epílogo

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“Era una niña buena, amiga de una docena. Pero no feliz. ”

 ”

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— hijo — se acercó su madre a mauro í — hoy será su funeral — me abrazó — se que es muy doloroso para vos, pero no podés faltar.

—Ella no esta muerta! — murmuro el pelinegro mientras lloraba  — ella esta por ahí intentando despejar su mente, mas tarde volverá.

— amor, tienes que despedirte de ella — murmuró. — anda a cambiarte.

Después de un rato ya estaban todos en un jardín, habían decidido hacerlo ahí porque ella amaba las flores, amaba los jardines.
La naturaleza.

Todos estaban en silencio intentando procesar lo que acababa de pasar.

Nadie podia creer que hace un día habían visto a la rubia feliz, haciendo cosas mientras se reía.

Y ahora estaban despidiéndose en un funeral.

La rabia de mauro habia pasado, ya no sentía rabia con ella.
Sentía rabia consigo mismo. Estaba destruido.

Se odiaba por no haberse dado cuenta, por creer que ella ya estaba bien de un día para el otro y no ayudarla.

jamás se lograría perdonar haber permitido que su mejor amiga, el amor de su vida se suicidará.

— mau ¿querés decir algo?— pregunto su madre.

— puedo intentarlo —murmuro el pelinegro mientras limpiaba sus lágrimas.
— Nadie sabrá lo increíble que ella era como yo lo supe. Era todo lo que estaba bien en este mundo.
La paz que transmitía con solo mirarla no se puede comparar con nada en el mundo.

Es, era una persona que intentaba dejar su escencia en cada cosa que hacía y aunque talvez nunca llegué a entender el porque se fue. Siempre te recordaré con cariño mi pequeña sib. — dijo el pelinegro y se acerco a abrazar a su madre.

los chicos estaban en shock, no podían creer nada, no querían creer nada.

todos querían imaginar que era una horrenda pesadilla.
Pero eso no sucedería.

El entierro había terminado y Mauro seguía sentado abrazado a la lápida.

— prometiste muchas cosas, creí que tú jamás me abandonarías, no tú!— murmuró — por favor levántate, yo no se como seguir sin ti, yo no quiero lidiar con esto. Quiero que estes vos acá.

— Mauro, tenés que ir a descansar — se acercó cata a el

— no quiero descansar, no quiero saber nada de nadie ¡quiero que ella esté acá! — gritó. — quiero que vuelva, me abracé, Yo no quiero vivir sin ella!.

Depressive; Lit Killah || terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora