¿Quieres salvar el multiverso?

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- ¿No están muy pequeños para hacer esa clase de promesas? -
Cuestionó Fran que no se había movido de su lugar después de haber sido descubierto junto con su hermana.

- Quiero evitar problemas futuros -
Afirma Chariel, tomando de la muñeca a Aurora para ya llevársela aunque está enseguida se aferró a él cuando Sarik comenzó a hablar.

- ¿Pero de que estaban... ¡oye pero si te traje más ositos! -
Hizo un puchero intentando acercarsele al ángel con los peluches.

- Basta, no lo vas a lograr, les tiene miedo -
Afirmo el de ojos esmeralda, retomando su camino hacia la puerta.
- Sobre todo si siguen intentando secuestrarla -

- No la secuestramos, fue una invitación sorpresa -
Se escuso Sarik recibiendo un gruñido de advertencia por parte de Chariel.
- Bieeen, no más invitaciones sorpresa -

- Secuestro -
Aclaro Aurora abriendo la puerta, definitivamente ya quería irse.

- Como ustedes quieran, a la próxima no vendré a salvarlos, bastantes molestias me tomé hoy -
Finalizó Chariel para salir de la casa junto a su amiga.

En cuanto los niños se fueron, Fran tomo una pequeña libreta que estaba más próxima a él y apunto los datos que Chariel había mencionado sobre el ángel.

- Después de todo esa niña si es peligrosa -

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Ya casi llegaban a la casa del Dreemurr, hasta que Aurora hizo una pregunta que detuvo el andar de los niños.

- ¿Que fue? -

- ¿Hm? -

- ¿Que te hizo creer que estaba enamorada de ti? -

- Creo que sabes muy bien la respuesta -

- No, no lose por eso pregunto -

El de ojos esmeralda respiro profundamente y asintio, vaya que tenía una amiga MUY despistada.
- Aveces sueles ser en extremo afectuosa -

- ¿Cómo que aveces? -

- No lose, en otras ocasiones hasta te da cosa tocarme, que prefiero más eso pero me confundes -

- Entiendo... y lo siento, aunque creo que deberías empezar a dejar eso de lado y no es tanto por la promesa -

- Juramento -

- Juramento, sino, que también es una de las muchas razones por la cual te escogí como mi mejor amigo -
Se cruzó de brazos, colocando una mano en su barbilla pensando en como explicarse.
- Es cruel amar a alguien de otro universo, además de que está prohibido -

- ... Sabes, creo que esas son de las cosas que se deben de decir al inicio -
Chariel formó una fina línea en sus labios, se sentía vagamente engañado pero... ¿porque?.

- No se, no creí que fuera algo importante hasta ahora -

- ¿Y que hubieras hecho si yo me hubiera enamorado de ti? -
Se sorprendió por hacer esa pregunta, nunca se imagino hacer ese tipo de preguntas pero tampoco podía guardarsela, ¿su amiga sería capaz de dejar totalmente de lado sus sentimientos por ese tipo de reglas?.

- Vamos my little friend, ambos sabemos que eso nunca pasará -
El ángel reia mientras acercaba su mano al cabello de Chariel y lo alborotaba.
- Perdona por volver todo tan incómodo, a la otra dejaré de suponer las cosas y lo consultaré antes contigo -

- Más te vale -
Manoteo tratando de alejar la mano del ángel. No estaba conforme con su respuesta pero ya era un avance.
- Vaya, hasta que dices algo maduro -

~ Somos niños Chariel, no se supone que seamos maduros, eso es aburrido ~
Se quejo la albina, sacándole la lengua a su amigo.

- Eso debiste pensar antes de meterte en ese trabajo extraño que tienes -

- Tenemos -

- ¿Perdona? -

- Te perdono -
Dijo risueña, mesiendose sobre sus piecitos.

- Angel... no estoy jugando... -

- Yo tampoco.... Ooo... Okey, okey, se me olvido decirte je -
Miro hacia el suelo y luego hacia su amigo.
- ¿Debo arrodillarme? -

- Si lo haces, voy a salir corriendo lo más lejos que pueda -

- ¿Que? ¿por... ¡por los dioses! ¡no!, Chariel, te quiero pero nada más como amigo, creí que ya había quedado claro -

- ¡¿Y porque más deberías arrodillarte?! -

- Porque quiero que seas mi compañero para salvar el multiverso -

- ...¿Y porque yo? -

- Porque eres mi mejor amigo y no puedo imaginar a alguien más luchando a mi lado -

- Tu no tienes amigos ¿Verdad? -

- Iguales a ti, ninguno, pero seres dispuestos a hacer todo por mi, tengo muchos -

- Y se supone que yo soy el mimado -

- Sip -

- ¡Pues que te ayuden los demás!, yo me voy a la seguridad de mi hogar -

- ¡Pero yo no los quiero a ellos!, yo quiero estar contigo, eres el único con quién realmente puedo ser yo... El verdadero yo... Y enserio me da tanta paz tenerte conmigo... pero si no quieres hacer esto, lo comprenderé... solo que casi no podremos vernos... -
El ángel fue disminuyendo su voz en cada cosa que decía, se sentía tan pequeña al hablar solo con la verdad, pero Chariel ya le había pedido que no le mintiera más, así que si iba a proponerle algo de esta magnitud, con más razón debería respetar su petición.

Ah decir verdad al Dreemurr realmente le llamaba la atención esa propuesta aunque era más curiosidad que el querer salvar el multiverso porque seamos sinceros, aún estaba muy pequeño para lograr algo así.. ambos aún eran muy jóvenes para cargar con las esperanzas de todo el multiverso y esa parte sin duda lo asustaba.

- ¿Enserio no hay nadie con quién quieras hacer esto? -

- Nadie más que tú -

- Solo tenemos poco de conocernos -

- Ya llevamos el año, ¿Que no? -

- En el cuál solo nos hemos visto pocas veces pero tú... desde el inicio siempre has confiado ciegamente en mi, apesar de tenerme miedo, ¿porque?, no es algo normal y tampoco nos llevamos tan bien como para que digas que es por eso -
Cuestionó Chariel, cruzándose de brazos y mirando fijamente al ángel.

Odisea de CharielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora