Zootrópolis. La Amenaza.

Cap 30: Sombra hostil

Judy y Richard volvieron a la buscar pistas en la furgoneta el resto de la tarde. Se pasaron toda la tarde peinando la furgoneta en busca de huellas, pelo o cualquier tipo de fluido o sustancia que les aportaría algo nuevo al caso pero no encontraron nada. Dentro de la furgoneta apenas había indicios de uso y estaba modificada con un motor y matrícula desconocido, asientos retirados y blindada. Judy y Richard se rindieron y dejaron la furgoneta en poder de la científica a ver si ellos podían encontrar algo más que se les escapara y se retiraron a la pecera. Los nervios estaban a flor de piel y Judy estaba muy agotada por la ausencia de pruebas, tiró un montón de papeles que estaban en su escritorio al sentarse desganada y Richard, que tenía algo más de ánimo que su compañera, se ubicó en la pared enfrente del escritorio de Judy buscando algo en su móvil muy atento.

—¡Llevamos toda la condenada tarde y nada! ¡Se esfumó así sin más! —dijo con voz apagada la coneja mientras miraba a Richard.

—Tranquila Judy. —contestó el zorro albino sin apartar la vista de su teléfono. —Apuesto a que estamos cerca de encontrar algo. Solo debemos ser persistentes.

—Cómo se nota que estás en prácticas...

Richard le prestó atención y sonrió entendiendo su frustre.

—Creeme. A este paso salgo con honores de estas prácticas. Me está obligando a recordar todo lo aprendido en la academia. Yo pensé que solo estaría metido en papeleo...

—Ya bueno. Aquí tienes que servir. No hay otra.

—Cierto.

En ese momento, Nick, apareció por la puerta relajado y a paso tranquilo con sus zarpas en los bolsillos. alentando a Judy a echarle una bronca.

—¿Nick? ¿Donde has estado metido?

—De paseo... Necesitaba despejarme para continuar. ¿Habéis descubierto algo?

—No, nada. —Soltó Judy con enojo. —Como siempre, nada de nada y la verdad empiezo a mosquearme de verdad.

Richard contestó.

—En el laboratorio no han identificado ni una sola pista, únicamente una fibra de hilo perteneciente muy seguramente a Banks. Pero aún así, no hemos averiguado su paradero.

—Esa banda criminal quiere borrarse del mapa. —Volvió a expresar Judy apoyando su cabeza rendida en sus patas.

—¿Enserio? ¿Nada? Pero eso no es posible. —Exclamó el pelirrojo.

Richard le respondió de forma algo brusca.

—Pues ve al laboratorio. Ahí es donde hemos estado toda la tarde mientras tú... Bueno, mientras estabas fuera.

Nick quiso responderle pero Judy le detuvo.

—En este caso Nick, Richard tiene razón. Te hemos necesitado por aquí.

Nick se rindió y volvió a sentirse frustrado.

—Perdonadme. Necesitaba... Buscaba algo de aire. No podía seguir.

—Nadie puede zorro. —Le respondió la coneja. —Pero si no nos movemos tendremos aún menos respuestas.

Richard se irguió en sí mismo y paseó por la sala mientras continuaba.

—Hasta ahora, sabemos que se trata de una organización que seguramente esté llevando a cabo algún plan. Pero no sabemos el qué ni el porqué. Solo sabemos que Ezrael y Banks estaban involucrados.