tres

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“es imposible ser sincero en un mundo que es una mentira en si mismo.”

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— tranquila — murmuró la chica mirándose al espejo — estamos bien, por ahora estamos apagadas pero ya volveremos a brillar. Por favor Sibel deja de llorar. — se abrazo a si misma — ¡deja de sentirte así carajo! — gritó — todo está bien no hay razón para que te sientas así.

estaba frustrada, cansada de todo el tiempo sentirse mal.

— no podés ir por la vida mal ¿algún día me voy a sentir bien?— murmuró.

Recogió su cabello en una coleta, miró que su cuarto era un desastre y después de maldecir se dejó caer en su cama.

ya no quiero seguir aquí.— murmuró mientras abrazaba a mi almohada — pero tampoco puedo dejar solo a mauro, no ahora que está haciendo lo que le gusta y sabe que lo apoyo — susurro.

Era cierto, cada que su mente se llenaba de comentarios de ese tipo pensaba en Mauro.
Tenía miedo que si acababa con su vida el se sintiera culpable y no continuará con sus batallas

Se sentía responsable de que mauro estuviera bien.
s

eguía aquí por él.

constantemente estaba mal, se sentía una mierda y estaba de mal humor, y de la nada entraba el a decirle una simple estupidez y ella se relajaba, la hacía sentir que su vida no era tan mala como parecía.

perdió las veces de cuantas veces mauro la salvó inconsciente, que hasta se preguntaba si realmente lo merecía.

—Sibel, te buscan — escucho la voz de su madre.
Y después de maldecir mentalmente bajo más a fuerzas que de ganas.

Su madre ya no estaba y en la puerta solo se encontraban las tres chicas.

Sus amigas, eso creía ella.

Sibel la concha de tu madre tienes días desaparecida — se quejo Andrea

— Mauro nos dijo que hoy estarías acá — alzó los hombros Michelle — buena excusa que tú desaparezcas para poder hablar con el, es re lindo el chabón.

no mentía, a Michelle solo le importaba que Sibel la acercara a Mauro.

— todo bien, pero he estado muy ocupada — hizo una mueca  — ¿y Alexia?— frunció el ceño

— dijo que se sentía mal y después de estar un rato con ella fue a visitar a su abuela — asintió

— mal ahí que no me avisarán que ella se sentía mal, podía ayudarla— murmuro — por el grupo no dijeron nada

— si, em, le dijo a Andrea y bueno de ahí nos avisamos. Nos olvidamos de ti — contestó Michelle, Sibel solo asintió un poco  mal, puede que solo sea una frase sin sentido pero el nos olvidamos de ti  le pegaba bastante.

— eu Sib—  la rubia alzó la mirada para encontrarse con un pelinegro sonriente — no me la contes que tenés visita, concha de mi vieja vuelvo más tarde.

— Mauro no te vayas— lo jalo del brazo la castaña

— Michelle que onda— el pelinegro estaba confundido pensando «esta que flashea confianza, a re gil era viste»

— hoy tenemos una joda y no sé si quieras venir — dijo emocionada, tiene un año tirándole la onda a mauro y el jamás le da bola

— mira que me da tremenda paja ir a jodas, pero si Sib va me apunto —miro a su amiga
«no me la conté que ya le pegó lo fiestera a la piba»

—yo no voy, pero dale vos Mau no hay problema — alzó los hombros

— no boluda, después con quién me voy a reír de los pelotudos que toman de más y quedan quebrados — soltó una risa recordando la última fiesta a la que habían ido.

— dale, si vos tenés ganas de ir y pinta vamos— murmuró

— ahí te esperamos Mau — sonrió Michelle y después de jalar la mano de Andrea salieron de ahí

— que le pasaba que me jalo del brazo así de una, mira que la desconozco.

— quiere que le des bola, no seas tan hijo de puta

— me quiere por ser fachita — hizo una pose extraña y los dos soltaron una risa — ¿Posta querés ir a la joda?

— por ahí dijeron que invitaría a Nadia — alzó una ceja la rubia

— por qué a mí me re pinta ir a una joda Wacha. — dijo emocionado





ya estaban en la fiesta, mauro había ido por algo de beber, pero sabía que estaba con Nadia hablando o posiblemente chapando.
Así que no se preocupo y salió de la casa de Michelle, se sentó en una banca que había en la vereda y miro a su al rededor.

no entendía como le hacían para ser así de felices, anhelaba poder sentirse así de bien como veía a todas esas personas.

quería algún día por sentirse bien consigo misma y pasar la vida en su habitación preguntándose qué será de su vida.

y al ver a sus amigas disfrutando la fiesta, y al ver a mauro bailar con Nadia ese pensamiento volvió:

«que linda sería la vida sin mi» « podrían seguir sus fiestas tranquilamente sin que nadie esté desde una banca viendo cómo todos se divierten»

«Antes de hacer cualquier cosa tengo que asegurarme de que Mau sea feliz.»

¿era una advertencia para si misma?

¿o ya era una desicion?

Depressive; Lit Killah || terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora