Cap 17: Se acabó la fiesta

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La pareja seguía vigilando al grupo y en un principio, a pesar de la dificultad para escuchar, pero de repente un disparo se escuchó por toda la fiesta. Deteniendo incluso al DJ al empezar a escucharse más disparos saliendo de la zona VIP,

todos los allí presentes se asustaron. Algunos trataron de correr, otros se agacharon o tiraron bajo una mesa para protegerse y los guardias. Tres en total, desenfundaron sus armas y se dirigieron directamente hacia la entrada.

Por otro lado Nick, al ver la pistola en manos del lobo, instintivamente agachó a la coneja y a el mismo.

Judy por su parte solo se quedó momentáneamente en shock.

—¡Espía! —Gritó el malhumorado animal disparando a la ventilación.

Al otro lado, justo encima del pasillo, el techo cedió, dejando caer una pieza de conducto de ventilación con un animal uniformado dentro, que se dañó la pierna y solicitó refuerzos.

Su caída, provocó cundir más el pánico.

—¡Intervención intervención! —Gritó el animal. Segundos más tarde, la puerta del club fue golpeada por uniformados de gris oscuro desplegándose en abanico.

Aunque los pilló por sorpresa, los guardias comenzaron a disparar en sentido a los agentes y estos, se cubrieron como pudieron entre mesas, sillas y en la barra del bar.

Arriba, En la sala VIP los animales reunidos desenfundaron y prepararon sus armas a excepción del cerdo que se cubrió bajo la mesa.

Crow eufórico alzó un grito: —¿¡Qué está pasando!?

Al asomarse por la ventana y ver el tiroteo, cargó su arma. Disparo a la ventana rompiéndola y comenzó a tirotear a las unidades que habían entrado.

El grisáceo lobo, hizo el mismo gesto acompañado por el Jaguar. Logrando dar en el brazo al gato que se apostaba en una mesa.

—¡Arrrg! ¡Me han dado! ¡Cubridme!

Uno de ellos, respondiendo al aviso, disparó a rafagas a los que se ocultaban por la ventana.

Nick y Judy encontraron la manera de escapar bajando nuevamente hacia la pista. No obstante, la salida estaba arrinconada por dos bandos enfrentados. Detrás de ellos, una pandilla de lobos mejor armados, cargaron contra los uniformados agentes.

—¿¡Pero quiénes son esos!? ¿¡Policías!? Preguntó a su compañero escondido en la mesa de mezclas.

—¡No tiene pinta! ¡Pero no es momento de preguntar a averiguar!

—¡Necesitamos refuerzos! —aconsejó Judy desde su escondite.

—¿¡Qué!? ¿¡Estás loca!? ¡Bogo no sabe que estamos aquí! ¡Tampoco estamos de servicio!

No obstante, a pesar de los disparos, se escuchó una leve sirena de policia. Encrespando el pelaje de estos dos.

Antes de sopesar la información, la policía irrumpió por la puerta delantera.

—¡Les habla la ZPD! ¡Suelten las armas y levanten las manos!

De la nada, un helicóptero policial apareció en la noche primaveral, convirtiendo la escena en un verdadero caos.

Por parte de Crow, disparó también a los agentes, convirtiendo la noche de fiesta en un baile de balas cruzadas.

Nick contempló momentáneamente la escena.

Mientras algunos animales aterrados buscaban refugio o se escondían, seis lobos armados tirotearon junto a Crow y los otros dos animales tanto a cuatro agentes de policía, que se protegían dos con la puerta y uno con una mesa que logró tumbar.

Zootrópolis. La Amenaza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora