Cap 20: Celos

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Pasaron 20 minutos, antes de que Nick volviera a encontrarse con sus compañeros. Judy, seguía meditando lo sucedido en el club, clavada en la escena donde se encontró, tratando de recordar los rostros y el aspecto de Crow y su gente. Y por otro, recordando varias veces las siglas G.U.A.U.S. y lo que podía significar.

Richard revisaba su móvil con poco interés. Prácticamente como si no hubiera nada que estudiar.

—¿Algo nuevo zanahorias? —Preguntó Wilde.

—No Nick. —Respondió angustiada. —Estuve preguntando a otro agente por lo de la matrícula. Pero aún no la han encontrado.

—¿Cual es? —Preguntó el Vulpino sentándose en su silla y revisando la libreta llena de garabatos de Judy.

—39CHZ83. —Respondió Judy apoyando las patas en la mesa para relajarse un poco. — La matrícula es de un búfalo GTX 1050 de color marrón según el informe. Pudieron seguirla hasta la entrada del túnel que conecta con selva tropical. Allí lo perdieron de vista.

—¿Comprobaron las cámaras del túnel y las de mantenimiento?

—Ya me enseñaste ese truco con la jauria de Lionhearth, Nick. Desaparecieron sin más justo en la salida.

—Zanahorias, eso es imposible. No pueden escabullirse de esa manera.

—Te digo que no, Nick. Los agentes de tráfico llevan en eso toda la noche. No han encontrado nada. Desapareció sin más...

—Eso es muy extraño. —Comentó el pelirrojo confundido.

Judy encogió los hombros mirándole de reojo.

—No hay nada mas de momento.

—Esta bien. ¿Y ahora, qué?

Judy recobró su sentido de responsabilidad y se colocó adecuadamente en su asiento con las patas unidas haciendo nudillos nerviosa.

—No tenemos pistas sobre los tipos uniformados y tampoco podremos expedir la orden de registro hasta el lunes. Por lo que lo único que nos queda sería volver la vista atrás y con más calma saber si algo se nos a pasado por alto.

—Me parece buena idea. —Respondió Nick mientras observaba a Richard que parecía no querer enterarse de lo que se hablaba a su alrededor y jugaba a un videojuego.

Nick se acercó a la pizarra, respiró hondo y empezó a analizar seguido de su compañera.

—Empecemos por Bright. —Propuso Judy señalando el nombre y la foto del oso desaparecido. —Hasta ahora, sabemos que Edward Bright era un profesor de Universidad y responsable principal del desarrollo de la cura del aullador de Bellwether.

—Si. Pero también sabemos, gracias al robo del portátil y del disco duro que estaba trabajando en algún proyecto muy importante.

—Si. Lo poco que descubrimos fue que era un asunto de botánica. Una posible cura reforzada del aullador.

Nick posó sus dedos sobre la nota del joven desconocido.

—También podemos averiguar, gracias a un testigo de Universidad, que Bright no desapareció de forma natural. Lo vigilaban semanas antes.

—Si. —Continuo Judy con su pata derecha en el mentón dubitativa. —No fué una cuestión de casualidad. Lo que no pudimos averiguar fué el porqué de su secuestro.

Nick se centró en la imagen de Matías y de Ezrael con su conexión.

—Luego está ese cerdo. Sabemos que pudo ser responsable del robo en casa de Bright pero... Luego Ezrael lo asesina. Atando un posible cabo suelto.

Zootrópolis. La Amenaza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora