veintiuno

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“exigiendo modelos Morales, y en la intimidad seguiremos pecando.”

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La rubia salió de su casa un tanto desanimada, no quería ser pesimista respecto a su trabajo. Peor ya habían pasado dos semanas, se sentía insuficiente.

Y sentirse insuficiente es bastante jodido, afecta de manera despectiva tu autoestima.

su mamá se había encargado de reírse de ella bastantes veces.
Diciéndole que de verdad se había creído capaz para que la contrataran.

— Hey, ¿porque estás parada ahí tan pensativa?— la voz de Alejandro la saco de sus pensamientos

— no nada, iba de salida— respondió

— mmm que lastima que estés ocupada, porque quería pasar tiempo contigo antes de que  no tengas tiempo por trabajar

—¿de que hablas?, nisiquera tengo tra...— antes de terminar la frase ella lo miro emocionada —¿es enserio?

— en cuanto me dijo, vine a avisarte — ella lo abrazo emocionada — tienes el trabajo sibel.

—Se lo voy a restregar en la cara a mi mamá— sonrió emocionada.

por primera vez en mucho tiempo se sentía útil para algo.

—como festejo, te invito a comer — el chico tomo su mano

— acepto — estaba demasiado emocionada.



al llegar a su casa, sonrió emocionada.

— como contrataría a una callejera, parece que no tuvieras casa propia, sales ahí con un montón de chicos. Respetaré tantito sibel — la voz de su madre le borro la sonrisa

— Me dieron el trabajo— intento cambiar de tema esperando que de verdad su mamá se alegrará por ella.

—¿el te trajo la noticia?— sibel asintió — que esperaría de ti, seguramente hiciste de todo para tener ese trabajo. Que dirá la gente, que mi hija es más fácil que la tabla del uno.

— lo obtuve por mi cuenta, no porque me acostara con el — su voz temblaba y estaba haciendo todo lo posible por no llorar, no frente a su madre.

— ¿y eso como lo sé yo?, quiérete tantito y no andes abriendo las piernas a lo estúpido — grito frente a ella.

cuando sibel la miro a los ojos, solo pudo percibir una cosa; decepción.

Y eso le había dolido bastante.

todo el tiempo, a pesar de que su mamá fuera muy mierda con ella, buscaba la forma de que en algún momento la mirara con cariño y amor.

siempre que veía alguna película o serie, terminaba llorando, no por lo romántico. Si no porque veía a familias unidas, una familia que deseaba tener

— no esperes que me sienta orgullosa de esa porquería — su mamá la saco de sus pensamientos — mejor enseñaste a conseguir las cosas por un esfuerzo decente.

la rubia no pudo articular ninguna palabra y solo subió a su habitación.

«algún día dejaré de vivir, y dejaras de joderme»  pensó.

al cerrar la puerta con llave se dejó caer en el piso mientras tapaba su boca

— yo solo quería hacer algo bien — murmuró.

no tenía idea de porque su madre no la quería, a pesar de todo ella siempre despertaba con la ilusión de que todo cambiará.

quería dejar de sentirse así, una sola idea pasaba por su cabeza.

y cuando  por fin se decidió a terminar con su dolor la sonrisa de mauro apareció en su cabeza.

y ahí pudo parar de llorar y de pensar en todo lo malo.

no podía lastimarlo, no a el.

no al chico que había Sido su rayito de luz en sus días oscuros. La única persona por la que todos los días se levantaba de su cama y vivía.

ealeeee pa q lloren un pokis
-cigarro cumplí, t toca🤑

Depressive; Lit Killah || terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora