Odisea de Chariel

Un nuevo objetivo

5 minutos, 10 minutos, 15 minutos...20 MINUTOS!
Chariel quería gritar por la tardanza del ángel pero debía calmarse y aclarar su mente antes de que ella llegara y lo tomara con la guardia baja.

- Y así te consideras ser mi amiga...-

- Entonces ¿Si podremos ser amigos? -

La dulce voz de Aurora se escucha a través de un destello que se encontraba cerca del laboratorio, destello que parecía como si un rayo le hubiera caído, se apaga haciendo acto de presencia a la albina.

- ¡Shazaaaam! -

Grita levantando sus manitas orgullosa de llegar sin ningún rasguño y causándole algo de incomodidad al niño.

- Si ibas a llegar tarde, al menos pudiste cambiar te -

- Que, ¿Te gusta verme de blanco? -

- ¡No! -

- ¿Quieres que me presenté ante ti como tu ángel de la guarda? -

Sonrió de manera traviesa, juntando sus manitas como si estuviera orando, causando un aturdimiento en el de cabello bicolor.
Chariel debía ser cuidadoso con lo que respondía, no podía olvidar para que la había citado, pero con esas preguntas no sabía ni que sentir.

- Voy a morder te, si sigues así -

-¿Fuerte o despacito? -

- ¿Acaso quieres descubrirlo? -

Rechino sus dientes, escuchando la suave risa del ángel.

- Nop, ya me mordieron bastante en este día -

- .... ¿Quién te... Tsk... ¡Deja de estar dandole vuelta a las cosas! -

- ¡Esta bien!, Lograste quemar parte de mi vestido blanco y cuando le pedí ayuda a mi hermano se le ocurrió que esto me ayudaría a confundir a Error y no llamar la atención de Ink, últimamente ah estado bastante inesta....-

- Tramposa -

- ¿Que? -

- Dices cosas que no entiendo, lugares de fantasía, nombres de seres que quizá no existan, a veces no sé si eres muy inocente o si te encanta dejar me fuera de contexto a propósitopara aturdirme ¡y más te vale que no se la última por qué te irá realmente mal! -

- ¿Quieres descubrirlo? -

- ¿Que cosa? -

- La verdad... puedo llevar te a un lugar maravilloso -

- Como se que esto no terminará en un secuestro -

- Me hubiera sido más fácil hacer lo mientras dormías en debes de llevar te al laboratorio y vaya que me costó que Alphyne me ayudara -

- ¿Que te pidió? -

- ¿Mhm? -

- ¿Por qué ella tenía tu número? -

- Bueno, me hizo llenar varios papeles para poder atender te -

- ¿Que decían? ¿Que tan cercanas son ustedes? ¿Y por qué dices su nombre con tanta confianza? -

- Ah... pues.. creo que ya se a que te refieres con fuera de contexto y en este momento me estás haciendo sentir lo mismo o creo que me estás asustando... ¿Es a propósito? -

Pregunto con la voz temblorosa por la manera autoritaria que estaba teniendo el de ojos verdes sobre ella.

- Tsk, olvidalo, iré contigo -

- ¡Perfecto! entonces dame tu mano y por favor no te sueltes, no vaya a ser que te pierdas entre el espacio y tiempo -

Dejo el sentimiento de pánico hacia un lado, cambiando sus emociones a unas más alegres.

- ¡Que horror no! -

- Créeme esto es más horrible para mí que para ti, ahora dame tu mano o me pondré a cantar -

- ¿Me estás amenazando? -

🎶 ~ si me das tu mano te llevaré, por un camino, cubierto de luuuuz y oscuridaaaad ~ 🎶

- ¡Esta bien! ¡Ya detente Aurora! -

La albina guarda silencio cuando siente la tibia mano de Chariel entrelazada con la suya y con su mano libre chasquea los dedos teletransportandolos a uno de los lugares protegidos por el guardián de los universos.
Se aseguró de que no hubiera esqueletos presentes para así soltar al niño que estaba más confundido de lo habitual hasta podría decir se que asustado.

- ¡Bienvenido a la
Doodle Sphere! Las misteriosas hojas que miras a tu alrededor son universos y este de enfrente es el tuyo, que al igual que los demás se derivan del universo original. Con un pequeño cambio se crea un nuevo código, único e inigualable siendo esa particularidad el origen de su dimensión o línea temporal. ¿Que te parece? -

Pregunta alegre Aurora al menor de los Dreemurr que se quedó pasmado tratando de encontrar lógica a todo esto antes de entrar en pánico.

- Que son simples hojas suspendidas en magia o algo de gravedad de naves espaciales, nosé, cualquier cosa menos las tonterías que dices -

- Estás asustado ¿verdad? -

- ¡No! -

- Tranquilo Chariel, se que eres muy fuerte pero a un así, aquí estoy para proteger te -

Tomo la mano del niño y antes de que este rechiste, el ángel toca una de las hojas que estaban a su alcanse haciendo aparecer miles de códigos que los envolvieron para después desaparecer junto con ellos.

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