CAPITULO 19

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Carl Grimes:

Un mal presentimiento invadía mi mente, algo pasaba, algo se me escapa, pero ¿el qué? 

Ya habíamos llegado a Alexandria hace un rato y no podía dejar de pensar en mi chica, en si estaría bien, en si los salvadores se habrían dado cuenta ya de que un presionero faltaba.

Por muy largo que fuera el camino la preocupación que tenia por aquella chica era peor, así que decidí ir a ver cómo estaba, sé que era muy arriesgado pero definitivamente me daba igual. 

Le deje una nota a mi padre diciendo que saldría, y que no se preocupara por mí, cogí mi arma, de siempre y ahí me encontraba en el bosque andando en linea recta de camino a la base de los salvadores.

Enseguida oí como unas ramas al lado mío se movieron y empuñe mi arma apuntando, con el dedo asegurado en el gatillo, pero cuando vi de quién se trataba baje el arma. 

-¿También tienes ese mal presentimiento? -dijo el hombre de la ballesta.

-Desgraciadamente sí -sentencie.

Después de ese encuentro decidimos ir juntos y ver que todo estaba correcto aunque si a él le pillaban fuera de los muros de los salvadores todo iría a peor. 

Llevábamos unas horas caminando, exhaustos. Unas voces se oyeron cerca nuestra en dirección de la carretera. Nos metimos taras unos arboles para poder ver de quién se trataba y oír la conversación que estaban teniendo. 

Salvadores

-Esa zorra se lo merecía -decía uno.

-Eso pasa por traicionar a los tuyos -hablaba un chico de tez blanca. 

-Negan no puede enterarse de que hemos sido nosotros, ¿okey?, o nos quemara por hacer daño a su hijita -dijo riéndose por la forma en la que había dicho todo esto ultimo. 

Daryl y yo nos miramos, el miedo corría por mis venas, esperaba que no estuviera herida, que estuviera bien, ella es fuerte y luchadora.

-Sus nudillos mira -me susurro Daryl.

La mayoría tenia las manos ensangrentadas, algunos se estaban vendando para que no se notaran y cicatrizaran antes, le habían metido una paliza por encubrirnos. Solo esperaba que estuviera bien. 

La rabia iba creciendo en mí, aquellos capullos habían tocado a mí chica, y nadie absolutamente nadie hace eso. 

-Los pienso matar a cada uno de ellos, sin excepciones -dije apretando los puños.

Se montaron en una camioneta después de cargar alguna madera y otros materiales de construcción seguidamente la arrancaron.  

Una vez que se fueron fuimos hasta dónde ellos estaban y nos adentramos en el bosque en busca de Allana.

No tuve que adentrarme mucho para ver a una persona en el suelo. 

Cuando la vi allí tirada se me paro el corazón por una milésima de segundo, era ella, su cuerpo lleno de liquido rojo, algunas hojas en su abdomen y pelo debido a que seguramente la hubieran estado pataleando. No podía reaccionar, no sabia sí respiraba, no sabia si volvería a ver esos ojos que tanta alegría me habían proporcionado, tenia miedo, estaba aterrado.

Daryl apareció tras mía y fue sin pensarlo hacia ella cogiéndola en sus brazos.

-Vas a estar bien enana, tranquila -dijo él en un susurro.


[...]


-Abrid, joder abrid -grite con todas mis fuerzas.

El gran portón de Alexandria se abrió después de gritar desconsoladamente. 

Papa apareció por la puerta seguida de Michonne, Maggie y Glenn. 

-Ella no puede estar aquí, ya lo habla.... -no le deje terminar.

-Papa ella fue la que saco a Daryl de aquel infierno y no yo, le han pegado una paliza por eso mismo, así que la vamos a ayudar, porque la quiero y no pienso perderla. 

No me había dado cuenta de lo que había dicho hasta que lo repetí unas cuantas de veces en mi cabeza.

Mierda, se acabaria sabiendo todo. 

-Llevadla a la enfermería ahora mismo, y tu hijo ven a hablar conmigo -me dijo él en un tono serio.

-Ahora no papa, hablaremos luego -después de decirle eso y que todo el mundo se quedara anonadado por mis palabras anteriores fui tras Daryl que la llevo a la enfermería.


[...]

Ya habían pasado unas horas, y ella no despertaba, me encontraba sentado en una silla en la enfermería.

La mire.

Estaba tan pálida como la nieve, según el chico que se encargaba temporalmente de cuidar a los enfermos ella sabia perdido mucha sangre. 

Ansiaba volver a ver esos ojos otra vez, quería oír de nuevo como sonaba mi apodo en sus labios.

Vaquero

Desde que nos conocimos me llamo así y nunca dejo de hacerlo, aquella chica era mí todo y no podía dejarme. 

Apoye suavemente mi mano en su mano y la cogí.

-All, mi pequeña, tienes que despertar, por mí, por Daryl, por este mundo de mierda, necesito que estes conmigo, por favor Allana no me hagas pasar por esto una segunda vez como con mi madre.

Una pequeña lagrima se escurría por mi mejilla ágilmente y sin miedo alguno.

La puerta de la enfermería se abrió oyendo consigo la campanilla que se situaba encima para avisar de que alguien entraba. 

No aparte la mano ni me quite la lagrima, ni mucho menos, eran mis sentimientos y por una vez en mi vida no los iba a reprimir. 

-¿Sigue sin despertar? -pregunto Daryl apoyándose en la pared. 

No le respondí y le lanzo una mirada algo triste por la situación.

Vino hacia mí y me revolvió el pelo.

-¿La quieres no, enano? 

-Mas de lo que te imaginas Daryl -le solté.

-Sabes, cuando estaba encerrado en aquella celda, no había día que no viniera sin comida y con algo que contarme sobre sus libros nuevos o lo que hacíais vosotros dos al salir, siempre me dijo que eras tú, y que siempre ibas a ser tú el amor de su vida -empezó a contar - esta pequeña también es importante para mi, daría lo que fuera por que despertara -termino de decir.

Siguió contándome cosas de ella, de lo que hablaban cuando a Daryl lo tenían secuestrado, de esas risas que All le pudo sacar, sencillamente esa chica valía mucho la pena. 

-Que bonito todo -susurro mientras de su boca salia una pequeña sonrisa que hizo que mi mundo brillara otra vez.

La miré, estaba despierta, estaba mirándome con ese brillo en los ojos que tanto había echado de menos estas horas pasadas.

-Oh enana, nos habías matado de un susto -dijo Daryl acercándose mas a la camilla. 

Ella solo sonrío y sus ojos se posaron en los míos.

-All -la llame, seguidamente me eche hacia adelante y le di un corto beso en los labios después de coger su mano -no me vuelvas a hacer esto ¿me oyes?

-No te preocupes vaquero, no estaba en mis planes. 









TWD:Te odio  {Carl Grimes} #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora