TWD:Te odio {Carl Grimes} #1

CAPITULO 15

Allana Smith:

El sonido de una bebe llorando me desperté de golpe, pero un brazo me impedía moverme.

Carl 

El chico con el que había pasado la noche y que de ahora en adelante seria mi novio.

No sabia exactamente qué hora era, lo que si sabia era que hacia calor, el sol entraba por la ventana.

Mire en la mesilla de noche a la derecha de la cama donde recién me estaba levantando. 

Mierda 

Las 11:00pm

El padre de Carl estará apunto de llegar y mi padre se preguntara que donde coño estoy. 

-Carl levanta, nos hemos quedado dormidos -le dije moviéndolo para que abriera los ojos. 

Judith seguía llorando así que decidí ir a calmarla un poco y esperando que al volver el vaquero ya hubiera abierto los ojos. 

Me puse las botas y salí al pasillo mientras que me hacia una coleta. Pero lo que menos me esperaba era encontrarme a alguien. 

De un momento a otro estaba en el suelo debido a que mi amigo el ballestero se había topado conmigo y se ve que no le caía muy bien.

-¿Qué coño haces aquí niña? -dijo mientras me apuntaba.

Me quede callada, no sabia cómo responder baraje decirle algunas cosas pero ninguna iba a colar. 

-Te he echo una pregunta -repitió con mas enfado.

La puerta de la habitación de Carl se abrió dado me lugar a ver una imagen un tanto cómica. 

Estaba sin camiseta, ya que su camiseta la llevaba puesta yo, me la dejo porque hacia frio y no iba a dormir con la ropa que traía puesta cuando llegue a Alexandria.

Su torso quedaba descubierto y su pelo estaba revuelto.

-All, que.....? -no pronuncio una sola palabra mas al ver mi situación. 

-Quiero una explicación de esto, ya -espeto Daryl. 

-Puedo explicarlo, pero primero suéltala Daryl -dijo el vaquero.

Me miro para luego mirar a Carl otra vez y pareció entender la situación.

-Carl no puedes y tu tampoco niña, no le diré nada a tu padre, esto quedara entre nosotros- no sabia si lo que dijo el ballestero era verdad o no, pero por lo menos no me atarían a un árbol por segunda vez. 

-¿Os habéis acostado?

Nos miramos a la vez, para luego negarlo completamente. 

-Ohh no no no, si eso es lo que piensas no es así, por favor nadie puede saber qué Allana esta aquí o nosotros dos nos meteremos en un lio- le dijo Carl.

-No se lo diré a nadie, Allana vete no eres de los nuestros y a ver si te enteras Carl, personas como ella y su padre son el enemigo, nunca puedes dejar entrar al enemigo. 

Después de decir esto y de dejarnos a los dos completamente mudos abrió la puerta saliendo seguidamente por ella. 

-Mierda Carl -le mire.

-Allana no pasa nada, no se va a enterar nadie, tranquila -se acerco a mí y luego me dio un beso cálido en los labios que  me derritió por completo.

Juthid había dejado de llorar hace un rato, Carl fue a la cocina a prepararle un biberón mientras que yo me vestía para irme de vuelta a la base, tenia que irme ya si no sospecharían mucho. 

Baje a la cocina con la pequeña bebe en mis brazos y se la di a Carl para que le pudiera dar el biberón. 

-Tengo que irme ya vaquero -le susurre mientras le daba un beso en la mandíbula. 

-¿Te vere mañana? -pregunto. 

Supongo que mañana vendré mi padre tenia que venir a controlar esto así que vendría con él para poder ver a Carl. 

-Si, acuérdate que mi padre viene mañana temprano.

Antes de salir por la misma puerta que hace minutos había salido Daryl, Carl me coji de la cintura y medio un beso en los labios, mis manos se colocaron en sus hombros, ese beso cada vez se estaba haciendo mas peligroso así que me aparte, sabia que si seguíamos no pararíamos.

-Adiós vaquero -susurre con una sonrisa dibujada en los labios. 

Tenia que intentar que no me vieran, a pesar de todo en esa comunidad me conocían como su hija y la verdad que no serian muy amigables conmigo. 

Logre escalar el muro sin problema alguno.  

Estos últimos días estaban yendo demasiado bien, no sabia porque pero no tenia un buen presentimiento.

No sabia si la relación que tenia con Carl duraría mucho, ese chico se esta llevando muchas de mis primeras veces. 

Cuando lo conocí me repetía mil veces en mi cabeza que no me encariñara de el que eso solo me haría mas daño aun, que me haría mas débil.

Pero a decir verdad su cariño no me hace débil, creo que es lo que necesitaba.

[...]

21:00pm

Había llegado hace un par de horas a la base de los salvadores, se me complico bastante eso de mentir a mi padre, lo que el se cree es que he pasado la noche fuera debido a una horda y que me metí dentro de una pequeña cabaña para que no se dieran cuenta de que yo estaba ahí, finalmente me quede dormida.

La puerta se abrió dejándome ver a mi padre tras ella

-Se que desde la muerte de mama ya no es lo mismo entre nosotros -comenzó diciendo.

Todos mis sentidos se activaron al oír esas palabras.

-Ultimamente te vas por ahí sin avisar, Allana nunca se donde estas, no se nada de ti, te has alejado muy rápido de mi...

Su tono era diferente, como cuando me tuvo que explicar que mi madre no volvería a estar a mi lado, no sé porque pero era todo muy raro. 

Papa nunca se comportaba así conmigo, rara vez lo hacia. 

-¿Qué me quieres decir con esto papa? -le pregunte algo confusa.

Me miro 

-No quiero perderte como a tu madre eso es todo - su voz, se rompió al decir eso, una persona cualquiera no lo notaria pero yo si que lo note aquella noche, papa estaba roto y me necesitaba ahora mas que nunca.

Me levante de la cama donde estaba sentada y fui a darle un abrazo, un abrazo sincero como los que Carl me solía dar. 

Ese abrazo que te une y que te ayuda, el que siempre necesitamos todos. 

-Duérmete pequeña, mañana me acompañaras a Alexandria temprano ¿te apetece? -me pregunto, soltando nuestra union. 

-Claro, ¿vienes mañana a despertarme cómo solías hacer cuando iba al colegio? 

-No lo dudes enana -dijo antes de apagar la vela que había encendida en mi pequeña mesita de noche y salir por la puerta. 

No sin antes darme una sonrisa por su parte. 

Antes de dormir, mire aquella estrella, aquella estrella a la que mi madre me dijo que iría, desde donde me estaría cuidando siempre.

-Lo estoy consiguiendo mama, lo estoy haciendo -susurre antes de quedarme atrapada en los brazos de Morfeo.