TWD:Te odio {Carl Grimes} #1

CAPITULO 7

Carl me cojio del brazo, en señal de que quería que subiera pero me negué y me digne a hablar. 

-Rick -lo llame, este no paro de mirarme -gracias, a todos por dejar que me quede esta noche aquí, se que no soy bienvenida por mi padre... 

Pare por un momento y subí las escaleras al igual que Carl que iba delante mía, pero me pare en seco. 

-Que Negan sea mi padre no hace que yo sea igual que el o que me guste hacer lo que él hace con las comunidades. 

-Allana -me llamó Rick -date una ducha y tu igual Carl, debéis estar cansados, mañana te iras y no volverás por aquí sin tu padre -hablo refiriéndose a mi.

Asentí

Subimos las escaleras y Carl abrió la puerta de lo que suponía que seria su cuarto, entre a su misma vez, ese cuarto estaba bastante bien, tenia una cama grande donde caberiamos perfectamente los dos y algunos muebles, también tenia estanterías con diferentes discos de música, admiraba la habitación cuando el me saco de mis pensamientos.

-¿Te duchas tu antes o yo? -me pregunto 

-Yo primera vaquero -sonreí

Ahora que lo pensaba no tenia ropa así que fui hasta su armario y rebusque para cojer alguna sudadera y dormir calentita. 

-Oye!!! esa es la que uso para dormir no vale -se cruzo de brazos. 

-Una pena ahora ya es mía ¿sabes? -una carcajada salió de mis labios, y él se quedo totalmente seco, supongo que nunca me habrá escuchado reír.

Me metí en el baño y puse el pestillo para que nadie entrara, me pegue una ducha rápida ya que no quería agotar el agua por sí les quedaba poca. Me envolví la toalla en mi torso. 

Mi pelo estaba mojado por la ducha y caía a los lados de mis mejillas, me estaba mirando al espejo, había cambiado, bastante de echo, las curvas eran mas notables y mi pelo ya estaba bastante largo teniendo en cuenta de que siempre lo llevaba en una coleta no me daba cuenta de que largo estaba. Me cepille el pelo como pude y salí con la sudadera de Carl puesta

La sudadera olía a él de una manera que despertaba mis hormonas....

No sé porque pero me sentía bastante nerviosa, tampoco será para tanto compartir cama con Carl ¿no?

Oi cómo alguien subia las escaleras, me encontré de frente con aquel hombre chino que estaba sentado en el sofá cuando entre. 

-Allana ¿no? -sonrió

-La misma -respondi cortante. 

-¿No vas a entrar? -no sabia como decirle que me daba corte entrar a la habitación con Carl 

Al ver que no le daba una respuesta simplemente dijo

-Te vas a parecer a Maggie robando sudaderas -espeto con una sonrisa mientras que pasaba a mi lado y se dirigía hacia la ultima puerta del pasillo. 

Creo que la castaña y él son esposos por lo que me dijo Carl. 

 Me arme de valor y cruce aquella puerta que me impedía dormir en una comida cama.

Carl no estaba, lo que me daría a mi ventaja para poder acostarme en un lado de aquella cama sin tener que decir  nada, y eso fue exactamente lo que hice. 

Pasaron unos minutos y la puerta se abrió, dejándome ver al chico pero esta vez un poco cambiado, su pelo estaba mojado, su torso estaba descubierto dejándome ver sus musculosos hombros, solo llevaba puestos unos pantalones y por arriba asomaba la tira de sus calzoncillos. 

Mis ojos se abrieron cómo platos al verlo de esa manera, al verme tumbada en la cama sonrío amigablemente y despacio camino hacia el otro lado para poder recostarse. 

Un hormigueo apareció en mi vientre, dios odiaba ese maldito hormigueo, solo me pasaba cuando él estaba delante y era realmente odioso. 

Se recostó a mi lado y note como se daba la vuelta en mi dirección, quedando así a pocos centímetros de mi. 

Por puro instinto me volví hacia él y pose mi mirada en la suya, su venda ya estaba limpia, supongo que se la cambio por higiene. 

¿dormiria con ella? Seria muy incomodo para él ¿no? 

-¿Estas calentita con mi sudadera? -me pregunto con un tono bastante burlón, a lo que yo reí. 

Su mano subió hasta la colcha que me tapaba y la subió un poco mas ya que la tenia por la cadera, me acomode un poco mejor y note el calor que la manta me proporcionaba. 

Cuando me di cuenta su mano estaba agarrándome un mechón de pelo húmedo y me lo coloco detrás de la oreja, dejándome ver así mis facciones. 

Me fije en él, en su ojos, en las pequeñas pecas que bajaban desde la nariz hasta las mejillas, en su pelo cayendo sobre sus pómulos, en su pequeña nariz respingona, pero sobre todo en sus labios, dios santo eran como si me estuvieran tentando.

-Buenas noches All -dijo casi en un susurro 

Sonreí sin enseñar mis dientes

NO NO Y NO  ¡¿qué coño hacia ?! no podía sentir, porque demonios me salía esa sonrisa de mierda y porque sentía ese cosquilleo en el estomago. 

-Buenas noches vaquero -conecte con sus ojos y puedo jurar que fue algo único. 

Pasados unos minutos cerré los ojos agotada por el cansancio, cuando note su mano en mi cintura como me atraía hacia el. No lo dude ni un segundo y me acerque a él quedando mi cabeza a la altura de su pecho. 

Notaba sus latidos, como su corazón le proporcionaba vida, no se porque pero estar así con el me producía una sensación de tranquilidad y seguridad algo que nunca antes me había pasado. 

Nos dormimos tal que así, los dos pegados, su mano en mi cintura y mi cabeza recostada en su pecho y se sentía lo mejor del mundo de eso no había duda. 

Simplemente deje que el sueño me acunara en sus brazos para estar sumida así en un profundo sueño del que deseaba no despertar jamas.