2 cap 8

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¡Especial de San Valentín parte II!

Asriel le había comentado a los niños que iría con sus padres para recoger a su esposa, asique los niños ingresaron solos a la vivienda. Chariel era quien llevaba la maleta pues ni siquiera le permitio al ángel que se agachara por ella.

- Dejame ver -
Pidió el niño después de acomodar la maleta aún lado de los cojines.

- ¿Que cosa? -

- Tus alas, se rompió una ¿no?, déjame verla, de seguro ni siquiera te preocupaste por tratarla -

- No es nada grave, solo no debo de usarlas y ya, no tardo mucho en sanar -
El angelito se había agachado para abrir su maleta cuando sintió un fuerte dolor que la hizo tirarse por completo al suelo para escapar de la manita que había palpado su espalda.
- ¡¿Pero que te pasa?! -

- Mentirosa, apenas y toque donde deberían estar tus alas y ya te estás retorciendo -

- ¡My Little friend! -
Aurora había rechinando los dientes y suspirado de forma rendida.
- Te la pasaré está vez porque nunca te lo había dicho pero queda prohibidisimo tocar mis alas -

- ¿Al igual que tú con mi espacio personal?, déjate de ridiculeces -

- ¡Noo que vergüenza! -

- ¡No grites, asustaras a mi hermana! -
Bufo Chariel, cruzándose de brazos y desviando la mirada.
- ¿Somos mejores amigos que no?... No es justo que tú te desvivas por mi pero cuando yo muestro una mínima preocupación, te alejas, ¿Quién te entiende? -

- Es que no necesitas preocuparte por mi, mientras te cuides tu, yo estoy más que feliz -

- Eso no es amistad...-

- Al inicio no pareció molestarte -

- Porque no creía que realmente fuéramos a ser amigos pero ya pasaron casi 3 años y nuestra amistad parece más estable que tú cordura...-

- ¿Eso fue un insulto? -

- ¿Me dejaras revisar tus alas si o no? -

- ¡Uish!.. está bien -
Aurora dejo escapar un suspiro apenas audible cuando hizo aparecer sus alas, llenando el cuarto de varias plumas cuando estás se abrieron.

El menor de los Dreemurr se sacudió algunas plumas de su cabeza, sintiéndose mal al mirar las alas pues apesar de que estás fueran muy lindas, podía apreciarse como la de la izquierda estaba caída y se forzaba por mantenerse extendida.
Chariel levantó su mano, acercandola con cautela hacia una de las alas que varias veces le había protegido y ahora estaba rota. *¿Cómo es que unas plumas que se usaban como cuchillas podrían ser tan suavecitas?*.
- ¿Duele menos cuando están expuestas? -

- Algo así, pero no pienso dejarlas mucho afuera, mira el desastre que hicieron -
Aurora hizo un gesto raro como para simular el dolor por el que estaba pasando, pues tenía la manía de mover sus alas cuando movía sus manos.
- Dioses...-

- Mensa -
Chariel le dio un leve tironcito al blanquecino cabello del ángel para después rodearla y subirse al sillón, apreciando más de cerca el ala fracturada.
- ¿Porque tienes un líquido dorado? -

Chariel casi se cae al tratar de tocar el área afectada. Puesto que el ángel se había movido al sentir la cercanía, alejando su ala izquierda de su mejor amigo y golpeándolo sin querer con el ala derecha.

- ¡Lo siento! -

- Estoy...-
El Dreemurr había cerrado sus ojos, no queriendo regañarle, intuía que su amiga había hecho eso por reflejo, pero vaya que si le dolió.
- Bien...-

Odisea de CharielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora