Judy paseaba por el apartamento en silencio y con los brazos cruzados. Hacía ya, bastante tiempo que concretó con su compañero para quedar en el apartamento, pero él no aparecía. Volvió a revisar el móvil esperando que al menos hubiera respondido los mensajes. Nada. sólo había mucha calma y silencio. "Venga Nick. ¿Dónde estará?" Pensaba Judy alterada. "No me puedo creer que no esté aquí ya. ¿Dónde se habrá metido?"
De repente, llamaron a la puerta.
—¡Nick! ¿¡Eres tú!? —Preguntaba Hopps mientras abría.
Nick, apareció con un porte el cual Judy nunca pudo imaginar. Aquel zorro que se presentaba a su puerta, vestía con un traje de cuerpo entero de color gris azulado y una corbata roja con lineas negras.
Hopps no dió crédito a lo que veía, y se tapó la boca de la impresión.
—¡Hola! —Respondió Wilde a la asombrada cara de Judy. —Muy buenas señorita. Ando buscando a una conejita muy parecida a usted, un poco boba, pero con unos fabulosos ojos. ¿La ha visto por aquí?
—¡Madre mia Nick! ¿De dónde has...?
—¿No pensarías que tu compañero no sabría vestir como se debe no?
—Nick estas fan... fan... Bueno. ¡Entra, entra!
Wilde, entró decidido al apartamento de Hopps y se retiró la americana para colgarlo al lado de la puerta de la entrada.
Pudo observar que ella ya se había adelantado colocando la mesa y disponiendo todo para una tarde de ensayos intensivo.
—¡Pónte cómodo! Estoy preparando algo de pasta para los dos. —Le dijo Judy al vulpino que miraba el salón.
—¿Sería mucha molestia ayudarte Zanahorias?
—¡Tranquilo! Lo tengo todo controlado.
Wilde se acercó a la cocina oliendo la cocción de los spaghetti. Con una mirada sinuosa, Nick agarró de la mesa la cuchara de madera y dio un par de vueltas.
—Desde luego zanahorias, tu futuro marido morirá de hambre. — Bromeó este a la coneja.
—¿¡Como!? ¿Porqué dices eso? —preguntó desconcertada.
—¡Jajaja! ¡Es broma! Pero ahora en serio... Tienes que bajar un poco más el fuego, así la pasta no se pasa. Y... ¿Has echado mantequilla?
Nick al ver que su amiga tímidamente sacaba la mantequilla de la nevera, sonrió. Ella empezaba a coger color en sus mejillas mientras se acercaba a echarla a la pasta.
—¿Tan patosa soy?
—¡Ven anda! Te enseñaré a hacer una pasta buenísima. Receta familiar ¡Jaja!
Nick acogió con sutileza a Judy y la hizo echar el aceite y otros tantos ingredientes.
Luego ambos se pusieron a pelar y trocear los ingredientes necesarios para una salsa de tomate contundente y con toda la esencia de la cocina italiana tradicional.
Nick, aprendió varias recetas a lo largo de su vida, aunque no sentía una gran admiración por la cocina. No obstante, debido a su agudo olfato, el, podía averiguar algunos ingredientes de algunos platos y aprender a combinarlos para hacer recetas especiales. Dándole así, un talento natural para la cocina, cosa que Judy Hopps, no tenía mucha idea. Pues estaba acostumbrada desde niña a que su madre se ocupara de eso.
Después de unos treinta minutos, Judy colocó los cubiertos en la mesa y Nick colocó en medio los espagueti con la salsa ya por encima, acompañado por un bol con queso rallado y unos vasos con agua fresca.
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Zootrópolis. La Amenaza.
FanficUn amor incomprendido, un misterio cada vez más intrincado y una amenaza creciente. Nick y Judy vuelven al trabajo sin saber que sus propias vidas están en juego...