To Die For [traducción] [TPN/Norray]

Norman VII (2)

Cuando Ray fue al baño, Emma miró con determinación al asesino. Ya se imaginaba lo que ella quería decirle, así que la distrajo rápidamente.— Emma.— sonrió.— Quería darte las gracias.—

Emma parpadeó, sorprendida, la tomó por sorpresa.—... ¿Darme las gracias?—

— Sí. Gracias por estar ahí para Ray.— Norman suavizó su rostro.— Yo no puedo hacer mucho, siendo prácticamente un extraño en el asunto, así que estoy seguro de que fuiste tú quien lo ayudó a recuperarse. Eres muy fuerte, Emma.—

—... No soy tan fuerte. Yo todavía lo extraño.— la sonrisa de Emma se volvió amarga, comprendiendo a qué se refería.— Aún tengo que salir adelante, ¿sabes?—

— Pero aun así lo hiciste, trataste de seguir adelante. La mayoría tarda más en siquiera intentar... Algunos ni siquiera lo hacen.— señaló Norman.— Así que, incluso si es porque te sientes obligada a avanzar, o si todo es una mentira, estoy agradecido de que lo hayas intentado por Ray.—

Emma le dio una mirada extraña, parece ser una mujer honesta, por lo que Norman se alegró de que no se obligara a sí misma a agradecerle a él.

— Yo también. Me... duele ver a Ray recaer... — admitió, cambiando el enfoque hacia él.—... ¿No te duele a tí también? ¿Cuándo se apaga? ¿No te hace querer hacer todo lo posible por él?— oh, hay un poco de confusión e ira reprimida ahí.— ¿Por qué lo lastimaste?  No voy a fingir que te conozco bien, pero puedo decir que no eres el estúpido, Norman. Sabías que perderías el control... ¿No es así?—

— Lo temía, pero nunca estuve seguro. Es complicado.— Norman suspiró, apartó la mirada y bajó la voz. —Me medicaron una vez, ¿sabes? Traté de "corregir" mis impulsos cuando era adolescente, me dieron una pastilla que se suponía que apagaba esa parte de mi cerebro. A veces solo me sentía un poco raro, otras veces tenía miedo de no volver a ser yo.— hundió los hombros.— Todavía tengo miedo, pero decidí intentarlo de nuevo por Ray.— la miró a los ojos, suavizando su comportamiento.— Por favor no se lo digas. Amo a Ray a morir pero a veces puede ser un idiota imprudente. Aunque fue él quien ofreció esta solución, encontrará una manera de sentirse culpable por ello.—

Emma se quedó callada.

Norman esperaba que ella no pudiera ver a través de la mentira y continuó con un tono serio.— ¿Me prometes que no le dirás?—

— Está bien.— dijo Emma en voz baja, apartando la mirada de sus ojeras.—... ¿Has tenido algún efecto secundario?—

— Un poco de existencialismo por la noche y dolores de cabeza, pero nada que no pueda manejar.— aseguró Norman, sintiendo una mirada detrás. Se obligó a no tensarse, miró de reojo la entrada del baño y se relajó ante el Ray que se acercaba.

Emma siguió la mirada de Norman.

— ¿Por qué tan serios?— preguntó el panadero, con una adorable mirada de preocupación en su rostro.

Emma suspiró, apartando la mirada de los dos hombres.—... A Norman no le gustan las jirafas. No creo que podamos ser amigos.—

... Su excusa fue terrible, pero su actuación era bastante buena. No esperaba que Emma fuera buena fingiendo.

Estaba claro que Ray vio a través de ella, siendo que él es mejor captando mentiras que mintiendo en sí, pero después de un breve concurso de miradas, lo dejó pasar.—... Bueno, Norman tiene algunas cualidades, no es tan malo.—

— No lo sé, creo que se pasó.— Emma se relajó visiblemente, agitando los brazos cuando Ray le revolvió el pelo.

— Sí, sí.— murmuró Ray, deteniéndose una vez que Emma comenzó a hacer una escena.— Sigamos adelante. Quieres mostrarle a Norman tu librería favorita, ¿no?—