediato.

-No, te necesitamos aquí -dijo una voz por detrás mío, una voz que conocía muy bien. 

Mi vaquero

Me gire y le sonreí rapidamente, su ojo miro rapidamente a los mios.

En menos de dos segundos me encontraba dándome un beso con aquel chico delante de la mayoría de su familia. 

-Ya esta enano déjala respirar al menos - soltó Glenn.

Lo aparte despacio y me gire hacia los demás con el rubor algo marcado en mis mejillas.

-Te queremos aquí Allana, necesitamos que nos respondas a unas cuantas cosas -espeto Rick, nunca me había llevado bien con ese viejo pero creo que ya era hora de establecer algún que otro lazo de amistad. 

-Mira, si lo que queréis es que elija bando no lo conseguiréis, por muchas cosas que me haya echo el, sigue siendo mi padre, os ayudare con una condición, una sola. 

-Te escuchamos - dijo mi chico poniendo una mano en mi hombro en señal de apoyo.

-Si lo que queréis es acabar con su capitanía os ayudare, pero no lo matéis, no quiero perderlo, podeis encerrarlo en alguna celda por el resto de años pero a el ni tocarlo ¿entendido? -no se si querrían hacerme caso, pero si lo hacían yo misma tendría que trazar un plan.

El plan de dejar en el olvido a mi padre y que esta historia de bandos acabase aquí. 

No estaba muy segura de esta decisión pero de lo que sí estaba segura es de que esta mierda tenia que terminar ya y de eso me iba a encargar yo.