Es hora del duelo

97 8 0
                                    

El menor de los Dreemurr se encontraba caminando hacia su casa mientras se quitaba los moños que Mettpy le había puesto a la fuerza, a un no comprendía que tenían esos robots contra él para que se le lanzarán encima cada vez que lo veían, ahora debería de tener más cuidado cuando fuera a visitar a sus abuelos, ese lugar ya no era seguro o al menos asi es como él lo asimilaba por que por parte de las futuras grandes estrellas de Lovedtale, solo querían demostrar le todo el cariño que le tenían.

- Parece que hasta los superhéroes tienen problemas -

Decidió ignorar ese comentario lejano después de todo no creía que eso fuera dirijido a él, hasta que sintió una calida mano sobre su cabello que le ayudo a retirar uno de los moños, fue que extrañamente sabía de quién se trataba pero él a un se negaba a voltear, no quería hacerlo, ellá lo había ignorado por bastante tiempo, a un que no había razón para que viniera a ver lo, solo eran un par de desconocidos que tuvieron unos pequeños encuentros por X o Y.

- Chariel.... ¿Estás enojado conmigo? -

- ¿Y tú qué crees? -

- Que estuvo mal ir me sin avisar -

- Sabes, no se que es más impresionante, que vengas hablarme con tanta confianza o que creas que eso es lo único malo que has hecho -

La albina iba a contestarle pero Chariel coloca un dedo en sus labios para detenerla.

- No, callate, no sabes, no somos amigos, menos conocidos, pudiste haberte ido por años y yo aún así no te hubiera extrañado -

Aurora da una ligera sonrisa y retira la mano del niño para tener facilidad al hablar.

- Chariel ¿Quieres ser mi amigo? -

- ¿Por qué preguntas eso? ¡¿Acaso no escuchaste lo que acabo de decir?! -

- Es que a mí me encantaría que fueramos amigos -

No habría palabras para explicar la expresión del niño, ¿enojo?, ¿frustración?, ¿confusión?, su cara era todo un arte al intentar procesar la confesión del ángel, lo único que le quedaba era usar sus instintos y una pequeña travesura no daña a nadie.

- ¡Que buena idea!, pero antes hay que presentarnos mejor, hola soy Chariel, Chariel Dreemurr y esta es la flama de mi amistad -

- Espera... ¿Dreemurr? -

El de cabello bicolor ya había lanzado llamaradas que fueron esquivadas hábilmente por la albina.

- ¿Es una broma? ¿Por qué te alejaste? Creí que querías ser mi amiga -

- Pretty Star que venga de Reapertale no significa que sea inmortal, de hecho... provengo de otro universo en el cual tengo que dar el ejemplo y no dañar a ningún ser vivo -

- Pues Dios o Ángel tendrás que ganarme en una batalla para obtener mi amistad -

- ... Define ganar -

- ¡Yo que se!, el que quede inconciente primero, pierde...?-

- ¡Que alivio! Creí que sería como en horrortale cuando me...-

Antes de que pudiera terminar de hablar, invoco el tridente de Odín para absorber las llamaradas de distintos colores que eran lanzadas por Chariel.

- ¡Deja de ser tan miedosa y ataca! -

Cuando el ángel se aseguró que su tridente había absorbido la suficiente magia, lo giro lanzandolo hacia el cielo creando miles de burbujas electrificadas que solo dificultaban la visibilidad de cada contrincante. Mientras el joven Dreemurr movía las burbujas en busca de Aurora (ya que la electricidad solo provocaba un cosquilleo), se percató de que estás soltaban notas musicales al contacto con otra esfera, si esto seguía así su adversaria lo encontraría de forma fácil, pero todo eso ya no importaba, a lo lejos se escuchaba una suave voz... dulce, calida y hermosa que solo lograba hipnotizarlo hasta caer dormido.

-Buenas noches Flowey -

°•°•°•°•°•°•°•°•°

El de ojos esmeralda despertaba por culpa de unos murmullos que se iban haciendo más fuertes conforme se acercaba esa persona, más bien, Alphyne, tal parece estaba al teléfono con alguien, le daba igual a Chariel con quién esté platicando la reptil pero necesitaba que respondieran sus dudas.

- Ya desperto. Si, si, está en buen estado. No, sus ojos no son amarillos son verdes. Según yo siempre han sido verdes. Okey, espera. -

- ¿Qué? -

- Aurora pregunta si tus ojos siempre han sido esmeraldas -

- ¡Dame esa cosa! -

- De nada supongo -

La científica le pasó el celular al malumorado niño.

{Llamada en curso...}

- ¿Si se ofendió por la pregunta? -

- Vete acostumbrándo -

- ¡Hola Chariel! Me alegra tanto que estés bien, prometo no volver a controlar tus sueños-

- Te quiero aquí afuera de este maldito laboratorio en este instante -

- Pero ya es de noche y estoy en una junta -

- Aurora, te juro que si no vienes en 10 minutos no te volveré a dirigir la palabra en toda mi vida -

- ... Niño mimado -

- ¡Mocosa creída! -

- Jeje está bien, está bien, trataré de hacer lo mejor -

- Más te vale que llegues... ¡Ah! Y una cosa más, ¡tus ojos son azules! -

{Fin de la llamada}

Le entrego el celular a Alphyne recibiendo una mirada de reproche.

- Aury pregunto por tu color de ojos, no por el de ella -

- Si yo que raramente le prestó atención, se perfectamente como son las tonalidades de sus ojos, ella con más razón debe de recordar como son los míos -

- Si pero tú no eres daltónico -

- ... ¿que tiene que ver en todo esto? -

- ¿Que clase de amistad tienen ustedes para no saberlo? -

- Ninguna -

- Vaya... Aury estaba tan preocupado cuando te trajo que hasta se quería quedar a dormir a tu lado -

- Deja de llamarla así ¡¿y por qué tienes su número?! -

- ¿Así como? -

- ¡Con cariño! La conoces menos tiempo del que yo lo hago, no seas tan injenua -

- Mhm no, desde mi perspectiva creo que lo conozco más que tú -

- ¡Eso lo veremos! -

Chariel salió del laboratorio dando un puertazo dejando a la científica que miraba las cámaras de seguridad, satisfecha de aclararle unas cosas al menor de los Dreemurr antes de que fuera a iniciar otra batalla.

Odisea de CharielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora