Salieron de la ciudad, caminando por un camino tan peculiar y desierto que Norman no pudo evitar sonreír, notando la falta de cámaras y jugando con la idea de que Ray lo estuviera llevando a uno de los sitios más conocidos para cometer asesinato. Imaginando la cesta de su querida Caperucita Roja llena de veneno.
Su pequeña fantasía se vió interrumpida cuando llegaron a un parque cubierto por la flora local. Árboles de variadas formas rodeaban el lugar, creciendo encima de lo que difícilmente podría llamarse un arenero –que parecía tener más tierra que arena– y en los bordes de un camino de hierba que alguna vez pudo haber sido una calle, sus hojas dejando sombras oscuras bajo el cielo nocturno. Había tres farolas, pero solo una funcionaba, el poste con luz estaba cubierto de hiedra y alguna que otra flor silvestre. Todo el lugar tenía una belleza exótica. Aislado de la ciudad. Perfecto para enterrar a alguien.
Ray colocó una toalla blanca y negra bajo la farola que funcionaba, puso la canasta en su regazo y tomó asiento. Norman se sentó a su lado, todavía sintiendo algo de hierba debajo de la toalla. Pasó la mano por la fina tela. Emocionado por tener un picnic con Ray.
— Tengo un sándwich de jamón, croissant de pollo y pan de ajo.— dijo Ray, revisando la canasta. Estaba mucho más relajado ahora que estaban solos, le daba la espalda a Norman y buscaba comida con el ceño fruncido concentrado.— Jugo de naranja y té helado también. Té de frutos rojos.—
Se quedó mirando la espalda de Ray con una sonrisa, siempre le parecía divertido cuando las personas a su alrededor demostraban tenerle confianza, una que no deberían.— ¿No hay algún postre?—
— Postres después, demasiada azúcar es mala para tus dientes.
Norman hizo un puchero, queriendo más brownies. Podría tratar de persuadir a Ray para que cediera a sus deseos, pero supuso que comer apropiadamente primero era lo mejor.— Me quedo con el croissant y el té.—
Ray eligió un sándwich para si y le dio a Norman un croissant dorado, todavía caliente. El agradable aroma fue suficiente para despertar el apetito de Norman.
Comieron en un agradable silencio, tomando de vez en cuando de su bebida. Norman tuvo que tomarse tiempo para asimilar el increíble sabor de la comida, masticando con cuidado antes de suspirar contento y acercarse, para contarle a Ray un poco más sobre su vida pública. Le dijo un poco sobre cosas extrañas que había llegado a presenciar en el trabajo. Estaba seguro de que estaba contando bien sus historias, con la cantidad adecuada de detalles, diferentes voces para las diferentes personas que hablaban. Haciendo pausas en los momentos adecuados y todo. Pero Ray no estaba prestando mucha atención. Sonreía y claramente estaba al pendiente de lo que Norman estaba hablando, mostraba un genuino interés, pero de vez en cuando sus ojos perdían el enfoque.
— ¿Ray?— frunció el ceño, notando la diferencia entre esta extraña, casi pesada, pérdida de concentración, con cuando Ray estaba encantado de oír lo que decía.— ¿Hay algo en lo que estés pensando?—
— No realmente.— aseguró Ray, la falsedad en su sonrisa era sorprendentemente fácil de notar. Con razón no la usaba con los clientes groseros.— Solo estoy un poco distraído por todo, no es nada.—
Norman arqueó una ceja, mirándolo hasta que Ray evitó el contacto visual.— En serio, no es nada.— tomó otro bocado de su sándwich. Masticó. Tragó.— Cuéntame más sobre Legravila, cualquier mujer dispuesta a comprar todos tus anillos de boda solo para tener más anillos de los que cualquier esposa tuvo antes debe se difícil de--
Norman lo calló colocando un dedo en sus labios.— No dejas de perderte en tu mente y te ves claramente preocupado.— suspiró, dándole a su novio una mirada de preocupación.— ¿Qué te está molestando?—
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To Die For [traducción] [TPN/Norray]
FanfictionDonde Ray trabaja con su madre en una panadería familiar y Norman, además de ser uno de sus mejores clientes, es un encantador asesino serial. ˚ · . · * . • · * ˚ · . · ⚠️⚠️ ‼️ Este fanfic no es mio. Fue escrito por @7Flyingpancakes7 en...