Cap 39: La fuerza del corazón

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Se acercaba el atardecer. Habían pasado varias horas desde que decidida fue en busca de Nick por la única pista que tenía.

Recorrió varios metros de pasillos. Un laberinto bajo tierra sin nadie que vigilara, con poca iluminación y el casual ruido del tráfico.

Había llegado al último piso de todas las instalaciones. Solo le quedaba una única puerta que comprobar, pero esta poseía cerradura también. Ya era muy tarde para plantearse nada. Apuntó con el arma como hizo la otra vez y apretó el gatillo.

El sonido esta vez no retumbó tanto. La puerta se abrió dejando pasar una rojiza luz, seguido de un panorama amplio y algo de aire fresco.

Judy acababa de encontrar una salida que se encontraba justo enfrente a varios metros de un edificio que jamás pensó que volvería a visitar. Cliffside.

Atravesó la puerta anonadada. Aquel antiguo psiquiátrico protegido por un río que acababa en cascada y cuya entrada sólo era un puente custodiado por guardias. Nuevamente se encontraba en aquella situación. De todos los lugares que podían haber sido. Este era el lugar. Como si nunca hubiese pasado nada. Como si nunca la Policía cerrase aquel lugar ni desmantelara lo que Leonheart había montado para protegerse y buscar soluciones. ¿Cómo era posible?

No obstante, había algo diferente. No muy lejos del edificio, al otro lado del río, se encontraba una especie de cantera. Quizás no se fijó en su primera visita, pero aquella contera estaba operativa. Con máquinas martillando la piedra alrededor y trabajadores de un lado para el otro difíciles de distinguir a tanta distancia. Curiosamente, la cantera terminaba en un hueco que parecía recorrer el subsuelo del mismo edificio. ¿Pero por qué? ¿Quién querría hacer una cantera justo allí?

Judy se ocultó para evitar que alguien pudiera verla y además poder pensar con detenimiento.

El edificio había sido clausurado hacía seis meses atrás. ¿Cómo era posible que siguiera abierto? Si es que lo estaba, ya que realmente eso último no podía afirmarlo.

Lo que sí sabía mediante una clara corazonada y las pistas que poseía, era que Nick se encontraba en alguna parte de ese lugar. Y que debía actuar pronto.

Desde su escondite. Un par de coches aparcados, divisó con su vista la situación del puente.

Era similar a la de aquella noche en la que atravesó las defensas con su vulpino compañero. Una manada de lobos custodiaba la entrada. Pero esta vez, aquellos animales no parecían ser simples guardias de seguridad. Se encontraban armados con subfusiles y muy atentos al entorno. Como si esperaran algo o alguien. Judy pensó que quizás guiándose del mismo truco podría adentrarse. Pero era muy arriesgado. Si el truco no funcionaba podrían pillarla y abatirla en el acto.

Por ahora no tenía otras opciones. Necesitaba acercarse más y ver si encontraba otras maneras. Pero para evitar el incidente que le supuso la última vez, esta vez silenció el teléfono móvil. Percatándose entonces de que había recibido muchísimas llamadas de Richard. Al parecer, el tema de mantenerlo ocupado no había funcionado. Daba igual.

Con paso decidido, empezó a andar y luego a correr para acercarse más hacia Cliffside y el puente. Todavía le quedaban unos metros de carretera por superar, pero ya tenía una mejor visión donde poder vigilar la zona.

Ahora lo más difícil. Pensar en cómo entrar.

Los guardias seguían siendo lobos y Hopps conocía la debilidad de los lobos, pero también sabía que si fallaba, no saldría viva de allí. Un error le podría costar la vida si ese grupo era un grupo criminal. Y de hecho lo parecían.

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2023 ⏰

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